Queridos hermanos: Estamos a las puertas de las vacaciones de verano, en las que las escuelas, las universidades y muchas de las instituciones paran sus actividades habituales. Generalmente, cuando llegan las vacaciones nos encontramos con que el ser humano se plantea deseos y se prepara para llevarlos a cabo. Hay quien se propone mejorar y elevar su nivel haciendo algo que no pudo realizar antes, pero la mayoría de las veces estas promesas no se cumplen. Otros, buscan la felicidad y el placer por medio de viajes o excursiones en las que se llevan a cabo diversas actividades de ocio. Por lo general, el resultado de todo esto es pérdida de tiempo en vano, y la pérdida de tiempo en las vacaciones es perdida de una parte de tu vida. Y la vida es una oportunidad que Allah Altísimo ha concedido al ser humano para que la invierta en el crecimiento de uno mismo, en autopurificación de nuestra alma, y en el desarrollo de las facultades que nos han sido concedidas. El Día de la Resurrección gritarán los que derrocharon sus vidas en algo que no sea eso: “¡Señor¡¡Sácanos y obraremos bien¡¡no como solíamos hacer¡ Y se les responderá: ¿Es que no os dimos una vida suficientemente larga para que se dejara amonestar quien quisiera? ¿Acaso no os llegaron advertidores? Sura 35, el Creador, aleya 37.
Sí, ciertamente, muchos de los problemas de conducta, problemas sociales y de otros tipos tienen como causa el tiempo libre que se derrocha -o que no se invierte en hacer cosas positivas- durante la época de las vacaciones o de fiestas. El Enviado de Allah –Allah le bendiga y salve- dijo: “Hay dos gracias de Allah que mucha gente desperdicia: La salud y el tiempo libre” Al-Bujari. Eso es debido a que el tiempo libre es un arma de doble filo. A veces, si la persona lo invierte bien en cosas beneficiosas para él, es una bendición, como dijo el Enviado de Allah -Allah le bendiga y salve-; de lo contrario, el tiempo libre produce un efecto funesto y es una desgracia. Cuando el ser humano no estaba desocupado, ocupaba su alma con la verdad y el bien, y su alma lo ocupaba a él con algo de parecido tenor. Hemos visto que Allah –alabado sea- instruye a su Profeta_-Allah le bendiga y salve- y a su comunidad después de él para que inviertan bien el tiempo libre en algo que les acerquen a Él. Dice Allah: “Cuando estés libre (acabes tus quehaceres cotidianos) mantente diligente. Y a tu Señor deséale ardientemente” Sura 94, La abertura, aleyas 7 y 8. El secreto de esta indicación es que el ser humano fue creado para adorar a Allah en todo tiempo y momento. Dijo el Altísimo: “Así pues, ¡Glorificado sea Allah¡ cuando entráis en la tarde y cuando amanecéis. Suyas son las alabanzas en los cielos y en la tierra. Y (glorificado sea) al caer la tarde y cuando entráis en el mediodía” Sura 30, Los romanos, aleyas 17, 18. Si el ser humano se ocupase exclusivamente de asuntos que no son esenciales para él, de asuntos terrenales, se alejaría del objetivo de su existencia, que es la adoración a su Señor. En un hadiz qudsí se dice: “ Mi siervo no se acerca a Mí con nada mejor que el cumplimiento de lo que le he hecho obligatorio, y mi siervo continúa acercándose a Mí con oraciones supererogatorias hasta que Yo lo amo….” Al Bujari
Queridos hermanos: está bien que el hombre descanse tras un duro trabajo, y que respire tras la fatiga, pero, ¿sabe el musulmán cuándo y cómo debe descansar? El musulmán coge el descanso que le corresponde tras la fatiga del trabajo o el estudio, pero no debe olvidarse que este mundo no es una tierra de descanso. Dijo el Altísimo: “¡Hombre¡ Te diriges inevitablemente hacia tu Señor, llevando tus obras y habrás de encontrarte con Él” Sura 84, El Resquebrajamiento, aleya 6. En tanto que el ser humano procure encontrar a su Señor, le encontrará. Inexorablemente Allah le preguntará sobre su vida y cómo la gastó.
La persona juiciosa es la que utiliza el descanso en las vacaciones para realizar cosas relacionadas con su Señor que redundarán en su favor el día del descanso auténtico: el Día de la Resurrección. Dice Ibn al-Qayym- Allah tenga misericordia de él-: “El año es un árbol, los meses son sus divisiones, los días son sus ramas, las horas son sus hojas y los alientos son sus frutos. Y quien tenga su alma en obediencia, pues los frutos de sus su árbol serán buenos; y quien esté en desobediencia, pues su frutos será alhandal (un purgante que no se suele utilizar debido a que irrita la mucosa intestinal). Y ciertamente será su etiqueta el Día de la Cita. En ese momento se diferenciará con toda claridad la dulzura del fruto de su amargura”. Al imam Ahmad ben al-Hanbal – Allah tenga misericordia de él –se le preguntó:” ¿Hasta cuándo se cansa tu alma? Contestó: “El descanso de ella quiero”.
No es malo que el musulmán se divierta, sino todo lo contrario, como se puede deducir del hadiz narrado por Handala ibn al-Rabia: “¡Por Aquel en cuya mano está mi alma¡ si continuaras con lo que tienes conmigo, los ángeles te estrecharían la mano en los caminos, pero, oh Handala, una hora y una hora” Muslem. Por eso, cuando el Profeta –Allah le bendiga y salve- pasó al lado de los abisinios, y ellos jugaban con sus lanzas en la mezquita, dijo: “¡Dejadles¡ para que los judíos y los cristianos sepan que hay espacio en nuestra religión” Es decir, que el Islam tiene un espacio legitimo para el juego y la diversión. Y en la tradición islámica aparece: “Refresca los corazones hora tras hora, porque si los corazones se agotan se vuelven ciegos“.
No hay duda de que entre los medios de distraimiento de que disponemos tenemos el viaje, el trasladarnos de un sitio a otro, hasta el punto de que se dice: “No funcionan las almas si no se trasladan de vez en cuando”. Sin embargo, en el Islam el viaje, tanto si se hace con el objetivo de distraerse o divertirse, o con el objetivo de mirar o tomar en consideración algo, o de aprender y aumentar nuestro conocimiento, o pedir el sustento etc, etc. , tiene normas que se deben tomar en consideración, entre ellas, que no se debe hacer un viaje a lugares infectados o zonas envenenadas, a lugares donde es común la indecencia, la obscenidad, y se violan las cosas sagradas, excepto que uno quiera lanzar su alma a la perdición. El musulmán, si su viaje fuera lejos de su patria islámica, tiene doble responsabilidad, ya que es embajador y representante de su religión en ese país. En cambio, aquellos que viajan -e insisto en ello- buscando esos vicios y maldades de días negros o noches rojas, les debemos decir que deben temer a Allah, nuestro Señor y pedirle perdón. “Que tengan cuidado los que disienten de Su orden, no sea que les aflija una prueba o les aflija un castigo doloroso. (Sura 24, La luz aleya 63)
El tiempo libre excedente de las vacaciones lo debemos dedicar a adquirir un conocimiento útil y ganar la recompensa abundante por medio del Libro de Allah Altísimo. Es preciso que el Corán forme parte importante en las tareas diarias del musulmán, y no sólo en el momento de las vacaciones, sino que debe ser siempre lo primero y lo principal. Hermano, dedica una parte de tus vacaciones al Libro de Allah. Recítalo, memoriza lo que puedas de sus aleyas, intenta comprender lo que has memorizado. Luego, traslada a los demás lo que memorizaste. Dijo el Profeta – Allah le bendiga y salve- “Los mejores entre vosotros son aquellos que aprenden el Corán y lo enseñan”. Al Bujari.
Hermano, ten cuidado de no ser como aquellos que dedican gran parte de su tiempo a leer el periódico, una revista, o a resumir un libro o un cuento, ver una novela o un partido de fútbol, y no encuentran tiempo para el Libro de Allah, como si lo hubiesen abandonado. En el Libro de Allah Altísimo encontramos las siguientes quejas “Dice el Enviado: ¡Señor¡ Mi gente ha cobrado aversión a este Corán” Sura 25, El Criterio, aleya 30.
Entre las tareas de las que no puede escapar el musulmán en estas vacaciones, tenemos también el vínculo o las relaciones familiares. El vínculo familiar en el Islam es un asunto extraordinario: es el motivo para alargar la vida y el medio para que se haga abundante el sustento, y ante todo es la causa del vínculo del Señor con su siervo. Dijo el Profeta -sobre él sea la paz- “Quien quiera tener un sustento abundante y una larga vida, que mantenga sus lazos de parentesco” Al- Bujari
Dijo: “Ciertamente Allah Altísimo creó la creación y cuando termino de hacerlo se levantó la matriz y dijo: Este es el lugar de quien busca refugio contigo del distanciamiento. Él dijo: Sí. Y dijo: ¿Aceptarías que me vincule al que te conectó y corte al que te cortó? Ella dijo: Sí, Señor. Dijo: Pues eso es para ti”
Hermano/a, aprovecha tus vacaciones, reúnete y disfruta las vacaciones con aquellos con los que tengas vínculos familiares: tu cónyuge, tu madre, tu padre, tu hermana, tu hermano, tus tías, tus tíos. Compórtate de la mejor manera posible con ellos, con los vecinos. Pido a Allah, alabado sea, para ti y para mí, Su ayuda
Continuando con el tema: la responsabilidad de lo que hacen los niños en el tiempo libre de las vacaciones recae sobre sus padres, por eso aprovecho para deciros que la responsabilidad hacia vuestros hijos es doble y se compone de construcción y desconstrucción, como vamos a ver. ¿Cuándo se alcanza la construcción perfecta, si lo que tú estabas construyendo otro lo destruye? La construcción se representa en enseñarles el conocimiento útil y provechoso que conduce a obras virtuosas y a una buena conducta moral. En cuanto a la desconstrucción o destrucción, tenemos que proteger a nuestros hijos de lo que divulgan los que no van por el camino recto y de los vicios que promueven esas personas en la sociedad. De todo esto sacamos la conclusión que debéis invertir vuestro tiempo de vacaciones con vuestros hijos en proporcionarles programas con los que puedan adquirir habilidades positivas, faciliten el crecimiento en ellos de virtudes y talentos, y aumente su fe. Un programa que aglutine el asueto – viajando con ellos a sitios y lugares de vacaciones y entretenimiento- con la enseñanza de los conocimientos que no pudieron recibir en los tiempos de estudio. Entre estos conocimientos: memorizar lo que sea posible del Sagrado Corán y de los hadices del Profeta, la lectura de libros de la biografía del Profeta y libros de la historia del Islam, amén de buenos libros educativos. En caso contrario, nos ocurrirá igual que a aquel que sembró las semillas y no las regó, y el día de la cosecha sintió un gran remordimiento.
En cuanto a vosotros, muchachos, sois los pilares de la comunidad, protectores de su legado y constructores de su futuro. Con vuestras virtudes y rectitud la comunidad estará siempre en buen estado y se levantará. Vuestro deber en el tiempo de las vacaciones es llenar el tiempo libre con lo provechoso, lo útil, tanto si se refiere a temas religiosos como a asuntos de esta vida, y no dejéis que vuestros malos compañeros ocupen este tiempo, lo que llevaría inexorablemente a un arrepentimiento posterior y a lamentos. Allah ha dispuesto en este tiempo canales a través de los cuales podéis sacar provecho a vuestro tiempo, haciendo crecer vuestro conocimiento y aumentando vuestra fe. Tenéis la posibilidad de integraros en centros de verano organizados y dirigidos por docentes virtuosos. El objetivo es ocupar el tiempo de los muchachos en algo que les divierta, pero al mismo tiempo les beneficie, y si eso no pudiese ser, pues, hermano, ocupa tu tiempo con cualquier trabajo que te de una remuneración que puedas gastar para cubrir tus necesidades y te proteja de las calamidades del tiempo libre.
Antes de acabar, quiero felicitar a los estudiantes que aprobaron y han pasado de curso. A los que no han tenido éxito y a los que son pesimistas acerca de su futuro, os digo que no desesperéis, ni paréis, incluso si os pareciese que el objetivo está lejos de conseguir o es imposible de realizar. En el Islam no hay lugar para la desesperación. ” No desesperéis de la misericordia de Allah porque sólo el pueblo infiel desespera de la misericordia de Allah” Sura 12, Yusuf, aleya 87. También tenéis que saber que en todo caso la ley del trabajo dicta el fruto, y quien aparta de su vista el fruto de su trabajo tiene que saber que para cosechar los cultivos hay un tiempo que sólo Allah Altísimo conoce. Finalmente, tenemos que considerar las palabras de Allah Altisimo: “Di: Actuad, que Allah verá vuestras obras, así como su enviado y los creyentes. Se os devolverá al Conocedor de lo oculto y de lo patente y ya os informará El de lo que hacíais. Sura 9. El arrepentimiento. Aleya 105. Y las palabras de su Profeta -Allah le bendiga y salve-: “Si llegase la hora y uno de vosotros tiene una planta en la mano, que no se levante hasta que la plante. Que la plante porque tiene recompensa” Al-Bujari. Allah es el Ayudador. Allah bendiga y salve a nuestro señor Mohammad, a toda su familia y compañeros