Alabanzas para Allah, Señor de los mundos, la paz y las bendiciones sean sobre el más noble de los enviados, sobre su familia, todos sus compañeros, seguidores, y sobre aquellos que siguieron a estos con el bien hasta el Día del Juicio. A continuación:

Hermanos creyentes os encomiendo y me encomiendo a mí mismo at-taqwa, el temor a Allah, de forma secreta -o interna- y públicamente, pues at-taqwa es el mandamiento de Allah para los primeros y los últimos. Dijo el Altísimo: “Encomendamos a quienes recibieron el Libro antes que vosotros, como os hemos encomendado a vosotros mismos, que temierais a Allah” Sura 4, Las mujeres, aleya 131. Y también sus palabras: “Y llevad provisiones, aunque la mejor provisión es el temor a Allah. Así pues, guardaos, vosotros que entendéis la esencia de las cosasSura 2, La vaca, aleya 197

Hermanos creyentes: Ayer nosotros nos estábamos preparando para recibir el mes de Ramadán, y hoy nos preparamos para despedirnos de él. Fueron unos días limitados pero benditos. Dijo nuestro Señor Todopoderoso: “¡Creyentes¡ Se os ha prescrito el ayuno al igual que se les prescribió a los que os precedieron ¡Ojalá tengáis temor de Allah¡.Sura 2, La vaca, aleya 183. Así que felicidades para aquella persona que supo sacar provecho de este mes bendito mediante los actos de obediencia y obras virtuosas. ¡Y qué grande es la ganancia que conseguirán los que sacaron provecho de este mes sagrado¡ El mes de Ramadán es un periodo enormemente beneficioso para aquel que  purificó su intención e hizo sincera su constancia; es como cuando los comerciantes de este mundo se preparan con meses de antelación antes de esta estación, traen la mercancía y exportan los géneros que tienen gran demanda en ocasiones como estas para así doblar sus beneficios.

Por eso, la persona cabal y juiciosa debe beneficiarse de este mes y correr contrarreloj, pues los hechos ya están con sus epílogos. Quizás un hecho que para ti parece normal y sencillo, y que se realice en el último momento, puede ser causa para que la balanza de tu cuenta el Día del Juicio se incline a tu favor. La persona que razona es quien se beneficia de este tiempo que nos queda, después, quizás quiera arrepentirse y sea demasiado tarde y el arrepentimiento no le pueda beneficiar, y entonces diga:“ ‘Ay de mi¡ Ojalá hubiera adelantado algo en favor de mi vidaSura 90, La aurora, aleya 24. Ojalá hubiese adelantado una obra virtuosa que me hubiese beneficiado en la Otra Vida para el resto de mi vida. En un hadiz narrado por Shadad ben Aus –Allah esté satisfecho de él- el Profeta -Allah le bendiga y salve- dijo: “El inteligente es quien somete su alma y obra pensado en lo que viene después de la muerte; en cambio, el incapacitado es aquel cuya alma sigue las pasiones” (Narrado por al-Termidhi). Es decir, el inteligente es aquella persona decidida que aprovecha las oportunidades del bien y los periodos de los deberes religiosos y adopta la precaución para su alma, para que no se salgan las obediencias y se pierdan de él las noches y los días. En cambio, el incapacitado es aquel que se muestra perezoso ante las obediencias y se vincula con las esperanzas vanas, mentirosas; pues la fe no consiste únicamente en desear, sino que debe ser seria en el corazón y sincera en su obrar. Al Hasan al-Basri dice: “Un pueblo ha sido engañado por sus deseos hasta dejar el mundo y no haber nada bueno para ellos. Dijeron: tenemos buenos pensamientos en Allah y mintieron”, ya que si hubiesen pensado bien en Allah hubiesen hechos buenas obras, pues una petición sincera si no se le asocia una obra es sólo un deseo. Dijo el Altísimo: “El que espere el encuentro con su Señor que actúe con rectitud y que al adorar a su Señor no Le asocie a nadie” Sura 18, La caverna, aleya 110. Toda la vida pasa rápidamente, como pasaron estos días escasos, y no importa lo que haya vivido el ser humano en esta vida o cuánto se haya alargado su vida, ya que necesariamente la ha de abandonar. Cada hijo de mujer, incluso si su salud es buena, un día será portado en un ataúd o en parihuelas Y toda alfombra de una vida se doblará al final, incluso si esta vida se hubiese alargado y hubiese sido feliz. Pues por mucho que se vuelque el ser humano en deseos de esta vida en cuanto a comida o bebida, honores o poder, al final no va a quedar nada, excepto lo que acumuló en su alma y presentó entre sus manos para su vida verdadera. Dijo Allah Altísimo: “La vida del mundo no es sino juego y distracción, la verdadera vida es la morada de la Última Vida, si supieran” Sura 29, La araña, aleya 64. Al creyente se le ordena la obediencia y la rectitud en todos los momentos y no sólo en un mes determinado y en un lugar especial. También le obliga a la obediencia a Allah en todo tiempo y lugar, y seguir lo que nuestro Profeta nos indicó. Abu Dharr al-Ghifari- Allah esté satisfecho de él- nos transmitió las palabras del Profeta – Allah le bendiga y salve- “Ten temor a Allah haya donde estés y sigue una mala acción con una buena acción que la borre. El creó la gente con buen carácter”. (Narrado por al-Termidhi. Hadiz autentico). Y dijo el Altísimo hablando a su profeta – sobre él sea la paz- “Y adora a tu Señor hasta que te llegue la certeza.” Sura 15, al- Hiyr, aleya 99.  Es decir, adora a tu Señor a lo largo de tu vida hasta que te venga la muerte como certeza, porque ella inexorablemente va a ocurrir, y con la muerte acaban todas las ceremonias, por eso el creyente debe perseverar en la realización de obras virtuosas, Asimismo, debe colocar para su alma un programa para después de Ramadán en el que se incluya la lectura del Corán, la profundización en el estudio del Islam, el ayuno, la limosna, el mantenimiento de las relaciones familiares, la buena vecindad y otras obras; y obligarse a sí mismo a juntar las obras que nos indican las palabras del Profeta – para él la paz y la oración-“¡Gente¡ Tomad todo las obras que podáis soportar, pues ciertamente Allah Todopoderoso no se aburre hasta que os cansáis. Y las obras más amadas por Allah son las constantes y continuas, aunque sean pocas“. Y como muestra de la continuidad en la obediencia después de Ramadán tenemos el ayuno seis días de shawwal, siguiendo las palabras  del Enviado –Allah le bendiga y salve- “Quien ayune en Ramadán y luego lo siga con seis de shawwal, será como ayunar una eternidadNarrado por Muslem

Hermanos creyentes: Conservemos las ganancias que hemos cosechado en este mes bendito y alabemos a Allah, el cual nos aceptó el ayuno y la oración. El mérito, en el comienzo y en el final, es para El –alabado sea-. La gente del Paraíso está en las Altas Estancias a salvo; hermanos recostados en lechos unos enfrente de otros, de los que Allah extrajo de sus pechos el rencor. “Dirán: Las alabanzas a Allah que nos ha guiado a esto, puesto que, si Allah no nos hubiese guiado, nosotros jamás nos habríamos guiado” Sura 7, al-araf, aleya 43, Dirán eso agradeciendo a Allah la gracia que les ha concedido. La alabanza para Allah que nos guio a estas obras hasta que cogimos esa recompensa en la otra vida. Sí El no nos hubiese guiado nunca hubiésemos llegado a ellas ni hubiésemos seguido a los enviados. Y cuando vieron que todo sucedía como les habían informado los enviados – sobre ellos sea la oración y la paz- dijeron: “Es cierto que los mensajeros de nuestro Señor vinieron con la Verdad” Sura 7, al- Araf aleya 43 Y dijeron: Alabado sea Allah, que ha cumplido su promesa con nosotros y nos legó el Paraíso. Y estos ángeles les llaman: “¡A-salam aleikum¡  Fuisteis buenos, entrad en él para ser inmortales”. Pues este es el Paraíso que les legó, y ha pasado a ser para vosotros como recompensa de sus obras como pasa la herencia a sus herederos, pues quien ayuna de sus pasiones en esta vida, mañana alcanzará el Paraíso, y quien ayuna por otra cosa que no sea Allah y por un hecho no virtuoso pues su aid es el día de la Reunión con su Señor. “El que espere el encuentro con su Señor que actúe con rectitud y que al adorar a su Señor no Le asocie a nadie” Sura 18, La caverna, aleya 110,  para que sea de aquellos a los que se les dice el Dia de la Resurrección “¡Comed y bebed alegremente por lo que adelantasteis en los días pasados ”Sura 69, La verdad indefectible, aleya 24. Porque ellos tuvieron el pleno convencimiento de que encontrarían a su Señor y que a Él han de volver;  y prepararon para Él la preparación de la fe y la obra virtuosa. Dijo al-Hassan –Allah tenga misericordia de él- que el creyente procede con un buen pensamiento en Allah, su Señor, y mejora sus obras; mientras que y el hipócrita empeora su pensamiento en su Señor y empeora sus obras (al-Qortobi). Y para ellos se dice también: “Esto es una recompensa que os corresponde. Vuestro esfuerzo ha sido agradecido” Sura 76, El hombre, aleya 22

A aquel cuya alma siguió el deseo, la pasión y dio rienda a sus instintos sumergiéndose en los placeres sin preocuparse de si era halal o haram, se le dirá el Dia de la Resurrección: “Habéis consumido las cosas buenas que tuvisteis en vuestra vida de aquí y os habéis contentado con ésta “Sura 46, al-ahqaf, aleya 20. Es decir, habéis consumido las cosas buenas y los placeres en la vida de este mundo terrenal y habéis ejercido vuestro derecho en ellaasí pues, hoy se os pagará con el castigo degradante por haberos llenado de soberbia, sin verdad, en la tierra y por haberos descarriado” Sura 46, al-Ahqaf, aleya 20. El castigo degradante que ha preparado Allah para los engreídos para humillarles y avergonzarles por su engreimiento, sin razón y verdad, sobre los siervos, y por haber expandido la corrupción en la tierra. Y doblegó esas cabezas ya que se elevaron en el camino del diablo.

Hermanos y hermanas, he aquí este mes sagrado que está a punto de abandonarnos este año, y será testigo a favor nuestro o contra nosotros de las obras que depositamos. La persona juiciosa repasa en su mente los actos que hizo y alaba a Allah por las obras de bien que hizo, por habérselas concedido y le dice: ¡Alabado sea Allah por toda la gracia concedida¡ Comencemos desde ahora por hacer cuentas de nosotros mismos y repasemos las obras en las que ha habido fallos o negligencia. El Príncipe de los Creyentes, Omar ben al- Jattab- dijo: “Haceos responsables antes de que se os llame a rendir cuentas y sopesad vuestros actos antes de que se pesen en vuestra contra”. Y para que corrijamos en las pocas horas que faltan para acabar este mes bendito debemos llevar a cabo el arrepentimiento, solicitar el perdón e incrementar nuestras buenas palabras y obras, pues una buena acción se transforma en buenas acciones incontables, pero el Altísimo con su capacidad las conoce y nos las descubrirá para nosotros el Dia del Juicio. “El día en el que ni la riqueza ni los hijos servirán de nada. Sólo quien venga a Allah con su corazón limpio”. Sura 26, Los poetas, aleyas 88, 89,

Hermanos y hermanas: Hoy es necesario que nos paremos y preguntemos a nuestra alma con sinceridad antes de preguntar a los demás: ¿Qué he ofrecido durante este mes meritorio? ¿Cómo he recibido este sagrado mes? ¿He leído el libro de Allah? ¿He dado de comer a un hambriento? ¿He dado el “iftar” a algún ayunante? ¿He visitado a un amigo? ¿He visitado a un enfermo? ¿He ayudado a alguien que ha sufrido injusticia? ¿He lavado la cabeza de un huérfano? ¿He guiado a alguien que estaba extraviado y yo he sido el motivo de que se guie por el camino correcto? ¿He pasado a tener buenos deseos, cuando antes eran deseos prohibidos?  ¿He reparado relaciones dañadas entre personas? ¿He perdonado al ofensor? ¿He perdonado a los insolventes? Son muchísimas preguntas sobre las que cada uno de nosotros debemos recapacitar hoy para saber que se ha ofrecido de obras buenas y qué cosas malas no hemos realizado. Todas las buenas obras son por Allah Altísimo y por su cariño, por lo tanto, eleva las palmas de la sumisión a Allah Altísimo para que las acepte y esté satisfecho con ello. Y si hemos cometido actos malos, pues pide de Allah el perdón, Su misericordia y la gracia. Él es el Gran Perdonador, el Misericordioso, por eso el ser humano se debe detener un momento y reflexionar con sinceridad sobre sus actos. Allah Altísimo está al tanto de todo lo que le ocurre a sus siervos. Nada está oculto para Él. Él sabe lo que intentan engañar los ojos y ocultan los pechos. ¡Allah hazme de aquellos que si hacen el bien, se regocijan, y si hacen el mal buscan el perdón! ¡Allah otórgale la paz y las bendiciones a nuestro Señor Mohammad, a su familia y compañeros!