La alabanza para Allah, Señor de los mundos. La paz y las bendiciones para el señor de los enviados, su familia y todos sus compañeros. Dice Allah Altísimo: “Realmente, hemos hecho descender un Corán árabe. Tal vez vosotros meditéis”. Sura 12, Yusuf, aleya 2. Cuenta Muawiya- Alláh esté satisfecho de él- que el Enviado de Allah dijo: “Si Allah quiere hacer el bien a una persona, le hace comprender la religión. “ Narrado por al-Bujari.

Queridos hermanos y hermanas:  Para que la adquisición de conocimientos en la religión sea correcta y podamos comprender el Corán perfectamente necesitamos la lengua árabe, ya que la lengua árabe tiene en las almas de los musulmanes un carácter sagrado que no tienen otras lenguas, y eso porque el Sagrado Corán fue revelado en esta lengua. Esta sacralidad penetra en el espíritu del musulmán con la fe y nos indica que la lengua árabe es el recipiente que contiene las enseñanzas divinas, y es el código prodigioso para el Sagrado Corán. La lengua árabe se utiliza al hacer la oración y para ordenar el bien y prohibir el mal. Sirve a los ulemas musulmanes para extraer las leyes generales que fijan los comportamientos del ser humano y los dirigen hacia el bien y hacia todo lo que es beneficioso para la humanidad. Partiendo de esto, vemos como la lengua árabe está vinculada con todas las facetas de la vida del musulmán: su vida espiritual, familiar y social, y todo musulmán está obligado a adoptarla como vínculo en sus relaciones con Allah Todopoderoso. Los ulemas, en particular, utilizan la lengua árabe en la jurisprudencia islámica y disposiciones legales, es la lengua de los preceptos religiosos de la sunna, con los que se guía la vida del musulmán, y es la lengua del Corán, fuente esencial a la que acuden todos los ulemas, en el que se inspiran dando muestras de su fe en la palabra de Allah contenida en él. Dijo el Altísimo:” E hicimos que te descendiera el Libro con la verdad como confirmación de lo que había en el Libro y para preservarloSura 5, La Mesa servida, aleya 48.  Y te revelamos, Mohammad, el Libro completo. Hicimos descender el Libro sobre ti con la verdad como confirmación de lo que había en la Torah y la Biblia. Musa (Moises) e Isa (Jesús) -sobre ellos sea la paz- son enviados de Allah y ninguno de ellos inventó mentiras ni calumnias contra Allah, pero ciertamente   vosotros y vuestros padres alterasteis esos libros sagrados y olvidasteis cosas que en ellos aparecían, por ello descendió el Corán, escrito en la lengua árabe sagrada, en él se preserva la palabra de Allah, se protege, e hizo aparecer su verdad ante la gente.

Y la verdad indudable es que esta lengua además de su aspecto más destacado, que es su sacralidad religiosa, ha podido gracias a los esfuerzos de sus hijos, creyentes en ella y orgullosos de ella, cruzar la barrera del tiempo y trascender los largos siglos. La lengua árabe es fuerte y está capacitada para contener todo lo que el pensamiento humano ha producido y aparece reflejado en las lenguas que la han precedido o en lenguas contemporáneas a ella, en las primeras épocas de las traducciones. La lengua árabe pudo, asimismo, gracias a sus extraordinarias características y a los esfuerzos de sus hijos protegerse de otras lenguas y elevarse sobre ellas, convirtiéndose así en un instrumento del conocimiento y al servicio de los eruditos, y en un medio para el progreso y la prosperidad, después que heredase el fruto de las mentes de los predecesores y se equipase con lo que creó y desarrolló su gente, convirtiéndose en una especie de recipiente en cuyo interior está el renacimiento del conocimiento con capacidad para resistir el paso del tiempo y el adelantarse al progreso material que desea el musulmán para sí mismo, y conseguir la prosperidad, la seguridad y la justicia. Su léxico no está limitado y está capacitada para expresar lo que quiera expresar, y sólo descuidó lo que sus hijos no quisieron expresar en ciencias que para otros eran conocimientos deslumbradores. La lengua árabe, por su parte, confirmó, el día en el que sus hijos tuvieron fe en ella y quisieron para ella y para ellos mismos que fuese la antorcha de la cultura, su idoneidad para la jurisprudencia islámica y su léxico, y su idoneidad para los términos artísticos y términos sobre el conocimiento. Y ahora caminamos con ella, nos beneficiamos y beneficiamos a otros sin que la lengua se anquilose.

En cuanto a los primeros musulmanes, árabes y extranjeros, ellos valoraron la lengua árabe en su auténtico valor y la consideraron la mejor de las lenguas y con más amplio léxico,  la que tenía más capacidad para tratar los significados. Esta opinión, que algunos podrían considerar exagerada, les proporcionó confianza en sí mismos, les preparó para la herencia de la civilización humana y les capacitó, avanzando en los campos de la ciencia, enriquecieron el campo espiritual y lo protegieron de cualquier alteración o desvío. Si no fuese por ellos, se hubiese retrasado la marcha de la civilización humana, La lengua árabe constituye los pilares sobre los que se levantaron las construcciones egregias de la civilización del conocimiento, erigidos gracias a los saberes que se trasladaron de ella a otras lenguas. La ciencia, el conocimiento, es una necesidad para el ser humano musulmán, la producción en sus diferentes campos es fundamental para su bienestar, la fe es su medio para la justicia, y la fuerza su instrumento para conseguir la seguridad. Por todo esto, era obligatorio para los musulmanes preservar la lengua árabe y desarrollarla para mantenerse al día y expresar el conocimiento. He aquí diferentes razones que expresan la importancia de la lengua árabe:

Primero: : La lengua árabe es usada por el musulmán cuando lleva a cabo los preceptos de la adoración, es la lengua con la que se comunica con su Señor y con la que invita a otros  a comunicarse con Él, y quizás esto ahonda el elemento de la fe en él y hace que se controlen sus comportamiento, elevando en él el bien y sus valores, y rechazando el mal y sus causas, y no hay otra lengua en el mundo que tenga estas características y determine al musulmán a conseguir esto, El alejamiento de la lengua árabe quizás aleje al musulmán de las fuentes de su fe y hace menos profunda la comunicación con su Señor  Esto lleva a la atrofia del sentimiento de que nuestro Señor vigila todos nuestros actos,  hace crecer en el alma del fiel su egoísmo y disminuye su sensibilidad  grupal  a la que invita el Islam.

Y no disminuye del valor de la lengua árabe en este campo el hecho de que actualmente muchos musulmanes hijos de esta lengua no busquen al utilizarla el vínculo con la religión, ni el vínculo con Allah. La ausencia de la educación islámica en las generaciones contemporáneas y la fuerza de los medios de comunicación que nos alejan de Allah hoy en día son responsables de eso. Pero un día volverán a Allah y a su religión y no hay duda de que ellos encontrarán esta lengua árabe como ayuda para ellos en el vínculo con Allah.

Segundo: La lengua árabe es un medio para comprender la legislación islámica en su forma ideal y para elevar su propósito, ya que sin ella el ulema o erudito musulmán no podría remontarse a su fuente del Sagrado Corán ni se podría entender lo que traslada de exegesis, explicaciones o estudios a otras lenguas. La jurisprudencia islámica, oculta en el interior de los libros o almacenada en las cabezas de los ulemas, no se corporiza en nuestra realidad jurídica actual, siendo sustituida en muchos países no islámicos, e incluso islámicos, por leyes u ordenamientos jurídicos civiles; pero este apartamiento que hacen de las leyes que Allah nos dio no anula lo que el musulmán está obligado a creer de que  todo poder está en Allah, que suyas son las leyes, y que su constitución es el Sagrado Corán. Esta ausencia islámica en el campo de la jurisprudencia en su contenido general, motivada por la colonización. es una situación de emergencia  para la comunidad islámica  y hace que se ignore o abandone el valor de esta fuente jurídica extraordinaria, pero esto desaparecerá ineludiblemente el día que los musulmanes sientan de nuevo su identidad y crean en la necesidad de mostrarse orgullosos de lo que son ante el mundo de su alrededor; en ese momento no encontrarán sino en el Islam la manera de establecer una personalidad moral destacada. El Islam es la fuente de la que mana la jurisprudencia, la economía, la administración, la política y el equilibrio entre la materia y el espíritu. Esperamos ese momento en el que surgirá la enorme necesidad que tenemos de la lengua árabe, lengua del Sagrado Corán y de la sunna profética noble.

Tercero: Los musulmanes en toda época buscan ser un ejemplo para el mundo y dirigir la vida ordenando lo conocido y negando lo reprobable con la fe en Allah -alabado sea y Altísimo-, como cita la sagrada aleya en el sura la familia de Imrán” “Sois la mejor comunidad que ha surgido en bien de los hombres. Ordenáisl lo reconocido, impedís lo reprobable y creéis en Allah”»Sura 3, La familia de Imrán, aleya 110. Y este liderazgo ejemplarizante sólo será factible con el rango internacional que se obtiene al sentir la humanidad el bien que esta comunidad le ofrece a ella -sin que haya otra que pueda ofrecerlo en este grado-, ya que soluciona los problemas de la humanidad y aumenta el bienestar y el descanso en sus almas. La lengua árabe fue utilizada para trasladar a ella conocimiento y para crearlo. Los eruditos árabes y musulmanes pasaron largo tiempo aprendiendo otras lenguas para acceder a nuevos conocimientos, y crearon centros del saber como por ejemplo la Casa de la Sabiduría, que creó el califa abasí, al Mamun, en los que se trasladó a la lengua árabe todo el saber y el conocimiento existente en otras culturas y en otras lenguas, haciendo posible, de esta manera, que los investigadores y eruditos tuviesen acceso a todo el conocimiento que había creado la mente humana, y esto no se hubiese podido lograr sin la valiosa ayuda de la lengua árabe, que trasladó el conocimiento,  lo renovó con sus propios métodos, y  aportó al léxico términos del campo espiritual que los no musulmanes habían perdido o desconocían, guiándoles a ellos.

El hecho de que los musulmanes dependan de otras comunidades, que vivan en su mundo, utilicen sus lenguas y se confinen o limiten a sí mismos, no aportará al musulmán una característica de conocimiento destacada.  Si vuelven a su lengua árabe, la aprovechan en cuanto a conocimiento y fortalecen sus saberes con energías del espíritu, entonces revivirán la fe que encuentran en su religión siguiendo lo que ordenó Allah. Si hacen esto, podrán ofrecer a la humanidad un aumento de conocimiento preservado por la fuerza de la fe, en él que hay bienestar, justicia y gracia; en ese momento estarán capacitados para lograr realizar su función en la vida sin encontrar obstáculos que les impida alcanzar el corazón de los demás, y en ese momento podrán lograr la esperanza del Islam en ellos, cogiendo la mano de la humanidad y llegando con ella a la gracia, el bienestar y la justicia.

Como resumen de todo lo anteriormente dicho, reiteramos que todo musulmán tiene la obligación de hacer todo lo posible para estudiar la lengua árabe y enseñar a sus hijos y a aquellos que están bajo su protección y responsabilidad lo que es valido para la  adoración y consolida el vínculo con su Señor. La lengua árabe se considera parte de su religión, y no se entiende el Corán como debe ser entendido sino entendiendo la lengua árabe, solo así podrá tener el musulmán una imagen clara sobre la religión de la que es creyente, la cual extiende la misericordia, la justicia, la gracia y el bienestar en la sociedad en la que vive. En ese momento aparece ciertas las palabras del Enviado- Allah le bendiga y salve-. Narró Abu Musa – Allah esté satisfecho de él los siguiente: “Dije: Enviado de Allah, ¿Qué musulmán es el mejor? Contestó: “Quien con su lengua y su mano respeta a la gente” · ¡Pedimos a Allah Altísimo Todopoderoso que nos haga volver a nuestra religión de una manera hermosa ¡ ¡Allah, enséñanos lo que ignoramos, danos un conocimiento que nos sea beneficioso!  ¡Allah concilia entre nuestros corazones, guiamos por el camino de la paz¡ ¡Sálvanos de las tinieblas y llévanos a la luz! ¡Apártanos de las cosas abominables, lo exterior e interior de ellas! ¡Bendice a nuestro señor Mohammad, a su familia, compañeros y seguidores, y a aquellos que les siguieron con el bien hasta el día del Juicio!

23-12-22