Dice Allah Altísimo: “Os ha legislado dentro de la práctica de la Adoración, lo que encomendó a Noé, lo que te hemos inspirado a Ti, y lo que encomendamos a Abraham, Moisés e `Isa (Jesús): que establecierais firmemente la práctica de adoración y no os dividierais en ella” Sura 42, La consulta, aleya 13 Allah dijo a la comunidad Islámica (umma) que el mensaje de Mohammad no es una innovación con respecto a los mensajes divinos anteriores, sino que es acorde, en cuanto a los principios generales, con lo que trajeron los enviados y mensajeros que le precedieron. Y señaló a aquellos enviados, ya que ellos fueron los hombres resueltos, y son padres transmisores de los antiguos mandatos divinos.
Allah Altísimo prescribió que el Islam sea la religión eterna hasta que Él herede la tierra y todo lo que hay sobre ella, pues el Islam es la religión (din) que satisfizo a Allah y quiso para sus siervos desde el día en que creó la creación hasta que Él herede la tierra y todo o que hay en ella, No hay duda de que en todos los enviados y mensajeros no hay discrepancias con respecto a la esencia de la religión (din) que es el Islam, y que tiene como base la paz, la Unicidad (Tawhid) y la justicia en todas las cosas, por eso dijo Allah Altísmo: “Realmente la práctica de adoración ante Allah es el Islam” Sura 3, La Familia de `Imran, aleya 19 “Quien desee otra práctica de adoración que no sea el Islam, no le será aceptada y en la Última Vida será de los perdedores” Sura 3, La Familia de`Imram, aleya 85.
Una religión (din) que porta esta característica, la característica de la eternidad, necesariamente está marcada por rasgos que no se encuentran en otra. Así fue la religión del Islam, religión que estableció Allah con misericordia e indulgencia para la humanidad, como aparece mencionado en el Sagrado Corán. Dice Allah Altísimo:“Yo no te he enviado sino lleno de compasión hacia el Universo” Surá 21, Los Profetas, aleya 107. Dice el Altísimo: “Es un Libro que se te ha hecho descender para que saques a los hombres de las tinieblas a la luz” Sura 14, Abraham, aleya 1. A esto podemos añadir otras aleyas en las que se cita con claridad que la religión del Islam es la religión de la misericordia y la indulgencia. Es la religión que vino para liberar al ser humano de las ideas equivocadas, de las creencias desviadas y de todas las supersticiones. Le saca de las tinieblas de la ignorancia (yahilya) y le lleva a la luz de la fe, que descubre y aclara, para todo aquel que la abrazó con sinceridad, lo que necesita, en todos los aspectos de la religión y de su mundo terrenal. El Islam, con lo que porta de estas virtudes y lo que se apoya sobre él de esos componentes básicos, es la religión de la tolerancia y de la facilidad, cuida todo lo que exige la naturaleza de las almas y todo lo que es propio de la disposición natural de éstas, y establece mandamientos acorde a la capacidad de sus siervos, eso gracias a lo que porta de elementos existenciales y de universalidad para toda la humanidad. El Islam dejó las cargas y grilletes que Allah impuso a Benu Israel a causa de la injusticia que ellos cometieron, de sus agresiones y violaciones de los límites que Allah ihabía impuesto, como señalan las palabras de Allah Altísmo: “Y a los judíos, por su propia injusticia y por lo mucho que se desviaron del camino de Allah, les prohibimos cosas buenas que antes les estaban permitidas . Y por haber adoptado la usura que ya les estaba prohibida, y haber usurpado los bienes de los hombres con falsedad” Sura 4, Las mujeres, aleyas 160, 161. Dijo el Altísimo: “Esos que siguen al Mensajero, el Profeta iletrado, al que encuentran descrito en la Torá y en el Evangelio, y que les ordena lo reconocido y les prohíbe lo reprobable, les hace lícitas las cosas buenas e ilícitas las malas, y les libera de las cargas y cadenas que pesaban sobre ellos” Sura 7, al Aaraf, aleya 157. La facilidad que portan los mandamientos del Islam está clara para todo aquel que sigue las leyes islámicas en sus principios y en su jurisprudencia (fiqh) aplicada, pues en el Sagrado Corán y la sunna profética hay numerosos textos que señalan esto y lo apoyan: “ Y no os ha puesto ninguna dificultad en la práctica de la adoración, la religión de vuestro padre Abraham, él os llamó antes musulmanes: El mensajero es testigo para vosotros de ello, así como vosotros lo sois para los hombres. Así pues, estableced la oración (a-salat), entregad la limosna preceptiva (zakat) y aferraos a Allah. El es vuestro Duelño. ¡Y qué excelente Dueño y qué excelente Protector!”Sura 22, La Peregrinación, aleya 78. También dijo el Altísimo: “Allah no quiere poneros ninguna dificultad, sólo quiere que os purifiquéis y completar Su bendición sobre vosotros para que podáis ser agradecidos” Sura 5, La Mesa servida, aleya 6. Dijo también; “ Allah quiere para vosotros lo fácil, y no lo difícil, pero quiere que completéis el número (de días) y que proclaméis la grandeza de Allah por haberos guiado. ¡Ojalá seáis agradecidos!” Sura 2, La vaca, aleya 185.
Estas aleyas y otras muchas nos hablan de desterrar la dificultad de todas las cuestiones de la religión, y nos señalan con claridad que Allah quiere que estos mandatos estén basados en fundamentos de amplitud y facilidad, pues el Islam es la religión de lo moderado, en ella no hay lugar para la exageración ni el abuso, no hay en ella ni más elevado ni más corto, es válida para todo tiempo y lugar. Si nos paramos ante los libros de la sunna, encontramos que ellos coinciden plenamente con el Corán en evitar la dificultad, y encontramos que portan muchísimos ejemplos del proceder del Profeta – Allah le bendiga y salve- de sus dichos o de los silencios observados por el Profeta a propósito de algunos casos, y él – Allah le bendiga y salve- dijo “Fui enviado con la ortodoxia tolerante, su noche es como su día”. Y en el musnad (tradición de autenticidad verificada) del Imam Ahmad se cita que el Profeta -Allah le bendiga y salve- dijo: “Lo mejor de vuestra religión es su facilidad” El Profeta- Allah le bendiga y salve-pedía a los comandantes de sus ejércitos y a los emires de las provincias que obrasen teniendo como principio la facilidad y que evitasen la dificultad y lo riguroso, para que no se fatigase la gente. En el “Sahihein” aparece que el Profeta- Allah le bendiga y salve- dijo a Muadh y a Abu Musa Ashaari, cuando fueron enviados al Yemen: “Hacedlo fácil y no lo pongáis difícil, dad buenas noticias y no huyáis”
La mejor prueba de la facilidad y la tolerancia lo tenemos en el siguiente hadiz “A un nómada se le ocurrió orinar en la mezquita en presencia del Profeta – Allah le bendiga y salve- y de un grupo de compañeros del Profeta (sahaba). Los compañeros del Profeta decidieron echarle de allí y reprenderle por violar la sacralidad de la mezquita, ya que ese comportamiento no era nada razonable, pero el Profeta evitó la recriminación y ordenó que trajesen un recipiente grande de agua y lo echasen sobre la orina ya que – dijo-: Os han enviado como facilitadores y no como dificultadores”. Hadiz sahih. Ibn Hurayra
El Profeta, Guía de la Humanidad y Orientador hacia la senda recta, consideró que la reprensión y la reprimenda, estando él en esta situación, entraba dentro de lo riguroso y la dificultad, lo cual no concordaba con el espíritu de tolerancia que tiene el islam y contradice la facilidad, que es el rasgo que caracteriza a nuestra religión, y a la tolerancia, que la distingue. Aquel beduino desconocía que estaba prohibido orinar en la mezquita. a esto añadimos que si el Profeta- Allah le bendiga y salve- hubiese permitido que los sahaba realizasen lo que habían decidido hacer, la cosa hubiese ido a peor, ya que si se le hubiesen reprendido mientras estaba orinando, se hubiese expandido el orín en la mezquita. Incluso es muy posible que, si hubiese dejado que le reprendiesen, hubiese huido de ellos y al volver a su tribu daría una imagen mala de los musulmanes y del Islam que predicaban.
Después de que el nómada terminade de orinar, el Profeta le llamó y con delicadeza le explico que no era correcto lo que había hecho, de una manera que evitase que volviese a hacer eso en un futuro, y, al mismo tiempo, le hiciese permanecer en su cariño y en su Islam. Muslem narró que el Profeta –Allah le bendiga y salve- dijo: ”Las mezquitas no son lugar adecuado para hacer algo sucio u orinar en ellas, sino para el recuerdo de Allah Todopoderoso, para la oración y la lectura del Corán”
El comportamiento del Profeta con este nómada se caracterizó por la facilidad y la tolerancia, lo cual dejará una huella positiva en el alma del nómada, y provocó que su Islam fuese mejor, llenando su corazón de amor y veneración hacia el Profeta del Islam – Allah le bendiga y salve-. Pero el Islam no se limita a la tolerancia en las adoraciones y a los comportamientos de los siervos de Allah en ellas, como quizás han entendido algunas personas, sino que abarca todas las necesidades del ser humano, dirige a los musulmanes por el camino y lee motiva para actúen en el bien. Muslem nos narró, en relato de Ibn Hurayra -Allah esté satisfecho de él- que el Profeta –Allah le bendiga y salve- dijo: “Quien alivie a un creyente de una aflicción de las aflicciones de este mundo, Allah, lo aliviará de una aflicción de las aflicciones del Día de la Resurrección. Y quien hace fácil lo difícil, Allah le facilitará a él en este mundo y en el Más Allá”
Queridos hermanos y hermanas, quien facilita el Islam en esta adoración, no reprueba al que está haciendo el ayuno y por olvido no intencionado bebe o come, sino que se muestra indulgente con él, y le pide que complete el ayuno en ese día en el que por olvido comió o bebió, No le impone que lo terminé, sino que informa que es una gracia que Allah le concedió, y que la comida y la bebida son dones que Allah nos ha dado, así libera al musulmán de lo que quizás le estaba angustiando o haciéndole sufrir, compensando de esta manera la tristeza que colgaba de su corazón. En este contexto viene el hadiz de Abu Hurayra – Allah esté satisfecho de él-. Dijo el Profeta: “Quien olvide que está ayunando y coma y beba por error, que complete su ayuno, Pues Allah es quien le ha dado de comer y beber” Y no hay pecado para él.
Las personas se diferencian en cuanto a fuerza o debilidad, y tienen capacidades diferentes, pero el Islam presta atención a todas estas cosas, lo estudia, se preocupa por ello y establece unas normas para cada caso que lo precise, llenándolo de facilidad y alejando de cada caso la estrechez y la dificultad. En caso de viaje, por ejemplo, es bastante probable que haya cansancio, ya que se obliga al viajero a cambiar sus costumbres en cuanto al descanso y al trabajo que tiene normalmente cuando está estable en un sitio. Asimismo, durante el viaje se ve sometido a situaciones de cansancio y agotamiento mental. Debido a esto al viajero se le dan todas las facilidades para que haga su adoración, facilidades que le traen la alegría, y alejan de él las causas de la molestia, pues se le permite que tome alimento o beba en Ramadán, en caso de que se encuentre viajando, con la condición de que ayune después de esos días, cuando vuelva a su país o al lugar donde reside y sienta el descanso que no encuentra en el viaje Asimismo, se le permite acortar las oraciones y hacer dos rak`at. En cuanto al enfermo, la preocupación que por él tiene Allah para que pueda hacer las adoraciones es la misma que la que tiene por el viajero. Allah piensa en el enfermo y le facilita las cosas. Si el enfermo no pudiese levantarse, le está permitido realizar la oración acostado sobre un costado, asimismo se le permite que no ayune, poniendo de esta manera todos los medios para evitar que aumente la enfermedad en cuanto a gravedad. Si se curase y volviese a un estado de salud normal, pues entonces debe cumplir los días que no ayunó, tal y como dice la aleya: “Pero el que esté enfermo o de viaje podrá hacerlo, en igual número, otros días “ Sura 2, La Vaca , aleya 184
Pero la facilidad no se limita a eso únicamente, sino que es mucho mayor, se le permite al musulmán que recupere este ayuno de la forma que desee, o bien en días sucesivos o bien en días alternos.
Esto, queridos hermanos y hermanas, es un resumen de las facilidades que da el Islam y su tolerancia a la hora de cumplir con sus mandatos, Pues Allah, alabado sea, no nos pide lo que no se puede cumplir. Dice el Altísimo: “Allah no impone a nadie sino en la medida de su capacidad” Sura 2, La vaca, aleya 286
¡Oh Allah, une nuestros corazones, reconcilia la relación entre nosotros, condúcenos por los caminos de la paz, libranos de las tinieblas y llévanos a la luz! ¡Libranos de las inmoralidades, lo que se manifiesta de ellas y lo que está oculto, bendícenos en nuestros oídos, y en nuestros ojos, en nuestras esposas y en nuestra descendencia! ¡Perdónanos, Tú eres el que acoge a los arrepentidos, el Misericordioso¡¡Oh Allah, une las filas de os musulmanes y aleja de ellos la separación, las diferencias y las disputas internas! ¿Oh Allah concede el bien a aquel que quiera el bien para los musulmanes, y a aquel que desea el mal a los musulmanes haz que su conspiración fracase! ¡Destruye todo el mal que tiene planeado! ¡Tú eres Todopoderoso! ¡Haz que sea ejemplo para los que lo deben tomar en consideración! Tú tienes poder para eso. ¡Libra al país y a los siervos de todo aquel que desea nuestro mal!
La paz y las bendiciones de Allah sean sobre nuestro señor Mohammad, sobre su familia y todos sus compañeros. Alabado sea tu Señor, Señor de la grandeza por encima de lo que le atribuyen. Paz sobre los enviados y las alabanzas para Allah, Señor de los mundos.