Hermanos en el Islam: Allah Altísimo dispuso para nosotros medios para comunicar con Él y que subiesen nuestros espíritus hacia el Altísimo. E hizo que esos medios y caminos se repitieran y renovaran, con lo cual nos garantiza a nosotros el vínculo permanente con Él, nos extiende su gracia y rogamos Su satisfacción. Cuando hablo de ocasiones y medios me refiero a los actos de devoción que estableció para nosotros e hizo que fuesen habituales y se renovasen cada año, cada semana, cada día, o varias veces en un solo día; y así nos lo recuerda el noble hadiz: ”Las cinco oraciones diarias prescritas, y la (oración) del viernes hasta el próximo viernes, y el Ramadán hasta el próximo Ramadán, es la expiación de los pecados cometidos entre esos periodos, siempre que se eviten los pecados mayores” (Muslem). Aquí vemos que destacó la oración del viernes, y este es un acto de adoración semanal para el que la ley divina eligió un tiempo determinado especial, y es el mediodía de su día; y un lugar especial: las casas de Allah Altísimo. Este asunto lo reveló cuando dirigió esta sagrada llamada a sus siervos creyentes: “¡Vosotros que creéis¡ Cuando se llame a la oración del viernes, acudid con prontitud al recuerdo de Allah y dejad toda compraventa; eso es mejor para vosotros si sabéis. Pero una vez concluida la oración, id y repartíos por la tierra y buscad el favor de Allah. Y recordad mucho a Allah para que podáis tener éxito. Y cuando ven un negocio o alguna distracción corren hacia ello y te dejan plantado. Di: Lo que hay junto a Allah es mejor que la diversión y el negocio. Y Allah es el mejor de los que proveen” Sura 62, el Viernes, aleyas 9 a 11. Los creyentes se centran en esta oración del viernes quitando de ellos una hora de este mundo, es la hora en la que comunican en secreto con su Señor, le piden lo que les concierne y escuchan la jutba (sermón) del imam que penetra en el corazón, educa el alma y nos guía.
Para esta oración, queridos hermanos, hay un comienzo histórico y una fecha señalada por Abd al-Rahman ben Ka`ab ben Malek cuando nos habla de su padre -Allah esté satisfecho de ambos- Dijo: “Yo era el guía de mi padre cuando se quedó ciego, y cuando salí con él a la oración del viernes, escuchó la llamada a la oración (adhán) y pidió perdón a Allah por As `ad ben Zurara, así que le dije: He visto que has pedido perdón a Allah por Abu Umama cuando escuchaste el adhán el viernes. Me contestó: Hijo mío, Asa`ad fue el primero en reunirnos en Medina, -es decir en realizar la oración con ellos en Medina antes de la llegada del Enviado de Allah- en la derrota del sitio de Banu Bayada, en una zona pantanosa cerca a Medina a la que llaman pantanos al-Khodmat. ¿Cuántos erais ese día? Pregunté. Dijo: cuarenta hombres” Zad al – Ma`ad, de ibn al Qayym, tomo 2, página 372. Y se dice que el primero que reunió a la gente en Medina para la oración del viernes fue Musab ben Amir –Allah esté satisfecho de él-. y ellos eran 12 hombres (Nabil al-Awtar, tomo 2, página 284). En cuanto a la primera oración del viernes que llevó a cabo el Profeta- Allah le bendiga y salve con sus compañeros después de la hégira fue en la zona habitada por Benu Salem ben Awf, entre Medina y Qaba (Ibn Hizam, tomo 1, página 494)
Antes de pasar a explicar las características particulares de esta oración, su especial rango y lo que se precisa para ella de buenos principios morales, es bueno mencionar el mérito y la magnitud del día que tuvo el privilegio de acoger esta oración. Digo, y en Allah está el éxito y la verdad, que el viernes se considera el señor de los días de la semana, sin rival alguno, como se puede apreciar por la huella virtuosa que nos deja. Es el día que reservó Allah para esta comunidad, fijándolo el Profeta –Allah le bendiga y salve- con estas palabras: “Somos los últimos entre la gente de este mundo, pero seremos los primeros en el Dia de la Resurrección. Sin embargo a ellos se les dio el Libro antes que a nosotros, luego, éste, su día, que Allah les impuso, pero no estuvieron de acuerdo, por lo que Allah nos guió a él y dio a los judíos el día siguiente, o sea el sábado, y a los cristianos el domingo”. Y el viernes es un Eid semanal para los musulmanes. En él nos reunimos para recordar la reunión que tenemos entre nosotros, lo que fue en un pasado y será en un futuro. Malek ben al-Muwatta narró de Abu Hurayra: “El mejor día en que ha salido el sol es el viernes; día en que fue creado Adán y en el que se le hizo caer. En un viernes se arrepintió y en un viernes falleció, y en el vendrá la hora”, Ciertamente en él está la hora de la respuesta, como nos indican las palabras del Profeta -Allah le bendiga y salve: “Hay un momento en él (es decir en el viernes) en el que Allah concede la solicitud de cualquier siervo musulmán que en ese momento le está pidiendo algo mientras está de pie en oración”. Y el Profeta señaló con la mano que este periodo de tiempo es muy corto. Pero esto quiere decir que quien quiera que se le acepte la petición debe esforzarse el resto del día para conseguirla. Por lo que tiene este día de rango y mérito, encontramos que nuestro Profeta –-Allah le bendiga y salve- realizaba en él actos de preparación para la realización de la oración comunal posterior. Entre estos actos podemos destacar que él leía en su madrugada dos suras: la sura 32, La postración, y la sura 76, del Hombre -ya que ellas explican lo que había y habrá en este día- y procuraba incrementar las oraciones. por las características especiales que tienen las oraciones en este día. Ahmad y otros compañeros narraron que el Profeta -Allah le bendiga y salve- dijo: “El mejor de vuestros días es le viernes. En ese día fue creado Adá, y en ese día falleció; en ese día sonará la Trompeta y en ese día la creación se desvanecerá con el estruendo del trueno; por lo tanto, incrementad sobre mi vuestras oraciones, porque vuestras oraciones me serán mostradas. Ellos le preguntaron: Mensajero de Allah ¿cómo es que te serán mostradas cuando tus huesos serán polvo? El respondió: Allah ha prohibido a la tierra consumir el cuerpo de los profeta“. No hay porqué sorprenderse, pues el viernes es el señor de los días y el Enviado de Allah- Allah le bendiga y salve- es el mejor de toda la creación. Él realizaba las abluciones rituales mayores y ordenaba a los que habían entrado en la pubertad hacerlas. “Dijo: -sobre él sea la paz-_hacer las abluciones el viernes es obligación de todo púber (es decir el joven que comienza a desarrollarse físicamente para convertirse en adulto)” y por obligación entendemos la obligación que te da la elección. El Mensajero de Allah – la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo: “Quien realiza la ablución menor el viernes le es suficiente, y esto es bueno para él porque aplicó la sunna, pero realizar la ablución mayor es mejor” Hadiz aceptable (hasan) Abu Dawd y al-Termidhi. Y les recomendaba limpiar sus dientes, es decir, hacerlo con el siwak (un cepillo natura), perfumarse con el perfume disponible y vestir las mejores ropas. Y decía:“ Si un hombre se baña el viernes, se limpia todo lo que puede, se aplica el perfume disponible en su casa, se dirige a la mezquita, no separa a dos personas (para hacerse un asiento para él), reza las oraciones que Allah hizo para él, permanece en silencio cuando el imam habla, entonces sus pecados de ese viernes y el viernes siguiente serán perdonados”. Y Muslem añadió que dijo: “Se le perdona a él los pecados cometidos entre este viernes y el viernes pasado y se le da un mérito de tres días. “No pasa nada si compráis dos prendas para el viernes aparte de las dos prendas de vuestra profesión” Otro hadiz dice: “Al dirigirse a la mezquita el viernes cada paso que da tiene la recompensa de un año de ayuno y oración”. Narrado por Ahmad y otros, de Aus ben Aus. Dijo el Enviado de Allah: “Quien se lave y se bañe el viernes, madrugue y sea el primero, se acerque al imam y escuche atentamente lo que dice tendrá por cada paso que de la recompensa de un año de ayuno y de oración. “ Ibn Al-Qaim, Zad al mad tomo 1, pagina 385. Y entre los hadices:“Quien va a la oración del viernes en la primera hora es como si sacrificara un camello; el que va en la segunda hora es como si sacrificara una vaca; el que va en la tercera hora es como si sacrificara un carnero con cuernos; el que va en la cuarta es como si sacrificara una gallina, y el que va en la quinta hora es como si sacrificara un huevo. Y cuando sale el imam acuden los ángeles y escucha el dikr” Cuando habla de cinco horas se refiere desde que amanece hasta mediodía,
Esta oración tiene características especiales que la hacen destacar sobre las demás. Entre ellas, que ella sólo es obligatoria para el hombre mayor de edad; en cambio, en lo relacionado con la mujer, el muchacho, el viajero y el enfermo, pues no hay obligación sobre ellos. Otra característica es que en ella hay una jutba o sermón con el objetivo de dar a conocer a los gente la Verdad, recordársela y que les haga desear obrar según ella. Otra característica es que la oración del viernes es comunitaria y lo correcto es que como mínimo haya grupo de más de dos. En ella no se rezan cuatro rakas, sino dos, con recitación en voz alta a semejanza de la oración del Eid, porque el viernes es el día del Eid de los musulmanes. Otra característica es que si coincidiese con la oración del Eid, la oración del viernes deja de ser obligatoria para quien asistiese a la oración del Eid. Narrado por Abu Dawd de Abu Hurayra: El mensajero de Allah –Allah le bendiga y salve dijo: “Se han reunido en vuestro día dos eids, y quien quiera puede no hacer la oración del viernes”. Dado el rango de esta oración, el Corán. ordenó esforzarnos en realizarla y realizarla bien, y prohibió que durante su realización hubiese distracción o juego o cosas parecidas a éstas, pues esta oración confirma las obligaciones de la religión y es el más importante tiempo en el que se reúnen los musulmanes. Sobre el no realizarla o retrasarse en ella narró la gente de la sunna en hadiz recogido por Abu al-Jaad al-Damari que el Enviado de Allah- Allah le bendiga y salve- dijo: “Quien dejó tres oraciones del viernes, Allah le puso un sello en el corazón,” Es decir, lo apartó de su bondad, y puso en él la ignorancia, el alejamiento. y su corazón se convirtió en un desecho. Muslem narró de Ibn Masud que el Profeta – Allah le bendiga y salve- dijo sobre la gente que se rezagaba a la oración del viernes.” Tuve la intención de ordenar a un hombre que dirigiese la oración con la gente, para ir con grupo de compañeros y avisar a los que no asistían a la oración que se quemarían sus casas si no iban” Esto no es una amenaza, ya que la bondad de nuestro Profeta le impediría hacer eso, sino un aviso para indicarles que cometieron un gran error y merecían ante Allah un castigo. Muslem narró, de Abu Huraira e Ibn Omar- Allah este satisfecho de ambos- que ellos escucharon al Profeta – Allah le bendiga y salve- sobre ls maderas del mimbar (pulpito) decir: “La gente debe evitar de decir adiós a la oración del viernes o Allah sellará sus corazones”
Allah, con respecto a esta oración, hizo que sus siervos procurasen realizarla y perseverasen para asistir a ella como respuesta a la llamada de su Señor en Su Libro y de su Profeta en su sunna. No olvidéis llevar a cabo antes la ablución mayor, poneos perfume y vestid la mejor ropa que tengáis. Intentad haced el takbir para ella lo que podáis. Y cuando entréis, hermano, hermana, donde se reza, dirigíos a la primera fila si estuviese vacía y evitad molestar a la gente al pasar. Reza antes de que te sientes dos rakas como saludo a la mezquita. Después, si no hubiese subido el imam al mimbar (pulpito), haz dikr de Allah, Alabado y Altísimo, recita Su libro y haz el rezo por su profeta. Cuando el imam comience con la jutba, presta atención a ella con tus oídos y con tu corazón y abstente de juguetear o gastar bromas con quien está a tu alrededor o con cualquier cosa que te haga distraerte. Dice el hadiz: “Si, mientras el imam esta pronunciado la jutba, dijeras a un amigo: guarda silencio, te habrás distraído” Y en otro hadiz: “Quien toca los guijarros está ´jugando “ Muslem. Y en otro hadiz: “Quien juega o se distrae no hay yumua (viernes) para él” (Ahmad y Abu Dawd) “Aquel que se dedica a charlas ociosas o pasa entre las filas molestando a la gente, será para él como la oración el mediodía”
Por último, tenéis que saber, hermanos, hermanas, que en la jutba del viernes no se debe decir amin en voz alta cuando el imam hace las invocaciones, ni se hace en voz alta la oración por el Profeta – Allah le bendiga y salve- al escuchar su noble nombre. ni se da la aprobación al imam cuando hace sus invocaciones finales. Nos hizo Allah Altísimo a mí y a vosotros de los que si fueran amonestados aprovecharían el aviso, y si se amonesta lo recuerda, y si se le exhortase a hacer el bien obedecerá y responderá afirmativamente; y lo contrario con respecto al mal: nos afligimos, nos desviamos de él y nos arrepentimos. Amén, amén. Alabado sea Allah, Señor de los mundos. y la paz sea para sus enviados.