El Sagrado  Corán se puede dividir en cuanto a los temas que trata en tres partes. La primera parte concierne a asuntos de la creencia y sus cuestiones más importantes establecidas: el Tawhid o unicidad de Allah Altísimo, Creador y Sustentador del Universo; los nombres y atributos de Allah y las características que sólo Él posee. El carácter de profeta de nuestro señor Mohammad  -Allah le bendiga y salve-  y la creencia en todo lo que él- Allah le bendiga y salve- nos transmitió; la Resurrección después de la muerte -y lo que la precede y acompaña de desgracias y cosas terribles-, la Concentración de todas las almas el Día del Juicio, el Paraíso y el Infierno …  y la respuesta  a los conceptos erróneos de los negadores. Otra parte trata de la ley islámica, sus disposiciones legales; los actos de adoración que todo creyente debe cumplir en su relación con su Señor; la forma de comportamiento en la vida diaria, con sus derechos y prohibiciones. Trata  de las relaciones del musulmán con su hermano, el ser humano, y lo que exigen esas relaciones de buen comportamiento en el ámbito privado y en el ámbito social. La tercera parte trata de las historias y noticias de pueblos o civilizaciones anteriores, y lo que hay en ellos de situaciones y hechos, buenos o malos, hacia la religión de Allah y hacia los que les llamaron a la religión de Allah, y como terminó y sus consecuencias. Y en todas estas historias hay una lección para quien las lee y medita sobre ellas. Dijo el Altísimo: “En su historia hay una lección para los que saben reconocer lo esencial” Sura 12, Yusuf, aleya 111

El género del relato destaca en dos aspectos con respecto a otras artes del hablar: el primero de ellos la exposición del hablante: hay personajes, se narran sus situaciones y hechos que realizan, se muestran sus hábitats y las épocas en las que viven; y esto deja en el espíritu del lector de la historia aprobación y satisfacción con respecto a aquellos personajes que obran  bien; y rechazo o aversión con respecto a quien obró mal. Segundo: La persona tiene inclinación a escuchar la historia o el relato, o su lectura, empujado por el instinto de curiosidad por saber lo que está oculto de las noticias de los héroes o protagonistas de las narraciones. Por eso, el relato es utilizado por los predicadores de la  palabra de Allah para que su mensaje llegue fácilmente a los corazones de las personas. Y entre los relatos, los mejores son los relatos del Sagrado Corán. Dijo el Altísimo. “Todo esto te lo contamos como parte de las noticias de los mensajeros para con ello afirmar tu corazón. Con ellas te ha llegado la verdad, una amonestación y un recuerdo para los creyentes.” Sura 11, Hud, aleya 120

Después de este preámbulo vamos con una historia de las historias del Corán, y es la historia de Suleymán (Salomón)  -sobre el sea la paz- y la reina de Saba. El resumen de este relato es que una abubilla informó a nuestro señor Suleymán que había visto idolatría y extravío en el reino de Saba. Entonces Suleymán mandó un escrito con la abubilla para que se convirtiesen y adorasen a Allah, Señor de los mundos.  Los habitantes de Saba intentaron satisfacerle con un regalo, pero Suleymán lo rechazó y les amenazó con aplastarles con un ejército como nunca habían visto. Esto dio resultado, entraron en razón y se  sometieron.

Allah por medio de esta historia quiso afirmar que no hay posibilidad  de que haya un estado  o país fuerte, un gobierno que vaya por el buen camino y una sociedad sana si no existen cuatro principios o condiciones precisas e importantes, y ellas son:  la fuerza, el conocimiento, el mensaje glorioso y la fe del dirigente en ese mensaje, y el dirigente debe preocuparse por controlar y revisar todas las cosas del estado o país. También son factores importantes  la fe de los miembros del pueblo en los principios que defiende ese mensaje y la intensa fidelidad  hacia él.

¿Qué podemos decir sobre la fuerza y el conocimiento? En cuanto a la fuerza, con ella nos referimos a la fuerza de los cuerpos y a su salud; la solidez de los ejércitos   entrenados, la abundancia de las armas y otras cosas,. En cambio, el conocimiento es la luz  que guía para aprovechar esa fuerza y que revierta en beneficio  del país y del pueblo. El Sagrado Corán señaló este principio fundamental cuando los hijos de Israel se opusieron a que fuese nombrado Talut (Goliat) como rey de ellos después de que pidiera eso su profeta: “Dijeron: ¿Cómo puede corresponderle a él reinar sobre nosotros si tenemos más derecho que él y ni siquiera le ha sido dada una gran riqueza?” Sura 2, La vaca, aleya 247.

Y la respuesta fue: “La verdad es que Allah lo ha elegido a él entre vosotros y le ha dado gran conocimiento y corpulencia.”Sura 2, La vaca, aleya 247. ¿Dónde está representada la fuerza en la historia de Suleymán – sobre él  sea la paz-? La respuesta la encontramos en las palabras del Altísimo: “Y se reunieron para Suleymán sus ejércitos de genios, hombre y pájaros, y fueron puestos en orden de batallaSura 27, Las hormigas, aleya 17. Este ejercito dado el elevado número de sus soldados, la pluralidad de origen de sus miembros y su organización  provocaban el terror en los horizontes, incluso hasta el punto de que entrase el miedo en los corazones de las hormigas, aparte de en todos los demás. “Así llegaron al valle de las hormigas; entonces dijo un de ellas:¡Hormigas! Entrad en vuestras viviendas no vaya a ser que Suleyman y sus ejércitos os aplasten sin darse cuenta. Sura 27, Las hormigas, aleya 18. Esto es sobre la fuerza o sobre un aspecto de ella, pero ¿qué hay sobre el conocimiento? La respuesta está en sus palabras: ”Es cierto que a Daud (David) y a Suleymán les dimos conocimiento y dijeron: Las alabanzas a Allah que nos ha preferido sobre muchos de Sus siervos creyentes” Sura 27, Las hormigas, aleya 15. Y Suleymán  fue el heredero de Daud – herencia de la profecía y el conocimiento-.

Suleyman explica este conocimiento indicando que son los lenguajes y el resto de tipos de conocimiento. ”Y dijo: ¡Hombres¡ Se nos ha enseñado el lenguaje de las aves y se nos ha dado de todo” Sura 27, Las hormigas, aleya 16. Vemos eso en su dialogo con la abubilla. ”Y dijo – la abubilla-: me he enterado de algo que tú no alcanzas a saber y he venido a ti desde Saba con un noticia cierta……….Dijo: Veremos si es verdad lo que dices  o si eres de los que mienten” Sura 27, las hormigas, aleyas 22 a 27. Y lo vemos  al entender lo que dijo la hormiga previniendo a sus compañeras  de los soldados: Dijo una de ellas: ¡Hormigas¡ Entrad en vuestras viviendas no vaya a ser que Suleymán y sus ejércitos os aplasten sin darse cuenta” Sura 27, Las hormigas, aleya 18. Suleymán, el profeta, el rey, utilizó esa fuerza y ese conocimiento en beneficio de su pueblo, llegamos a esa conclusión al escuchar las palabras del Altísimo: “Y a Suleymán (le subordinamos) el viento, que en una mañana hacía el recorrido de un mes y en una tarde el de otro. E hicimos que manara para él un manantial de cobre fundido. Y había genios que trabajaban para él con permiso de su Señor.Sura 34, Saba, aleya 12. Y lo entendemos de las palabras  que dirigió a sus soldados -y entre ellos había  quienes estaban dotados de una fuerza extraordinaria-. Cuando le informaron que la reina de Saba estaba en el camino de ella hacia él, quiso que se produjese una señal que la asombrase y ablandase su corazón para la fe. “Dijo: ¡Mis nobles¡¿Cuál de vosotros me traerá su trono antes de que vengan a mí sometidos ( musulmanes)? Sura 27, Las hormigas, aleya 38.

¿Y qué hay sobre el mensaje? Un estado  o país justo no debe buscar la expansión apoderándose de las tierras de otros, saqueando sus bienes y privándoles de su libertad, sino que el mensaje autentico es dar a conocer Allah Altísimo a la gente, reunirlos en la fe en Él y el sometimiento a sus leyes justas, purificando la tierra de todos los fenómenos de idolatría e injusticia hasta que la palabra de Allah  sea la elevada y toda la adoración sea para Allah. Y Allah Altísimo elogió a los primeros musulmanes que vivieron para este objetivo, trabajaron para que se cumpliese y consiguieron un éxito deslumbrante. Dijo: “Sois la mejor comunidad que ha surgido en bien de los hombres. Ordenáis lo reconocido, impedís lo reprobable y creéis en Allah.“ Sura 3, La familia de Imrán, aleya 110. Así como elogió al protagonista de la sura La caverna, el bicorne (Dhu al qarneyn), que utilizó lo que Allah le concedió de medios de fuerza para alentar a la gente a  vivir con fe, a obrar  con bondad  y buenos actos, y castigó  a los idólatras y a la gente de la injusticia. Dijo. “Dijimos: ¡Bicorne¡: o los castigas o adoptas con ellos una actitud de bien. Dijo: Al  que sea injusto lo castigaremos y después volverá a su Señor, que lo castigará con un castigo abominable. Pero quien crea y actúe con rectitud tendrá la recompensa de lo más hermoso y le decretaremos de Nuestro mandato, lo fácil.Sura 18, La caverna 87. Y cuando Allah Altísimo quiso establecer este objetivo y señalarlo, lo expuso ilustrado en lo que contó sobre la abubilla. Dijo el Altísimo: (contó la abubilla):  “He hallado una mujer que reina sobre ellos y a la que se le ha dado de todo; posee un magnífico trono. La encontré a ella y a su pueblo postrándose ante el sol en lugar de ante Allah; el shaytan (el diablo) les ha embellecido sus acciones y les ha desviado del camino y no tiene guía.” Sura 27, Las hormigas, aleyas 23, 24. Después continuó explicando la buena doctrina (aqida) sobre la que toda la humanidad debe vivir. “ ¿Por qué no os postráis ante Allah que es Quien hace salir lo que está escondido en los cielos y en la tierra, y sabe lo que ocultan y lo que muestran? Allah, no hay dios excepto Él, el Señor del trono inmenso.” Sura 27, Las hormigas, aleyas 25, 26. Y vemos a Suleymán – sobre él sea la paz-, que  siendo el dirigente del más elevado estado, obra para que la  “aqida” o creencia sea la espina dorsal de sus preocupaciones,  y decide enviar con la abubilla un escrito a aquella gente para invitarles al monoteísmo. El texto del mensaje es el siguiente “Es de Suleyman y es en el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo. No os levantéis contra mí y venid a mí sometidos” Sura 27, Las hormigas, aleyas 30, 31. E insistió Suleiman en que se sometiesen a las leyes de Allah y les amenazó con la fuerza de las armas hasta que su reina dijo al final.  ¡Señor mío¡ He sido injusta conmigo misma, pero me someto, junto con Suleymán, a Allah , el Señor de todos los mundos”. Sura 27, Las hormigas, aleya 44.

El tercer principio señala que un dirigente tiene que tener fe en su objetivo y obrar de manera que pueda conseguirlo. Debe comprometerse con su gente,  con su pueblo, y debe mostrarse resuelto y firme  a la hora de hacer las cuentas con los negligentes. Dijo Allah en el relato de Suleymán: “Y pasó revista a las aves, entonces dijo: ¿Qué ocurre que no veo a la abubilla?. ¿acaso es uno de los que están ausentes?” Sura 27, Las Hormigas, aleya 20. Veis  como Suleymán – sobre él se la paz- se muestra preocupado por su gente y les pasa revista. Y el que pasa revista a un ave, se preocupará más, por supuesto, por  seres más importantes que las aves. Mirad como amenaza a la abubilla  con el castigo  si no le indica una causa aceptable que justifique su ausencia.” La castigaré con un duro castigo o la degollaré a menos que venga con una prueba evidenteSura 27, las hormigas, aleya 21. Esto indica que para todas las personas en el sitio o país al que llega el mensaje, hay un mensaje que debe cumplir. Suleymán colocó la disculpa de la abubilla en el sitio de la demostración y la prueba, y dijo: “ Veremos si es verdad lo que dices o si eres de los que mientenSura 27, Las hormigas, aleya 27. Y su fe en el mensaje es  máxima  y su proceder para que se cumpla se manifiesta desde el principio hasta el final del relato.

Una persona se puede alejar de todo excepto de  Allah  Todopoderoso. Él se sirvió de los enviados de Balqis -la reina de Saba-  con sus regalos a Suleimán y les dijo irónicamente: “Y cuando llegó a Suleymán dijo: Me tentáis con riquezas cuando lo que me ha dado Allah es mejor de lo que os dado a vosotros  y no obstante os contentáis con vuestros regalos”  Sura 27, Las hormigas, aleya 36. Y esto se parece  a lo que respondió el bicorne a los que le habían dicho: “Dijeron :¡Bicorne¡ En verdad  Gog y Magog son corruptores en la tierra ¿quieres que te entreguemos un tributo para que hagas entre ellos y nosotros una muralla? Dijo: el poderío que mi Señor me ha dado es mejor.” Sura 18, La caverna, aleyas  94, 95. El cuarto y último principio que nos señala este relato es que todo individuo en el pueblo debe creer en el objetivo de su comunidad, a la que pertenece,  y que hay para él un papel o rol que desempeña dentro de ella.  Veis cómo la abubilla habló a Suleymán  tras volver  de su ausencia, siendo él el gobernador de las gentes y de los genios: “Me he enterado de algo que tú no alcanzas a saber y he venido a ti desde saba con una noticia ciertaSura 27, Las hormigas, aleya 22. No son palabras de un ser negligente, temeroso o agitado, sino que son palabras de alguien que está satisfecho consigo mismo y tranquilo por haber cumplido con su deber. Y al que no le importa i hablar a su jefe con la fuerte lengua de la verdad, incluso aunque su jefe sea Suleymán -sobre él sea la paz-

Para terminar, tenemos que decir que en este relato coránico podemos extraer muchos significados, además de los que hemos ofrecido, entre ellos que la corrupción de la creencia y de las obras crea hombres sin capacidad de razonar, personas no juiciosas, como cuando Balqis reunió  a los ministros y ancianos de su pueblo para pedirles consejo sobre el importante escrito enviado por Suleymán en el que en nombre de Allah se le pedía a la reina: “No os levantéis contra mí, venid a mi sometidos”. Pero a ellos  les bastó con decir:  “Pero tuya es la decisión, mira pues lo que vas a ordenarSura 27, Las Hormigas, aleya 33. Y entre los significados está la verdad sobre lo que es la colonización, y esta es una palabra que no expresa la verdad de lo que quiere realmente el ocupante para la tierra del otro, y es que la ocupación conlleva destrucción. Dice el Altísimo: “Cuando los reyes entran en una ciudad la trastornan por completo humillando a sus habitantes poderosos. Así es como actúanSura 27, Las hormigas, aleya 34. Podemos aprender de la actuación inteligente y prudente de  Balqis –Allah Altísimo esté satisfecho de ella- que se manifiesta en su conocimiento del significado de la colonización, como avanzamos, y su inteligencia al tratar el asunto. Sabiamente puso a prueba la verdad de Suleimán  “Voy a enviarles un regalo y esperaré lo que traigan de vuelta los mensajeros” Sura 27 , Las hormigas, aleya 35. Si era un rey, aceparía su regalo y si era un profeta sólo pedirá que le sigan en su religión. Y Suleymán rechazó el regalo.

Después su respuesta a la pregunta:”¿Es así tu trono?” Respondió: “Parece él”.  Sura 27 Las hormigas , aleya 42

Y en la historia hay otros significados y señales, pero nos basta con los que hemos mencionado hoy. Alabado sea tú Señor. Señor del poder por encima de lo que Le atribuyeron. La paz sea para los enviados. La alabanza para Allah, Señor de los mundos.

16-12-2022