La alabanza para Allah Señor de los mundos. Que la paz y las bendiciones de Allah recaigan sobre el señor de los enviados, sobre su familia y todos sus compañeros.
Allah, alabado sea, desterró cualquier rasgo de duda y falsedad del Sagrado Corán, e indicó que el Corán, que rechaza caracterizar a Allah bajo ninguna forma humana, debe ser la guía que conduzca a los piadosos por el camino recto, camino que no tiene ni desviaciones ni sinuosidades, y les guíe a la fe en Allah, a que sean sinceros de palabra y obra. Es el camino que les guía a hacer actos virtuosos y les prohíbe los actos malos y reprobables. Y Allah señaló en estas aleyas que la adoración de los piadosos debería tener estas cinco características:
La fe en lo oculto (al-gayb), en lo que está fuera del alcance de los sentidos, es una de las características de los piadosos, y eso indica que sus almas están preparadas para recibir las verdades de la religión (din) y tener fe en ellas. Y la fe en lo oculto es el mejor de los tipos de fe, el más elevado, y encabeza las características que hacen destacar a los piadosos. Al-Hasan al-Basri (es decir, natural de Basora, en Iraq) -Allah tenga misericordia de él- resumió con estas palabras las características de una persona piadosa:” Los justos temen lo que Allah les ha prohibido y cumplen lo que Allah les ha prescripto“. Lo que el musulmán debe tener en cuenta es que la creencia en lo oculto no significa la entrega ciega sin algo que lo sustente, ya que en este caso nos llevaría a la superchería y a creer en cosas vanas y falsas, a creer en algo que no concuerda con la realidad, en este caso sería una fe débil no sustentada en la lógica de la verdad. En cambio, la fe que nos ordena el Islam es la fe cimentada en la mirada al dominio de los cielos y la tierra. Dijo el Altísimo: “¿Es que no se paran a considerar el dominio de los cielos y la tierra y las cosas que Allah creó?” Sura 7, Al-Araf, aleya 185. Cuando vemos el vasto reino de Allah tenemos pruebas de la grandeza del Soberano y de la perfección del poder divino. Y a través de la meditación y la reflexión sobre la grandeza creada por Allah podemos llegar a conocerle. Por eso la razón, el sentido común aparece mencionado en el Sagrado Corán más de cuarenta veces junto con la inducción a utilizarlo en el pensamiento y la mirada. Entre las aleyas que nos ordenan utilizar la razón a la hora de reconocer la esencia de las cosas tenemos la siguiente: “Es cierto que en la creación de los cielos y la tierra, y en la sucesión del día y la noche, hay signos para los que saben reconocer la esencia de las cosas. Los que recuerdan a Allah de pie, sentados y acostados y reflexionan sobre la creación de los cielos y la tierra “ Sura 3, La familia de Imrán, aleyas 190, 191
Queridos hermanos y hermanas: Las gentes juiciosas y los espíritus buenos son los que miran al cielo, a la tierra, y a todo lo que hay en el universo de señales, y esto los lleva a Allah y les recuerda la gracia y la virtud que él ha concedido a todo este mundo. En todo momento, de pie, sentados o en reunión recuerdan a Allah con el corazón hasta que les llega el sosiego, Después siguen recordando a Allah cuando reflexionan sobre su maravillosa creación, sus árcanos, y sobre lo que hay en estos mundos de beneficios, orden y enigmas, que nos señalan la perfección de conocimiento, grandeza de poder y absoluta unicidad en cuanto a atributos y hechos. Lo deseable es meditar sobre la creación de Allah y no sobre la esencia de Allah. Dijo el hadiz. “Pensad en la creación de Allah y no penséis en su esencia”. Narrado por al-Termidhi. Pues el musulmán no puede imaginar el aspecto de la esencia de Allah Altísimo. En la sura 42, La consulta, aleya 11 aparecen estas palabras: “ No hay nada como Él y Él es el que oye y el que ve” y en la sura 22, La peregrinación, aleya 46 dice Allah : “¿Es que no van por la tierra teniendo corazones con los que comprender y oídos con los que escuchar. Y es verdad que no son los ojos los que están ciegos sino que son los corazones que están en los pechos los que están ciegos”. Loa que creen en lo oculto aceptan la Verdad incluso si les llegase por un camino que no es el de los sentidos, pues creen en lo oculto porque tienen la prueba clara de la existencia de las cosas vinculadas con lo oculto. La prueba de la existencia del Creador de los cielos y la tierra se erigió cuando fue descrito en boca de sus enviados, y esto facilitó a los creyentes la fe en lo oculto. El Enviado ante su pueblo les describió la Resurrección o les vino con la mención de mundo de los mundos que preservó Allah con su conocimiento, como por ejemplo el mundo de los ángeles o cosas parecidas, a partir de eso no se considera difícil creer en el profeta y su predicación.
Y no pertenecen al grupo de estos piadosos aquéllos que sólo creen en lo palpable, en lo visible, y sus almas rechazan la fe en lo oculto, lo niegan y huyen de ello. Y como ejemplo de aquellos que no encuentran la vía divina a sus corazones, tenemos los impíos y aquellos compañeros de doctrinas desviadas que marchan por esta creencia de extravío, a los cuales Allah taponó sus corazones y puso sobre sus vistas un velo.
La segunda característica
Hacer la oración. De todos es sabido que la oración es el pilar de la religión, y llevar a cabo la oración, hacerla en su tiempo y realizarla de la manera correcta -es decir, que el orante realice la oración obligatoria de la manera que nos indica el Sagrado Corán y la sunna- lleva consigo la purificación, seguir los horarios y realizarla como ordenó el Enviado de Allah – Allah le bendiga y salve – cuando dijo: “Rezad como me veis rezad.” Y dijo sobre quien no realiza la oración de la manera correcta: “Las peores personas son los ladrones que roban parte de la oración“. Le preguntaron cómo era eso y él respondió: “No completan sus inclinaciones y postraciones “Narrado por Ahmad. El que no está centrado en la lectura o recitación del Corán y hace sus inclinaciones o postraciones descuidadamente y vacías de espíritu y significado, roba a sus oraciones, y por eso su oración es rechazada. Dijo Al Dahhak sobre la realización de la oración: “Es completar correctamente la inclinación y la postración, hacer la recitación y la sumisión”. Y dijo Ibn Qatada: “Hacer bien la oración significa realizarla en su tiempo, habiendo hecho anteriormente la ablución, y hacer correctamente sus inclinaciones y postraciones”. Así es como se hace la oración, como aparece en la aleya y como lo explicó el hadiz del profeta, siendo fijadas sus normas por los alfaquíes. Y los piadosos son los que realizan la oración de la manera correcta. Y la realización por ellos de la oración de esta manera es una característica de las características dignas de alabanza.
La tercera característica: Gastar el dinero en el camino de Allah. Dijo el Altísimo: “Y dan de la provisión que les hemos asignado “. Sura 2, La vaca, aleya 3. Y esto quiere decir gastar el dinero en lo que conduzca al bien y a la piedad. Esto es fruto de la piedad y la fe correcta que hay en las almas buenas dispuestas a hacer el bien. Son las almas que renuncian al mundo y a sus placeres y desean expandir el bien en la sociedad y aliviar las penas y dolores de sus miembros. Y estos actos de bondad no están limitados a un tiempo determinado y no están valorados por una cantidad determinada que se da, pues el creyente que ve influenciada su alma por los sentimientos de humanidad y desee ardientemente la piedad y socorrerse deseando la satisfacción de Allah y pidiendo su recompensa, este creyente no fija sus esfuerzos a un tiempo determinado ni a una cantidad determinada, y Allah Altísimo le multiplicará su recompensa como él aumentó lo que dio en el camino de Allah. Dijo Allah Altísimo sobre los ejemplos que dan ellos “Los que gastan sus bienes en el camino de Allah se parecen a un grano que produce siete espigas y cada una de las espigas lleva cien granos. Así multiplica Allah a quien Él quiere; Allah es Esplendido y Conocedor” Sura 2, La vaca, aleya 261.
En cuanto a los campos en los que se debe dar el dinero en el camino de Allah, están indicados por las siguientes palabras del Altísimo: “Te preguntan en qué debes gastar. Di: El bien que gastéis que sea por vuestros padres y parientes, y para los huérfanos, los El y los hijos del camino”. El bien que hagáis, Allah lo conoce” Sura 2. La vaca, aleya 215. Y dijo el Altísimo sobre las características de los orantes: “…. Y de sus riquezas dan un derecho correspondiente al mendigo y al indigente “Sura 70, Los grados de elevación, aleyas 24 y 25. Asimismo Allah hizo obligatorio el zakat o azaque, que es una proporción fija de la riqueza personal que debe tributarse para ayudar a los pobres y necesitados Dice Allah: “Realmente las donaciones han de ser sólo para los pobres, los indigentes, los que trabajan en recogerlas y repartirlas, para los que tiene sus corazones amansados, para rescatar esclavos, para los abrumados por las deudas, para la causa en el camino de Allah y para el hijo del camino. Esto es una prescripción de Allah y Allah es Conocedor y Sabio”. Sura 9, Al tawba, aleya 60
La economía islámica está cimentada en estos principios:
El primero de ellos: El reconocimiento del derecho que tiene toda persona de procurar obtener dinero para poder vivir él y su familia, sin límite para los esfuerzos que realice para conseguirlo -al contrario que otros sistemas económicos-, siempre y cuando estos esfuerzos o métodos sigan lo establecido por Allah y produzca una ganancia halal
Segundo de ellos: La obligación de solidaridad entre los hijos de la comunidad islámica. Y esto ayuda a regenerar la sociedad y expandir el espíritu de empatía y misericordia entre la gente.
Y sobre estos dos principios estableció el Islam su noble política económica basada en la justicia social, lo que hace destacar al sistema económico islámico del resto de los sistemas económicos existentes, ya que el sistema económico islámico trata de estrechar lo máximo posible las diferencias entre pobres y ricos, y de esta forma acabar con el espíritu de rencor y venganza que pueda tener el pobre hacia el rico. Pues el Islam, de la misma manera que abrió el camino ante la persona para que éste pudiese obtener con su propio esfuerzo lo que produce su trabajo y disfrutar así de los frutos de su actividad, pide al creyente que gaste en favor del pobre y del necesitado, en beneficio de la gente. Con esto el Islam consigue el equilibrio social, pues el rico no se eleva con su dinero y oprime a otros de los hijos de su patria, y el pobre no guarda rencor a los ricos y adinerados, ni sufre con su situación social. Y esto diferencia al sistema económico del Islam con respecto a otros sistemas. En este sistema se acaba con la usura, pues el pobre no se ve obligado a tomar prestado de un usurero para aliviar su angustia, ni hay usureros que se aprovechen de la necesidad de los menesterosos para sacar dinero con la usura con un beneficio exagerado que hace que el pobre se agobie y siga siendo humillado por el acreedor.
La cuarta característica: La fe en los enviados y en lo que fue enviado con todos ellos sin distinción. “Y esos que creen en la Revelación que se hizo descender sobre ti y en la que se hizo descender antes de ti” Sura 2, La vaca, aleya 3. Y entre las características de los creyentes piadosos es que ellos creen con una fe plena, sin dudas, en lo que fue revelado a nuestro profeta Mohammad –Allah le bendiga y salve-, y es el Sagrado Corán. Como creen asimismo en lo que le fue revelado a los profetas anteriores a nuestro señor Mohammad, y el Corán ha mencionado entre ellos el Libro Sagrado de Abraham, la Tora de Musa (Moisés), los Evangelios de Ìsa (Jesús), el libro de salmos de David – sobre ellos sean las oraciones y la paz . Y Allah pidió a la comunidad de nuestro señor Mohmmad .Allah le bendiga y salve- que siguiese todos esos libros sagrados y a los enviados anteriores a nuestro señor Mohammad. Dijo el Altísimo: “Decid: Creemos en Allah , en lo que se nos ha hecho descender , en lo que se hizo descender a Ibrahim (Abraham), Ismael, Ishaq , Jakob y a las Tribus, en lo que se ha dado a Musa (Moisés) e Isa (Jesús) y en lo le fue dado a los profetas procedente de su Señor. No hacemos distinciones entre ninguno de ellos y estamos sometidos a Él” Sura 2, La vaca, aleya 136, Tener fe en el Corán que fue revelado a nuestro señor Mohammad -Allah le bendiga y salve- , en los libros celestiales anteriores al Corán y en la totalidad de los enviados anteriores, es una característica de las características del creyente piadoso
La quinta característica
La plena convicción de la existencia de la Vida Eterna. Ciertamente la creencia en el Más Allá es una de las cosas ocultas en las que se debe creer, y la creencia del musulmán no es correcta si no tiene fe en ello. La creencia en el Más Allá significa creer que nos vamos a levantar de la tumba, creer en el Día de la Resurrección y en el Juicio en el que se darán premios y castigos. Creer en el Paraíso y en el infierno, y en los ángeles. Y todo esto es cierto, y el piadoso cree con certeza en estos asuntos, y cree que inexorablemente habrá Día de la Resurrección, como nos cuenta el Sagrado Corán. Y por eso se preparan y están listos para encontrarse con su Señor en ese día, en el que se les preguntará sobre lo que ofrecen entre sus manos. Finalizamos estas aleyas en las que se describe a los piadosos señalando que ellos son los bien dirigidos y los victoriosos. Ellos creen en lo oculto, hacen la oración, dan de lo que Allah les ha provisionado y creen lo que Allah reveló a todos sus enviados, y están convencidos de que existe el Más Allá.
!Aquellos a los que Allah guio, están sobre la luz de su Señor y en la rectitud de lo que les llegó con El, tendrán éxito en todos sus esfuerzos en esta vida y se salvarán del castigo al que serán sometidos otros el Día del Juicio
!Qué Allah nos haga a nosotros y a vosotros de los creyentes piadosos que portan estas nobles características!
¡Allah te pedimos que nos hagas retornar a nuestra religión siendo cada vez más piadosos! !Oh Allah, ayuda a todos los hermanos necesitados en todos los sitios! !Oh Allah apóyalos contra sus enemigos déspotas que corrompen en la tierra y no hacen el bien! ¡Allah guía a quien quiera del Islam y de los musulmanes el bien. Y para quien quiera del islam y de los musulmanes el mal procura que se extienda la fitna (la lucha sectaria) entre ellos y que se destruyan. Haznos ver con ello las maravillas de Tu poder. Bendice a nuestro señor Mohammad, a su familia y compañeros y a aquellos que les siguen hasta el día de la Resurrección .Alabado sea el Señor. La paz sea sobre sus enviados. La alabanza para Allah, Señor de los mundos