Dijo Allah: “Este es Mi camino recto.¡Seguidlo¡ Y no sigáis otros caminos, que os desviarían de Su camino. Eso es lo que se os encomienda para que tal vez os guardéis”. Sura 6, Los Rebaños, aleya 153. Este es el último de los diez mandamientos. Su tema: la obligación de seguir el camino recto de Allah. ¿Pero cuál es este camino? La respuesta es: La religión del Islam. Es el camino que pedimos a nuestro Señor en cada prosternación de nuestros rezos para que nos guíe a él y que nos haga firmes en nuestra fe. Decimos: “Guíanos por el camino recto”. Esto viene a ser un método completo de vida. Su comienzo es “La il-laha il-la Allah (No hay dios sino Allah). Y su final: “Quitar el daño del camino”. Hacia estas enseñanzas -tanto las que aparecen en el Sagrado Corán de forma general o las mencionadas en esta sura en especial, Sura de los rebaños, o los nueves mandamientos mencionados antes de este último mandamiento-, se dirigen las palabras del Altísimo: “Ciertamente este es el camino recto”. Es decir, mi religión y mi camino del que no nos debemos desviar. Es el único camino, y es el que nos lleva a Allah con paz. Detrás de él no hay sino caminos diversos que llevan por sus sendas a la muerte en cada situación. Por eso dice el Altísimo: “Eso es lo que se os encomienda para que tal vez os guardéis”. Ciertamente el temor a Allah es por si mismo la garantía para no desviarnos del camino recto. Ahmad al.-Nasai y al-Darami recogieron de Ibn Masoud – Allah esté satisfecho de él- estás palabras del Profeta: Dijo: “El mensajero de Allah trazó para nosotros una línea, quiero decir una línea recta. Después dijo: Este es el camino a Allah. A continuación, trazó líneas a su derecha y a su izquierda y dijo: Estos son los caminos, encima de cada uno de ellos hay un diablo que te llama. ¡Seguid la línea recta, el Camino Recto¡.
El camino recto que nuestro Señor Altísimo nos invita a seguir obligatoriamente está levantado sobre dos fundamentos. El primero: la sinceridad y entrega absoluta en la devoción a Allah, y lo representa el testimonio de que no hay dios sino Allah. El segundo fundamento se refiere a nuestro profeta Muhammad: -Allah lo bendiga y salve– y nos indica que le debemos seguir e imitar. Está representado por el testimonio que hacemos de que “Mohammad es el enviado de Allah”. El primer fundamento lo tratamos cuando vimos el primer mandamiento y se refleja en las palabras:“No asociéis nada con él “ Sura 6, Los rebaños, aleya 151. Nos queda el segundo fundamento, y ahora es el momento de prestarle atención y explicarlo. ¿A quién seguimos en asuntos de nuestra religión y de este mundo en el que vivimos? ¿Quién nos sirve de ejemplo? La respuesta está clara en el texto del mandamiento: “Ciertamente este es mi camino recto, así pues, seguidlo” Pero no está de más citar algunos aspectos para incrementar la aclaración ¡Y con Allah está el éxito¡
Primero: Has de saber, hermano musulmán, que el ser humano no completa la fe en Allah Altísimo como Señor, es decir, como Creador, Sustentador, Dueño y Gestor de todas las vidas, hasta que se crea en Él como Dios, es decir, siendo únicamente Él adorado con todos los derechos. Por otra parte, no se completa la fe en Allah como Dios si no se niega rotundamente la existencia de iguales a Él, ya que Allah solo es uno y solo admite que se le adore a ÉL. Dice Allah: ¡Gente! Adorad a vuestro Señor que os ha creado a vosotros y a los que os precedieron. Tal vez así os guardéis. Él ha hecho para vosotros de la tierra un lecho y del cielo un techo, y hace caer agua del cielo, y que gracias a él broten frutos, que son para vosotros provisión. Así pues, no atribuyáis iguales a Allah una vez que sabéis” Sura 2, La Vaca, aleyas 21 y 22. Y dijo:” Ha quedado claro cuál es la buena dirección y cuál el extravío. Quien niegue a los ídolos y crea en Allah se habrá aferrado a lo más seguro que uno puede asirse, aquello en lo que no cabe ninguna fisura. Y Allah es Oyente, Conocedor” Sura 2, La vaca, aleya 256.
Segundo: El ordenar, juzgar, crear y proveer, son prerrogativas o derechos supremos de Allah. Como dice el Altísimo: ¿Acaso no Le pertenecen el Mandato y la creación? Bendito sea Allah, Señor de los Mundos” Sura 7, Los lugares elevados, aleya 54. Y dijo:”El juicio sólo pertenece a Allah, que ha ordenado que le adoréis únicamente a ÉL.”Sura 1, Yusuf, aleya 40. Allah- alabado sea- creó Él solo la creación, y por tanto Él es quien tiene el derecho de mandar lo que quiera y juzgar como quiera, Sólo Él tiene el derecho de prohibirnos algo o declarar algo lícito. Sólo Él puede mandarnos con una orden. Dice Allah: “¿O es que tienen asociados que les han legitimado cosas en la práctica de la adoración que Allah no ha autorizado?” Sura 42, La Consulta, aleya 21.
Tercero: Por eso, Allah Altísimo hizo una separación entre la fe y la no creencia en Allah, entre la aceptación de las leyes de Allah y de su Enviado o el rechazo. Dice: “¿No has visto a los que dicen creer en lo que se ha hecho descender y en lo que se hizo descender antes de ti? Quieren recurrir a ese impostor a pesar de que se les ha ordenado no creer en él. El diablo quiere que se pierdan en un lejano extravío” Sura 4, Las mujeres, aleya 60 “Pero no, por tu Señor que no creerán hasta que no te acepten como árbitro en todo lo que sea motivo de litigio entre ellos y luego no encuentren en sí mismo nada que les impida aceptar lo que decidas y se sometan por completo” Sura 4, Las mujeres, aleya 65 Dijo: “Y dicen: Creemos en Allah y en el Mensajero y obedecemos. Pero luego, después de haberlo dicho, una parte de ellos se desentiende. Esos no son creyentes. Y cuando se les llama a Allah y a su mensajero para que juzguen entre ellos, hay una parte que se aleja. Pero si tuvieran ellos la razón vendrían dóciles a él…..Por el contrario, ellos son los injustos. Lo que dicen los creyentes cuando se les llama a Allah y a Su mensajero para que juzguen entre ellos es: Oímos y obedecemos. Y esos son los que cosechan éxitos” Sura 24, La luz, aleyas 47 a 51
Cuarto: Y dispuso obediencia a su Enviado – Allah le bendiga y salve-. Ibn Katir en la exegesis de las palabras del Altísimo. “Han tomado a sus doctores y sacerdotes como señores en vez de a Allah” Sura 9, El arrepentimiento, aleya 31, citó un hadiz narrado por al Termidhi e Ibn Yarir de Adi ibn Hatem: El, cuando llegó a sus oídos la llamada al islam, huyó a Sham. Se había hecho cristiano en la yahilia. Llegó a Medina y entró donde estaba el Profeta –Allah le bendiga y salve- mientras éste estaba recitando “Han tomado a sus doctores y sacerdotes como señores en vez de a Allah” Dije: Ellos no les adoraron, Y dijo el Profeta– Allah le bendiga y salve– Si, ellos les prohibieron lo lícito e hicieron permisible lo prohibido y les siguieron. Eso es la adoración de ellos”
Quinto: Dijo el Altísimo: “Seguid lo que os ha descendido de vuestro Señor y no sigáis a ningún protector fuera de él “ Sura 7, Los lugares elevados, aleya 3. Y estableció la obediencia a sus enviados como parte de la obediencia que se le debe a Él, considerando el seguimiento a ellos como una prueba de fe y amor a ÉL. Dijo: “ Y no hemos enviado a ningún mensajero sino para que fuera obedecido con el permiso de Allah” Sura 4, Las mujeres, aleya 64. Y dijo: “Quien obedece al Mensajero está obedeciendo a Allah” Sura 4 , Las mujeres, aleya 80 También dijo: “ Y lo que os da el Mensajero, tomadlo; y lo que os prohíba, dejadlo” Sura 59, La concentración, aleya 7 También son palabras de Allah: “ Di: Si amáis a Allah, seguidme. que Allah os amará y perdonará vuestras faltas “Sura 3, La familia de Imran, aleya 31. Y dijo su profeta –Allah le bendiga y salve-:“Ninguno de vosotros tendrá fe hasta que sus deseos estén de acuerdo con lo que he traído ” Al-Baghawi. Y dijo “ Quien obre algo que nosotros no hemos ordenado, será rechazado”, narrado por Aisha –Allah esté complacido con ella-. Excepto a los profetas, no se debe obediencia a nadie, a no ser que sea siguiendo la obediencia a Allah y a Su Enviado, como nos indican las palabras del Altísimo: ¡Vosotros que creéis ¡Obedeced a Allah, obedeced al Mensajero y a aquellos de vosotros que tengan autoridad” Sura 4, Las mujeres, aleya 59. Esta aleya puso la obediencia a Allah como la base fundamental de todo, y también dispuso la obediencia a su Mensajero, ya que él fue enviado por su parte. También se indica en esta aleya que se debe obedecer a los que tengan autoridad de entre los creyentes, refiriéndose a los sabios y a los notables, los cuales deben, por su parte, también obediencia a Allah y obediencia a Su Enviado. Esas personas -los que tengan autoridad- están en un segundo grado, por eso la palabra obediencia no se repitió precediendo su mención, como sí se había repetido cuando se mencionó al Enviado. Las siguientes palabras nos aclaran más:” La obediencia está en hacer lo que es y está establecido como correcto” “Se requiere que un musulmán escuche y obedezca en lo que le gusta y en lo que le disgusta, siempre y cuando no se le ordene desobedecer. Si se le ordena desobedecer, entonces no debe escuchar ni obedecer“
Sexto Se nos ha ordenado obedecer y seguir al Enviado – Allah le bendiga y salve-, aunque haya muerto, pero nos dejó para nosotros y en nosotros lo que fue enviado con él de guía al camino recto. Dijo -sobre él se la paz-: “Os he dejado dos cosas que si os aferráis a ellos nunca os desviareis: El Libro de Allah y mi sunna”. Nuestro Señor –Alabado sea- se comprometió en proteger Su Libro y la sunna de Su Profeta para que permanezcan como argumento o prueba sobre la gente. Dijo. “Nosotros hemos hecho descender el Recuerdo y somos sus guardianes” Sura 15, al-Hiyr, aleya 9. Y dijo el Enviado – Allah le bendiga y salve-: “Porta este conocimiento de todos los orígenes, rechazando de él el plagio de los falsificadores y la interpretación de los ignorantes” al-Bayhaqi. Y esta protección no se limita a los textos del Libro y a la sunna, sino que se ha extendido a la práctica y a los hechos, a través de la biografía vital del Enviado, la cual se considera como un criterio para la comprensión y aplicación de estos textos. Dijo el Altísimo: “Realmente en el Mensajero tenéis un hermoso ejemplo” También son ejemplo el proceder y la biografía de la primera generación, el comportamiento de compañeros y seguidores del Profeta -Allah le bendiga y salve-. Dijo: -sobre él sea la paz-: “La mejor de las generaciones es la mía, luego los que les siguen, luego los que les siguen. A continuación el grupo que continua levantado sobre la Verdad “, dando así veracidad a las siguientes palabras:”Un grupo de mi umma continuara prevaleciendo, siguiendo la Verdad, y no serán dañados por aquellos que les critiquen hasta el momento en que el decreto de Allah tenga lugar cuando les suceda eso“ Narrado por Muslem
Con la luz que nos dan estas explicaciones o señales podemos entender las palabras del Altísimo en este mandamiento: “Este es el camino recto, seguidlo”. Es decir que este es el camino del que no nos debemos desviar. Os he aceptado complacido el Islam como practica de adoración, así que seguidlo imitando a mis enviados y a quien caminó por la senda de ellos” “Esos son a los que Allah ha guiado. ¡Déjate llevar por su guía” Sura 6, Los rebaños. Aleya 90. Con respecto a la senda de Allah, su religión y su camino recto, la gente se dividió en tres grupos. El primer grupo es el grupo de los que conocen la verdad y la siguen, y ellos son los que han gozado de la gracia de todos los profetas y enviados, desde Adán, Noé hasta Mohammad –sobre ellos sea la paz– y después los seguidores de ellos, los veraces, los que murieron dando testimonio, los justos -Allah esté satisfecho de ellos-. Ellos son los mencionados en sus palabras: “Quien obedezca a Allah y al Mensajero, ésos estarán junto a los que Allah ha favorecido: los profetas, los veraces, los que murieron dando testimonio y los justos. ¡Y que excelentes compañeros¡ Sura 4, Las mujeres, aleya 69. Es decir, quien obra según lo mandado por Allah y su Enviado y abandona lo que le prohibieron, Allah Altísimo le hará habitar la casa de su nobleza y le hará compartir con sus enviados y con los creyentes sinceros que vinieron tras ellos. Resumen de la exégesis de Ibn Kathi, primera parte, página 411.
Otro grupo está compuesto por aquellos conocedores de la verdad que renegaron de ella. Y ellos son motivo de ira. El tercer grupo es el de aquellos que equivocaron el camino de la verdad y no lo pidieron. Estos son los extraviados. Al-Termidhi y Ibn Hibban narraron lo siguiente transmitido por Adi ben Hatem. Dijo Adi: El enviado de Allah –Allah le bendiga y salve- comentó: “Los judíos son motivo de ira y los cristinos extraviados”, Aquellos que se les asemejen en la descripción de ira o extravío les acompañan. Los judíos son una umma con motivo de ira, ya que conocieron la verdad y renegaron de ella. Los cristianos son extraviados, ya que quisieron el bien pero no siguieron su senda, Por tanto, en cuanto a los primeros, hay corrupción en cuanto al conocimiento, y en lo que se refiere a los otros, hay corrupción en cuanto a la dirección. Dijo el Altísimo: “No siguen sino suposiciones y deseos de sus almas, a pesar de que les ha llegado ya la guía de su Señor” Sura 53, El astro, aleya 23 Pedimos a Allah Altísimo señor del Trono que nos muestre la verdad y nos sustente. Que nos haga distinguir lo falso y lo vano y nos aleje de ello. Amen, Amen. Amen, La paz sea sobre sus enviados La alabanza para Allah, Señor de los mundos