Alabado sea el Señor de los Mundos. Las bendiciones y la paz sean sobre el Enviado de Allah, su familia y todos sus compañeros. 

Allah Altísimo dice: “De Allah es el poder y de Su mensajero y de los creyentes, pero los hipócritas no saben.” Sura 63, Los hipócritas, aleya 8

Queridos hermanos musulmanes, de entre las características del musulmán destaca que es responsable de sus hechos, evita los actos malos y encamina sus obras hacia lo que Allah nos ha ordenado, rechaza la injusticia, odia la vileza, y evita todo lo que no es conveniente de exaltación y orgullo, pues el ser humano en esta vida terrenal se enfrenta a consecuencias. Él tiene objetivos que procura conseguir y se esfuerza por llevarlos a cabo, encontrándose en el sendero de su esfuerzo diario muchos asuntos y obstáculos numerosos. El resultado de sus actos oscila entre el éxito, a veces, y el fracaso, otras veces.

 Y así los objetivos de la gente en la vida se diferencian según sus creencias y pensamientos. 

De entre la gente, hay quien acorta las miras de su corazón hacia la Verdad y debilita su constancia. Su objetivo está limitado a los requisitos de la vida material y a su disfrute personal, vive prisionero de los placeres y pasiones. Sólo le interesa seguir la concupiscencia, Regatea su dignidad con el fin de conseguir sus objetivos, jadea ansioso de lo que procura, se arrodilla, su rostro babea sobre la tierra de la adulación y procura los bienes de la vida terrenal. No le preocupa que se incline su cabeza o que se venga abajo prosternándose ante los demás, con tal  de que consiga sus objetivos y llegue con ello a sus metas. Todo eso concuerda con las palabras del poeta “Quien vive en la humillación no tiene vida que envidiar. Morir en la gloria es más ligero que vivir en la humillación” Y es que si las almas no obran según Allah nos ha fijado, entonces su vida es muerte y su existencia es inexistencia

Entre la gente también hay, por el contrario, quien honra a su alma, sus árcanos son virtuosos, y eleva su corazón hacia la verdad. Observa los placeres de la vida personal y sus exigencias materiales con una mirada de desdeño y desprecio. Se dirige a lo recto, a las cosas virtuosas humanas con las que se eleva su alma, y vive objetivos elevados y metas de honor. Busca la Verdad y sus comportamientos se basan en ella, adoptando la virtud como símbolo para él, con rechazo de la bajeza y la vileza, no satisfaciendo a su alma la abyección. Relacionado con esto son las siguientes palabras: “Si tratas de alcanzar un honor y te arriesgas para obtenerlo, no te conformes con lo que está debajo de lo que está arriba, porque si murieses, es mejor morir luchando en pos de alcanzar una meta elevada que morir por un objetivo miserable o insignificante” (Al Mutwnabbi)También se ha dicho: “Los cobardes ven la incompetencia como intelecto, y ese es el engaño de una naturaleza mezquina. Todo el coraje en una persona canta y no hay nada como el coraje en un hombre sabio“, La creencia islámica educa al musulmán con una educación elevada que le hacen comunicar con su Señor y relacionar su corazón con los ángeles, elevándose sus asuntos sobre el mundo terrenal, y dirigiéndose sus peticiones hacia las cosas nobles, incluyendo en ella su inclinación hacia la Verdad, que se convierte en su objetivo.  Adopta el convencimiento de que todo está en manos de Allah Altísimo, y razona con nobleza y honorabilidad, mostrándose satisfecho con lo que Allah le ha concedido. Muchos de los que han cogido el significado de satisfacción lamentablemente lo han corrompido. creyeron que ellos con eso estaban satisfechos, con lo que Allah les prometió, y ellos están sentados en sus casas, tienen inclinación a coger el abandono, pero no el abandono místico o la confianza plena en Allah. Ciertamente, el contento y la satisfacción por lo que prometió Allah no ocurre sino después de que esto se procure y busque. El creyente no se permite las quejas, no engaña con halagos a nadie para buscar beneficio, ni vaga humillada, pues él tiene un alma fuerte, es de noble corazón, propósito generoso, elevado lo que busca. “Buscar las necesidades con autoestima porque las cosas corren según las proporcione,”Ibn Asaker. 

El creyente está vinculado a Allah con su corazón, y Allah le honró y le hizo que siguiese con la grandeza de su enseña. La gloria es agua de la fe que corre en el corazón del creyente. Si el creyente confía su poder a Allah, no debe ser débil ni ablandarse, sino que debe estabilizar la fe  y asentarla. Así será fija y estable: “De Allah es el poder y de Su mensajero y de los creyentes, pero los hipócritas no saben.” Sura 63, Los hipócritas, aleya 8. Cuando se perdonó el alma del creyente y él se mostró satisfecho con lo que juró Allah para él, y llevó a cabo su obligación, nadie encontrará una brecha en él, y vivirá orgulloso, fuerte, aplicando la educación del musulmán sobre el orgullo y la dignidad en una mejor forma.  A esos que elevaron sus miras, trabajan, perseveran y se esfuerzan todo lo que pueden para conseguir sus objetivos nobles, a esos no llega la desesperación a sus almas, ni la debilidad a su determinación. ellos caminan en luz, inclinando su corazón hacia la Verdad. A veces les acompañará el éxito; otras veces, les llevará la contraria, pero su determinación no se debilitará ni se rompe ni se romperá una púa para ellos.  Muchos de esos hombres únicos que posan su pie sincero en los diferentes campos de la vida, consiguieron lo que consiguieron debido a sus miras elevadas y su perseverancia firme. Encontraron y perseveraron, tuvieron paciencia hasta que montaron el lomo de la gloria y alcanzan la cima del honor y el mérito.

El Islam quiere de sus seguidores que no sean dependientes de los demás, por eso se les ordenó el procurar tener la fuerza siempre que pudieran, pues el creyente fuerte  es mejor y más amado por Allah  que el creyente débil , y esto no se consigue en el musulmán  sino con la preparación  y el razonamiento, ya que la necesidad  empuja al ser humano a que se rebaje a si mismo ante otro. Se ha dicho: “Combatió Allah la necesidad. ¡Cuánto se humillaron los cuellos de los hombres¡”. Al musulmán su religión le prohíbe que se someta, humille ante otro que no sea  Allah. Tiene que tener altas miras, perseverancia, fuerte decisión y controlar las disputas de su alma  y pasiones como repuesta  a la orden de Allah. 

El buen musulmán lleva a cabo las oraciones en su tiempo fijado y con tal de realizarlas sacrifica todas las ocupaciones de su vida, el descanso de su cuerpo, el disfrute de su sueño y las excitaciones de esta vida y sus brillos. Ayuna en Ramadán, y corta con sus pasiones cumpliendo con lo que Allah le indicó que hiciera en un tiempo determinado, desde la salida del sol hasta su puesta, comienzo y final; y resiste a su alma y la somete para llevarla por los caminos de Allah,     y no la descuida. Dijo Allah Altísimo: “Habrá triunfado el que la purifique y habrá perdido quien la lleve al extravío “. Sura 91, El sol, aleyas 9 y 10  Dijo alguien:  “El alma es como el niño, si lo descuidas se enamorará de la lactancia,  y si lo destetas, será destetado”. El musulmán purifica su dinero y lo gasta haciendo el bien. Hace el bien de la misma manera que Allah le hizo bien a él. Vence con ello a la seducción que tiene el amor a la posesión y los motivos de la tacañería y cicatería. Dijo Allah Altísimo: “El que es avaro, no lo es sino para él mismo. Allah es el rico y vosotros sois los necesitados” Sura 47, Mohammad, aleya 38. Y también dijo: “El que está libre de su propia avaricia.. Esos son los que tendrán éxito”» Sura 59, La concentración, aleya 9, pues el ser humano, por su propia naturaleza, ama el dinero y le gusta tenerlo  “ Y es tenaz en el amor por los bienes”, Sura Los que galopan, aleya 8..Él cree que la grandeza es para Allah, quien tiene el dominio de los cielos y la tierra. Él es el Poderoso, el Sabio. En un hadiz qudsi aparece “El orgullo es mi manto y la grandeza mi vestido, por lo que cualquiera que dispute conmigo sobre estas cosas lo atormentaré en mi fuego. Allah Todopoderoso da el poder a quien quiere y humilla a quien quiere, toda la creación es un siervo para Él  “Todos los que están en los cielos y en la tierra no se presentan ante el Misericordioso sino como siervos Sura 19, Mariam, aleya 93, A Allah pedimos refugio y de Él pedimos la ayuda. Las miras elevadas y virtuosas, la inclinación del corazón hacia la Verdad son características de un hombre creyente, ya que la fe islámica educa a la comunidad sobre el orgullo en el buen sentido, la forma para orientar el corazón hacia la Verdad y las aspiraciones del alabado.

Queridos hermanos y hermanas en el Islam, la gloria, el poder, se encuentran en la obediencia a Allah. Dijo El Altísimo: “Quien quiera el poder, Todo el poder pertenece a Allah. Hasta El sube la buena palabra y la acción recta la elevaSura 35 Fater, aleya 10. Mientras que la humillación y la vergüenza se encuentran en la rebeldía, la desobediencia. “La mejor vestimenta para una persona es la obediencia a su Señor. Y no hay nada bueno en quien desobedece a Allah “ ¡Oh Allah, consolida en nosotros tu obediencia, no nos vejes con la desobediencia a ti¡.¡ Allah concilia nuestros corazones,  reconcilia las relaciones entre nosotros, guíanos por sendas de paz, libranos de las tinieblas y llévanos a la luz¡ ¡Allah libranos de las inmoralidades, de lo visible  y lo oculto¡ Bendice nuestros oídos y vista, a nuestros esposos/as e hijos. Perdónanos. Tú eres el Gran Perdonador Misericordioso. Haznos de los agradecidos a tu gracia.  ¡Oh Allah, haz vencer a los necesitados y débiles en todos los lugares! Se para los musulmanes Protector y Ayudante. ¡Sólo a ti necesitamos ¡Bendice a nuestro señor Mohammad, a su familia y a todos sus compañeros ¡Alabado sea el Señor de la gloria¡. La paz sea sobre los enviados.  Las alabanzas para Allah, Señor de los Mundos.