Alabado sea Allah, nosotros le alabamos, le pedimos ayuda y perdón, creemos en Él y a Él nos encomendamos. Pedimos que nos libre de las cosas malas de nuestras almas y de nuestras malas obras. Aquel a quien Allah guía estará siempre bien encaminado, y aquel a quien Allah extravía no encontrará protector que le guie. Doy testimonio de que no hay más dios que Allah y que nuestro señor y profeta Mohammad es su siervo y mensajero. Allah le envió con el camino recto y el din (la religión) de la Verdad para que la exaltase sobre el resto de las religiones – ¡Allah nos es suficiente como testigo¡-. Las bendiciones y la paz sean sobre el Profeta, sobre toda su familia, todos sus compañeros y seguidores, y a los que les siguieron con el bien hasta el Día del Juicio.

Dice Allah Altísimo: “¡Por la Aurora¡ ¡Por diez noches¡ ¡Por lo par y lo impar¡ ¡Por la noche cuando transcurre¡ ¿No es eso un juramento para el que tiene intelecto?” Sura 89, La Aurora, aleyas 1-5. Queridos hermanos y hermanas: Allah hizo un juramento por la aurora, que es cuando se termina la noche, acaban las tinieblas, aparece la luz, comienza el día; y se dispone la gente y el resto de la creación a pedir el favor de la providencia. E hizo el juramento por las diez noches por el rango destacado que tienen éstas y sus beneficios religiosos. Ciertamente, estas noches son señales relucientes y muestras contundentes de la grandeza de Allah, el Único, sin asociados, poseedor de la creación y el poder. Y en ellas también hay beneficios terrenales que incitan al agradecimiento, y todo el que tiene conocimiento y corazón conoce y sabe. Sin duda alguna, el juramento de Allah Todopoderoso contiene cosas extraordinarias y pruebas que nos remiten a Su unicidad y Su divinidad, pues Él es acreedor a que se haga un juramento por las pruebas que nos confirman que es el Creador. Este juramento de Allah –alabado sea- es para la gente que tiene intelecto e inteligencia, es decir, para el que dispone de razón, corazón e entendimiento” (Al-Jazen)

La sabiduría de la legislación. Ciertamente, el Islam prescribió las adoraciones y Allah encargó a su Profeta –sobre él sean las bendiciones y la paz- que explicase los rasgos de las obediencias y cómo llevarlas a cabo, Dijo el Altísimo: “E hicimos que te descendiera a ti el Recuerdo para que pusieses en claro a los hombres lo que se les había hecho descender. Y para que pudieran reflexionar” Sura 16, La abeja, aleya 44 Descendió esta legislación para que las relaciones entre el Creador y la creación se consolidasen, e impuso estas adoraciones para fortalecer nuestros espíritus, iluminar nuestros corazones, guiar nuestras almas y educar nuestros comportamientos. Por eso encontramos que los creyentes perseverantes en la obediencia, aquellos que procuran hacer las adoraciones, están seguros, tranquilos, felices en sus almas. Si la gente temiese, ellos no temen; ni se entristecen si se entristeciera la gente. Ellos son los amigos de Allah a los que se refiere con sus palabras: “¿No es cierto que los amigos de Allah no tendrán que temer ni se entristecerán? Esos que creyeron y tuvieron temor de Él. Para ellos hay buenas noticias en esta vida y en la Última. No hay nada que pueda sustituir las palabras de Allah. Ese es el gran triunfo. “Sura Yunes, aleyas 62-64

La sabiduría de la distribución: Por eso dividió Allah las obediencias y distribuyó las adoraciones en tiempos determinados, vinculando algunas con otras para que continuase la comunicación entre el siervo y su Señor, y se reavivase su corazón con la luz de la fe para que siempre estuviese protegido por la divina providencia, envuelto en el manto de Su protección, y así se eleva el siervo en los rangos de su trayectoria hasta que ve el secreto de Allah Todopoderoso en las creaciones y recurre a la sombra umbría del árbol del buen camino y de la certidumbre. Y aparecen para él claras las palabras del Altísimo en el hadiz qudsi “El que es hostil a un amigo, le declaro a él la guerra, y mi siervo no se acerca a Mí con algo más amado para Mí que lo que le he hecho obligatorio, y mi siervo continúa acercándose a Mi con hechos supererogatorios, hasta que lo amo. Y cuando lo amo soy su oído con el que oye, su vista con la que ve, su mano con la que golpea y su pierna con la que camina; y si me pide, le daré; y si busca mi protección le protegeré “.Narrado por al-Bujari, de Abu Hurayra

La sabiduría de la especificación de los actos supererogatorios y las obediencias que acercan al siervo a Allah, y el abastecimiento de la adoración en estos días benditos, los primeros diez días del mes Dhul Hiyya. Estos diez días a los que Allah honró con una virtud excelsa y una recompensa enormemente generosa, convirtiéndolos en un campo espiritual fértil para los temerosos de Allah y en un trato beneficioso para los puros. Y la sunna celestial vino para corroborar su mérito e invitó a aumentar en ellos las obras virtuosas. Ibn Abbas –Allah esté satisfecho de él- dijo: “Dijo el Enviado de Allah –Allah le bendiga y salve -: No hay días en los que Allah Todopoderoso ame más las obras buenas que en estos días“, refiriéndose a los diez días de Dhul Hiyyah. Le preguntaron: ¿Ni incluso el yihad por Allah, Enviado de Allah? Respondió: “Ni incluso el yihad por las causa de Allah, excepto un hombre que salió arriesgando su vida y su dinero y luego no volvió de eso con nadaNarrado por al-Bujari. Pues el yihad por la causa de Allah con el dinero y arriesgando la vida es prueba de la fe, y su guía, su modelo y su fundamento, La fe no es una pretensión que se repite con la lengua ni es un engaño con palabras hipócritas, sino que es yihad (esfuerzo) de la persona por regenerarse y purificarse, y es yihad contra el enemigo en defensa del din (la religión), el honor y la tierra. Y narró Ibn Abbas –Allah este satisfecho de ellos (del padre y del hijo)-: Dijo el Enviado de Allah –Allah le bendiga y salve-: “No hay para Allah días más extraordinarios que estos días, ni obras más queridas para Allah que las se llevan a cabo en estos días, es decir en estos diez días, así que incrementad en ellos el tahlil (repetición de las palabras “La ilah il-la Allah” No hay más dios que Allah ) y el takbir (repetición de las palabras Al-lahu akbar). Narrado por Ahmad. Anas ben Malek –Allah esté satisfecho de él- dijo:”Se dijo sobre los diez días: por cada día mil días, y el día de Arafa es diez mil días. Dijo: Es decir, en cuanto a virtudesNarrado por al-Bayhaqi y al-Isfahani. Yaber -Allah esté satisfecho de él– narró que el Enviado de Allah -Allah le bendiga y salve- dijo: “Son los mejores días de esta vida”, refiriéndose a los diez días de Dhul Hiyya. “Se le preguntó: ¿Y no hay ninguno como ellos en el camino de Allah? Contestó: Y no hay como ellos en el camino de Allah excepto el hombre que cubre su rostro con tierra”. Y dijo –Allah le bendiga y salve-: “Haced el bien por vuestra eternidad y exponeos a los soplos de la misericordia de Allah, pues Allah tiene soplos de su misericordia que da a quien quiere de sus siervos. Y pide a Allah que cubra vuestras faltas y que haga creer a vuestros corazones”. Narrado por al-Tabarani. Este hadiz nos dice que el musulmán además de hacer constantemente el bien debe aprovechar los tiempos benditos en los que sopló la misericordia de Allah Altísimo, doblar en ellos las buenas obras y borrar las cosas malas. Pues Allah Todopoderoso en su misericordia con sus siervos, destacó unos días sobre otros para que el musulmán pueda aprovechar lo más posible la ocasión para obtener la recompensa y retribución por las obras buenas, y conseguir el más alto de los grados.

Queridos hermanos y hermanas: Alabemos a Allah por la gracia que nos ha concedido con el Islam ¡y qué gran bendición es¡ Así pues, bienaventuranza para el siervo que recuerda y considera, escucha la advertencia, recapacita, despierta sus sentimientos y lleva a cabo los actos de adoración, pues aprovechó la ocasión de su vida, ocupó el esplendor de su juventud y no dejó que estos días benditos se vayan en vano; sino que ofrece entre sus manos obras virtuosas y obediencias sinceras y puras para Allah que le hacen sentar en asientos del honor y la grandeza en este mundo y en el del Más Allá. Dijo el Altísimo: “En verdad los que creen y practican las acciones de bien; a esos, a causa de su creencia, Su Señor ls guiará y en los Jardines de las Delicias los ríos correrán por debajo de ellos. Allí su oración será: ¡Gloria a Ti, Allah¡.Y su saludo: ¡Paz¡ Y al final de su oración: ¡Las alabanzas a Allah, Señor de los mundos¡”. Sura 10, Yunes, aleyas 9-11 Y se arrima Allah a los arrepentido que no reincidieron en la rebeldía y no se retrasaron en despegarse de ella, y anunció a ellos el perdón y Jardines de las Delicias bajo los cuales corren los ríos, una gracia que no se interrumpe y la satisfacción de Allah. Dijo el Altísimo: ”Aquellos que cuando cometen una indecencia o son injustos consigo mismos recuerdan a Allah y piden perdón por sus faltas – porque ¿quien perdona las faltas sino Allah?- y no reinciden en lo que hicieron después de saberlo. Esos tienen como recompensa un perdón de su Señor y jardines por los que corren los ríos. En ellos serán inmortales ¡Que excelente recompensa para los que actúan¡” Sura 3, La familia de Imrán, aleyas 135, 136. Y puso la recompensa de la adoración en unos días como éstos, y el alejamiento de los puntos de las dudas equivale a la emigración a Allah y a su enviado –Allah le bendiga y salve-. Narró Muaql ben Yasaar –Allah esté satisfecho de él-: Dijo el Enviado de Allah -Allah le bendiga y salve-: “La adoración en la agitación o confusión es como la emigración hacia mí”,. e invitó -Allah le bendiga y salve- a que su comunidad se apresurase a hacer el bien y competir por las obediencias, especialmente los días de aflicciones y abundancia de discordias, pues la retribución en esos días será doble y la recompensa infinita. Ibn Hurayra – Allah esté satisfecho de él- narró: Dijo el Enviado de Allah – Allah le bendiga y salve-: “Apresúrate a las buenas acciones antes de que aparezcan los obstáculos como los pedazos de una noche oscura. Amanece el hombre creyente y al atardecer se convierte en incrédulo, o es por la tarde creyente y amanece incrédulo. Vende su religión por una oferta del mundo”. Muslem

Allah armoniza nuestros corazones y reconcílianos. Guíanos por los caminos de la paz. Sálvanos de las tinieblas y llévanos a la luz. Aleja de nosotros los actos inmorales, externos e internos. Reconcílianos con nuestras familias. Perdónanos, Tú eres el Gran Perdonador, Misericordioso. Ayuda a los débiles y necesitados en todo lugar. Bendice a nuestro Señor Mohammad, a su familia y a todos sus compañeros