Dijo Allah Altísimo dirigiéndose a Su Profeta Mohammad– Allah le bendiga y salve- explicándole el mensaje que se envió con esta misión:“ Y no te hemos enviado sino como misericordia para los mundos.” Sura 21, Los Profetas, aleya 107. Éste es un anuncio importante. En él se informa que el más elevado objetivo de enviar a Mohammad ben Abd Allah a los mundos –y esto aparece señalado y advertido- es que se alcance la misericordia completa, general en ellos. Y esta misericordia se representa, como informa la aleya sagrada, en el mensaje divino final, Quiero decir, en el Din (Religión) del Islam, como se representa en la persona que fue enviada como mensajero, y él es nuestro señor Mohammad -sobre él sean las oraciones y la paz-. La misericordia es un término general que se refiere a todo lo que el ser humano consigue gracias a ella de utilidad y descanso. Y para la misericordia hay partes y grados. Sin embargo, la más grande manifestación de ella es que el ser humano salva a su hermano de un peligro que sobreviene o de una condena segura. Sin embargo, hay aquí una gran diferencia entre una condena y otra, y entre un peligro y otro. Pues puede haber una condena limitada, o un peligro pasajero, transitorio. Y por otra parte está la condena eterna y el peligro continuo, Y la misericordia de los enviados – sobre ellos sean la oración y la paz – por quien los envió a ellos, ciertamente nos trae esta misericordia para evitar este tipo de condena ¿Pues, que pensáis sobre aquel con quien fue enviada la misericordia para los mundos – Allah le bendiga y salve, a él y a sus compañeros-?
Si las comunidades o naciones anteriores estaban en deuda con sus enviados – sobre ellos sea la paz- porque ellos las salvaron de peligros que casi las llevan al precipicio y causan su destrucción, pues, ciertamente, las generaciones que vinieron después de la misión de Mohammad están en deuda con su imam y el Sello de todos los profetas, Mohammad -sobre él sean las bendiciones y la paz-, quien quitó ese sable desenvainado que estaba sobre los cuellos de la humanidad, y que casi acaba con ella. Dijo el Altísimo:” Recordad el favor que Allah ha tenido con vosotros cuando, habiendo sido enemigos, ha unido vuestros corazones y por Su gracia os habéis convertidos en hermanos. Estabais al borde de caer en el Fuego y os salvó de ello” Sura 3, La familia de Imran, aleya 103. Y señala algunas cosas que se consiguieron con su misión -sobre él sean las oraciones y la paz-, en cuanto a salvación, a socorrernos y a hacernos felices Y dijo: “Y Mi misericordia abarca todas las cosas, y la escribiré para los que sean temerosos de Allah, para los que entreguen el zakat y para los que crean en Nuestros signos, Esos que siguen al Mensajero, el profeta iletrado al que encuentran descrito en la Torá y en el Engil……Y aquellos que creen en él, le honran, le ayudan y siguen la luz que fue descendida con él; ésos son los afortunados” Sura 7, al-Araf, aleya 157. Y él aclara lo que se consigue de salvación, felicidad y éxito para quien cree en él y le sigue. Y dijo: -Allah le bendiga y salve a él y a su familia-, hablando de la gracia de su Señor Altísimo que le envió con la misericordia:”Sólo soy una misericordia guiada por Allah”. Ibn Asakir, de Ibn Hurayra.. Y aumentó la explicación del significado con esta parábola extraordinaria: “Yo soy como el hombre que encendió el fuego, y cuando se ilumina empiezan a revolotear sobre él las mariposas, las langostas, y esto es lo que ocurre con esos insectos voladores si se enciende un fuego en medio del desierto: todos van a la luz. Pues esto, también, es lo que ocurre entre vosotros y yo: Yo os agarro de la cintura para salvaros del Fuego, sin embargo vosotros escapáis de mis manos y caéis en él al desoír mis mandatos”. Hadiz auténtico- Dijo el Imam Ibn Kathir – Allah le tenga en su misericordia-. ¿Qué clase de misericordia se obtuvo para aquellos que no creyeron en él? Y la respuesta es lo que narró Ibn Yarir, de Ibn Abbas – Allah esté satisfecho de ambos-.“Y no te hemos enviado sino como una misericordia para lo mundos” Dijo: “Quien crea en Allah y en el Último día, la misericordia está escrita para él en este mundo y en el Más Allá …, Y quien no crea en Allah y en Su Mensajero , será salvado de lo que afectó a las comunidades anteriores de bajeza, humillación y calumnias” (las naciones anteriores estaban sujetas a tormento por la mera negación) .Y para vosotros ahora os voy a proporcionar algunos datos de esta misión noble la más influyente que ha existido nunca a la hora en dirigir la clase humana, gracias a la cual la humanidad se regeneró y floreció.
Ciertamente, el primer hecho de enorme importancia de la misión del Profeta Mohammad -Allah le bendiga y salve- es que dio a conocer a la humanidad – y estableció- la creencia en la Unicidad de Allah pura, la cual era desconocida, o estaba sumergida u oculta. El ser humano tenía amplias demandas y para conseguirlas hacían invocaciones a cosas que ellos consideraban divinas. Se postraban ante cosas corrientes y se humillaban ante ellas, creían que estas cosas tenían el poder de beneficiarles o dañarles, temían el mal que les podía provocar mal y rogaban su bien. No solamente se postraba ante el sol, la luna y otros de los fenómenos de la naturaleza, sino que se postraban ante animales, incluso insectos, gusanos; y pasaban sus vidas entre insensateces, fantasías, sugestiones e imaginaciones. Como resultado natural de todo eso, el ser humano era cobarde, débil, estaba angustiado y había perdido la confianza en sí mismo y su estabilidad emocional; pero el Profeta – Allah le bendiga y salve a él ya su familia- vino para enriquecerles con la creencia pura, sencilla, fácilmente asimilable, y les libró de todo miedo y temor. A partir de él – Allah le bendiga y salve- cuando supieron que Allah es el único que tiene poder para causar bien o causar el daño, nadie temió a nada excepto a Allah. Allah es el que da, el que prohíbe, el Garante por sí sólo de las necesidades del ser humano. A partir de este momento, con este nuevo conocimiento, el mundo cambió totalmente su visión sobre la vida, y pasó a estar protegido de toda esclavitud; ahora solamente somos siervos de Allah y sólo se hacen ruegos a Allah y sólo a Él se teme. El ser humano ha recuperado la confianza en sí mismo y se considera la más noble de las creaciones de Allah, es más se arroga el puesto de vicario Suyo en la tierra, obedece a su Señor, agradeciéndole Su gracia y adora a Allah cumpliendo así nuestro Señor el derecho divino que tiene a la adoración; y le invoca, rogando Su satisfacción, y con todo esto el ser humano consigue recuperar el honor y el rango del que le había privado el mundo desde hacía muchísimo tiempo.
El segundo hecho de enorme importancia de la misión de Muhammad -Allah le bendiga y salve- es que trajo la igualdad humana y la no discriminación entre los hombres. Anteriormente, el ser humano estaba repartido entre tribus, nacionalidades, naciones y estratos sociales, siendo la diferencia entre las clases sociales enorme, como la diferencia que puede haber entre el ser humano y el animal, o entre el libre y el siervo, y no había aquí ningún planteamiento de igualdad entre los hombres, hasta que la anunció el Profeta – Allah le bendiga y salve-, después de siglos de silencio: ”Oh gente, vuestro Señor es uno y vuestro padre es uno. Todos provenís de Adán, y Adán viene de la tierra, Ciertamente Allah os protegió; y no hay árabe mejor que un no árabe, ni un no árabe es mejor que un árabe, lo único que hace prevalecer a una persona sobre otra es el temor a Allah ¿Os habéis enterado? Pues que informe el presente al ausente”. Muslem
Y este es un anuncio que incluye dos asuntos sobre los que gira la seguridad y la paz entre las personas y en el mundo: La Unicidad de Allah y la igualdad entre los hombres, pues el ser humano es hermano del ser humano, ya que su Señor es Uno y su padre es uno
El tercer hecho de enorme importancia que nos trajo- Allah le bendiga y salve- es sobre el género humano, y es un anuncio de la grandeza del ser humano, tras haber estado envilecido durante siglos antes de la misión de Mohammad, pues no hubo sobre la faz de tierra nada más pequeño ni más miserable que él. Incluso algunos animales y algunos árboles, sobre los que se crearon leyendas y supercherías, tenían para sus adoradores un rango más honroso y eran más dignos de ser preservados que el hombre. Y no sólo eso, sino que les ofrecían sacrificios humanos sin remordimiento o reproche de su corazón; pero Mohammad –Allah le bendiga y salve – devolvió al ser humano su grandeza y nobleza, le devolvió su consideración y valor, y anunció que el ser humano es la más digna y gloriosa existencia en este mundo, y no hay nadie con más derecho de ser protegido y preservado que él. Allah elevó su rango hasta el punto de crear todo el mundo para él. “Es cierto que hemos honrado a los hijos de Adán. Los llevamos por la tierra y por el mar, les damos cosas buenas como provisión y les hemos favorecido con gran preferencia por encima de muchas de las criaturas” Sura 17, El viaje nocturno, aleya 70
El cuarto hecho de enorme importancia que trajo el Profeta Mohammad -sobre él sean las oraciones y la paz—fue su lucha contra la desesperación y el pesimismo. Él depositó la esperanza, la confianza y el orgullo en el alma del ser humano. Antes del Profeta – Allah le bendiga y salve- la mayoría de la gente sufría de desesperación por no tener la misericordia de Allah, y tenían mala opinión sobre la disposición natural del ser humano. Las religiones orientales antiguas y la cristiana en Europa, que sufrían desviaciones contrarias a los principios establecidos, jugaron un gran papel al crear este clima de pesimismo. Por otra parte, en la India, por ejemplo, se creía en la reencarnación de las personas – y todavía algunos creen en eso- lo cual eliminaba de las personas la responsabilidad de cualquier decisión o comportamiento, y consideraba que todo ser humano estaba forzado a tener un castigo por lo que su mano ofreció en su primera vida. En cuanto al cristianismo, invocaba que el ser humano tenía el pecado original desde su nacimiento y ese pecado original estaba en la naturaleza humana. Esta creencia creó en las almas de millones de sus seguidores un mal pensamiento, que les llevó a la desesperación por el futuro que les esperaban y se desanimaron de la misericordia de su Señor, Pero Mohammad -Allah le bendiga y salve- anunció, con toda fuerza y sinceridad, que la naturaleza humana es como una pizarra o papel sobre la que todavía no se ha escrito y se puede grabar en ella la más hermosa obra. Ciertamente, el sed humano es digno de su vida por sí mismo y merece el premio o el castigo, el Paraíso o el Fuego según sus obras y nadie es responsable de las obras de los demás. Dijo el Altísimo: “En cuanto a que nadie cargará con la carga de otro, y que el hombre sólo obtendrá aquello por lo que se esfuerce. Pero que su esfuerzo se verá. Y luego será recompensado con una recompensa plena”. Sura 53, El astro, aleyas 38,41 Este anuncio hizo revivir en el ser humano la confianza en su naturaleza y en sus capacidades, y se lanzó a la vida con fuerte determinación, decisión y sentimientos que ayudan a construir su destino; y prueba su suerte en las posibilidades y ocasiones que se le conceden, así como como se abre ante los pecadores una enorme puerta para el arrepentimiento y se lee sobre ellos las palabras de su Señor Todopoderoso. “Y mi misericordia abarca todas las cosas” Sura 7, al-Araf, aleya 156. Y también estas palabras: “ Di: Siervos míos que os habéis excedido contra vosotros mismos, no desesperéis de la misericordia de Allah, es verdad que Allah perdona todas las faltas” Sura 39, Los grupos, aleya 53. Y las palabras de su Profeta en lo que narra sobre su Señor: “Mi misericordia prevalece sobre mi ira” Al Bujari.
El quinto hecho de enorme trascendencia que la misión del Profeta Mohammad trajo es acabar con la supuesta, imaginaria contradicción existente entre los actos para la religión y los actos para la vida terrenal, y la hostilidad ominosa entre los hombres de la religión y las personas de esta vida mundanal. Para las religiones antiguas, especialmente la cristiana, la vida humana se dividía en dos partes: la parte de la religión o espiritual y la parte de la vida de las cosas terrenas y materiales, creando una especie de campamentos o cuarteles para los hombres de la religión y otros para los hombres que están centrados en esta vida mundanal, y quien quería vincularse con una de ellas debía cortar su vínculo con la otra. Esto, ciertamente, se opone a las cualidades innatas del ser humano y lleva con ello a la preferencia del mundo sobre la religión o al revés, a apartarse del mundo privando al alma de las cosas buenas. Este pensamiento Mohammad -Allah le bendiga y salve – el portador de las buenas noticias, el consagrado a Allah y advertidor lo eliminó e hizo entender a la gente que no hay contradicciones entre los actos religiosos y los actos de esta vida terrenal y que los fundamentos de los hechos reside en lo que su dueño persigue y suplica. “Ciertamente los actos están relacionados con las intenciones”. Toda obra que lleva a cabo el ser humano obedeciendo las ordenes de Allah y deseando Su satisfacción es el medio para acercarse a él, incluso si esta obra se hubiese realizado procurando buscar el sustento y el disfrute de las cosas buenas de la tierra, y toda adoración que se despoja de la petición de satisfacer a Allah y de obedecer sus órdenes se considera baja y despreciable, incluso si fueran rezos escritos o “dikr “o glorificación a Allah diciendo Subhana Allah (Alabado sea Allah). Él es que nos enseñó la invocación integral “Señor nuestro, danos el bien en este mundo y el bien en el Más Allá”, y de su mano se formaron quienes fueron reyes en andrajos de los pobres y ascetas con ropaje de los príncipes, o siervos por la noche y caballeros durante el día, sin que hubiese ninguna contradicción.
El Último hecho de gran importancia– es que el Profeta- Allah le bendiga y salve- guió al ser humano, que antes de su venida ignoraba su objetivo real en la vida. no sabía a donde dirigirse, ni lo que se pedía de él, y lo guió a un lugar apropiado sagrado, donde consume en él su fuerza, y le hizo entender que Allah Altísimo creó todo el mundo para conociese quien era su Señor– alabado sea-, ponderase Su poder, le hiciera el dikr, le agradeciera, hiciera bien su adoración y actuase bien con sus siervos y Su creación en general. Y ese es el mensaje para el ser humano y su medio para la felicidad en los dos mundos: en éste y en el Más Allá. Éste fue el extraordinario vuelco que provocó la misión mohammadia, milagro de los milagros de nuestro Profeta- Allah le bendiga y salve-, que llevó a cabo estos extraordinarios actos, brisa de las brisas de su misericordia, la cual se extendió por todo lugar y época, sobre el ser humano y sobre la vida en general, confirmando así las palabras de nuestro Señor .”Y no te hemos enviado sino misericordia para todos los mundos” Sura 21, Los profetas, aleya 107.La paz sea sobre los enviados y la alabanza para Allah, Señor de los mundos.