Alabado sea Allah (El que perdona las faltas y acepta el arrepentimiento, el Enérgico cuando castiga y Él que da con largueza. No hay dios sino Él, a Él es el retorno.) Sura 40, El Perdonador, aleya 3. Y las oraciones y la paz sean en toda su extensión con nuestro señor Muhammad ﷺ, Imam de los penitentes y señor de los que piden perdón, él es el veraz, el fiel, y dice de sí mismo: (¡Por Allah! busco el perdón de Allah y me arrepiento ante Él en el día más de setenta veces) (Bujari) y dice: (Mi corazón se me nubla, así que le pido perdón a Allah cien veces al día) (Muslim).
Y que las oraciones y la paz recaigan sobre su familia, sus compañeros y seguidores, que fueron firmes en su arrepentimiento y servidores aplicados (Aquellos que cuando cometen una indecencia o son injustos consigo mismos, recuerdan a Allah y piden perdón por sus faltas – porque ¿quién perdona las faltas sino Allah? – y no reinciden en lo que hicieron después de saberlo. Esos tienen como recompensa un perdón de su Señor y jardines por los que corren los ríos. En ellos serán inmortales ¡Qué excelente recompensa para los que actúan! Sura 3, La familia de Imrán, aleyas 135, 136.
Siervos de Allah, ¡albricias! vuestra buena nueva es que hacéis el bien y sois recompensados, hacéis el mal, pedís perdón, y Él os perdonará. Albricias por un Señor Perdonador de los pecados, Ocultador de defectos. Dijo el Profeta ﷺ: “Allah -alabado sea- extiende Su mano por la noche para aceptar el arrepentimiento de quien ha pecado durante el día, y extiende Su mano durante el día para aceptar el arrepentimiento de quien ha pecado durante la noche” (Muslim) ¡Albricias! os ordenó el arrepentimiento y dijo:” Y volveos a Allah todos, oh creyentes, para que podáis tener éxito”. Sura 24, La luz, aleya 31.
Dijo El Mensajero de Allah ﷺ: Allah os prometió el perdón: “Oh, hijo de Adán, siempre que me invoques y me ruegues te perdono lo que haces y no me importa. Oh, hijo de Adán, aunque tus faltas alcancen lo más alto del cielo y luego me pidas perdón, te perdono. Oh, hijo de Adán, aunque me vinieses con faltas del tamaño de la tierra, si luego te presentas ante Mí sin haber asociado a Mí nada, te daría también el perdón” Lo relató al-Tirmidhi y dijo: es un hadiz aceptable y correcto.
Os doy la buena nueva de la aceptación del arrepentimiento, aunque sean enormes vuestras cosas malas. “Él es quien acepta el arrepentimiento de sus siervos, perdona las maldades y conoce lo que haréis” Sura 42, El Consejo, aleya 25. Los incrédulos deben arrepentirse ante Allah antes de que el espíritu llegue a la garganta y antes de que el sol salga por el oeste ( es decir, en el Día de la Resurrección). “Di a los que se niegan a creer que, si cesan, les será perdonado lo que hayan hecho y esté consumado, pero si reinciden…” Sura 8, Los botines de guerra, aleya 38.
Siervos de Allah: El ser humano con sus instintos y tendencias, con la piedad o impiedad que se le dotó, es vulnerable a cometer errores y está expuesto a diferentes aconteceres en esta vida por los que se puede ver afectado, equivocarse, hacer el bien o hacer el mal. Se esfuerce lo que se esfuerce por sí mismo para llegar solo al bien o por abandonar el mal por completo, su suerte puede verse afectada por el mal, ¡le guste o no! Sólo los profetas -la paz y las bendiciones sean con ellos- están alejados del error y protegidos de él gracias a Allah Todopoderoso; en cambio, los demás seres humanos carecen de esa protección y son proclives a cometer un pecado o caer en actos inmorales. Allah Todopoderoso dice: «Y el hombre fue creado débil» Sura 4, Las mujeres aleya 28 y Su Mensajero ﷺ dice: «Todos los hijos de Adán cometen errores» (Al-Tirmidhi y otros). Esto ocurre si el ser humano con su debilidad es dejado solo, pero cuando añadimos a eso la presión de las pasiones que el alma sufre ordenada por el mal y las dudas que nos introduce el maldito Satanás, pues entonces necesariamente aumentan los errores y afluye la desobediencia; sin embargo cuando hay arrepentimiento y petición de perdón, Allah siempre es Compasivo. El Todopoderoso dijo: «Y pedid perdón a vuestro Señor y arrepentíos, pues es cierto que mi Señor es Compasivo y Amable” Sura 11 Hud, aleya 90» Y dijo: «Quien haga un mal o sea injusto consigo mismo y luego pida perdón a Allah, encontrará a Allah Perdonador y Compasivo” Sura 4, Las mujeres, aleya 110.
Siervos de Allah: El maldito Satanás juró por la gloria y majestad de Allah no dejar de tentar al hijo de Adán hasta que el alma del ser humano se separe del cuerpo. Narró Ahmad en su “Musnad”, de Abu Said -Allah esté complacido con él- que el Profeta Muhammad ﷺ dijo: «Satanás dijo: “¿Oh, Señor! por Tu gloria que continuaré tentándoles mientras sus almas estén en sus cuerpos.” Respondiendo Allah -gloria y majestad-:”Por Mi gloria y majestad que continuaré perdonándoles mientras me lo sigan pidiendo”.
El arrepentimiento, siervos de Allah, es una gracia de Allah, un favor y una misericordia que nuestro Señor nos concede. Si el arrepentimiento es verdadero y sincero, borrará los pecados anteriores, para que el arrepentido del pecado llegue a ser como aquel que no tiene pecados. Entonces, ¿qué es el arrepentimiento? ¿cuáles son sus condiciones y cómo podemos lograrlo? La respuesta es que el arrepentimiento es un sentimiento de remordimiento por lo que hemos hecho mal, y es la intención de abandonar ese camino erróneo al instante y la determinación de dejarlo en el futuro. La sinceridad de este acto se ve reflejada cuando el arrepentido se dirige a su Señor prometiendo su obediencia y dejar en lo que le queda de vida la desobediencia, y la más importante de sus condiciones es el rechazo de las injusticias con su gente. Algunas de las injusticias están relacionadas con el derecho de Allah y otras están relacionadas con el derecho de los seres humanos. En cuanto a lo relacionado entre el siervo y su Señor, pues se ruega Su perdón y se teme Su tormento o castigo. En cuanto a lo que había entre el siervo y su hermano, pues es necesario limpiar sus actos en este mundo antes de que no haya dirham o dinar, restaurando los derechos de los que fueron oprimidos. Pero la idolatría (shirk), nunca es perdonada y el derecho del ser humano nunca es abandonado. El arrepentimiento de ellas es aceptado de todos modos. Y bien dijo quien dijo:
Sé cómo tú quieras, porque Allah posee la generosidad = Y si pecaras, tienes que evitar, por lo que te trae de desgracia,
dos cosas a las que nuca te debes acercar: la idolatría (shirk) y a las personas dañar.
Queridos hermanos, el arrepentimiento es de dos tipos: el arrepentimiento en secreto, internamente, y el arrepentimiento público. En cuanto al arrepentimiento en secreto, pues se lleva a cabo entre la persona que se arrepiente y el dueño del derecho. Allah tenía derechos que el arrepentido descuidó, por ejemplo, cuando no se realiza el rezo, o tenía derecho a que no se hiciese algo que Él prohibió, como beber alcohol, y el penitente se arrepintió de sus actos y el arrepentimiento es secreto entre él y su Señor. Y si fuera el derecho de un ser humano conseguir su dinero o recuperar su honor, el que se arrepiente se absolvía a sí mismo de ello reparando lo que causó, restaurando los derechos de quienes fueron oprimidos.
Con respecto al arrepentimiento público, está relacionado con el derecho del grupo o se junta en él el derecho de Allah Altísimo y el derecho de las personas. Este arrepentimiento es por hechos como, por ejemplo, ocultar un conocimiento, o llamar a la herejía (innovación), o cometer un error en una fatwa. En este caso el arrepentimiento sólo es válido si se realiza en público, porque el Todopoderoso dice: «Vuestros Señor se ha prescrito a sí mismo la misericordia. El que de vosotros haya hecho un mal, y luego, después de ello, se arrepienta y “aslaha” rectifique… Es cierto que Él es Perdonador y Compasivo” Sura 6, Los rebaños, aleya 54. La palabra del Altísimo “Aslaha”·que aparece en la aleya tiene dos significados: el primero, venir con obras virtuosas después del arrepentimiento. Por las palabras del Altísimo: “Excepto quien se arrepienta, crea y obre rectamente, a ésos Allah les sustituirá sus malas acciones por buenas. Allah es Perdonador y Compasivo”. Sura 25, el Discernimiento, aleya 70 Y sus palabras: “Y es cierto que Yo soy indulgente con el que se arrepiente, cree, actúa con rectitud y se guía” Sura 20, Taha, aleya 82 Y el segundo significado es corregir los errores de antes del arrepentimiento, y eso para aquellos que extendieron los efectos de sus errores a los demás, como quien ocultó a la gente conocimiento que ellos precisaban- Ahora debe mostrar y explicar a las personas lo que les ocultó, de ahí las palabras del Todopoderoso: «A los que oculten las evidencias y la guía que hemos hechos descender, después de haberlas hecho claras para los hombres en el Libro, Allah los maldecirá y los maldecirán todos los maldecidores, “Sura 2, La vaca, aleya 159.
Oh, tú que no te has preocupado de hacer lo que Allah ordenó y que obras lo que Allah prohibió, toma la iniciativa de arrepentirte ante Allah. Has de saber que el arrepentimiento inmediato es obligatorio y no es permisible retrasarlo en ningún caso, pues quien lo retrase tiene la obligación de arrepentirse por esta demora. El Todopoderoso dijo: «Allah sólo se compromete a aceptar el arrepentimiento en favor de aquellos que hacen el mal por ignorancia y luego, al poco, se vuelven atrás arrepentidos. A esos Allah les devuelve Su favor; Allah es siempre Conocedor y Sabio. Pero no se les aceptará el arrepentimiento a los que habiendo llevado a cabo malas acciones cuando se les presente la muerte digan: “Ahora me arrepiento”, ni a los que mueran siendo incrédulos.” Sura 4, Las mujeres, aleyas 17, 18. Oh tú que has abandonado lo que Allah ha ordenado y haces lo que Allah ha prohibido, toma la iniciativa de arrepentirte ante Allah ya que ninguno de nosotros sabe cuándo llegará su tiempo y su página se plagará. Dijo Allah Altísimo: «Allah tiene con Él el conocimiento de la Hora y hace que caiga la buena lluvia y sabe lo que hay en las matrices. . Nadie sabe lo que lo que le deparará el mañana ni en que tierra morirá, es cierto que Allah es Conocedor y está perfectamente Informado” Sura 31 Luqman, aleya 34. Oh, tú que has abandonado lo que Allah ha ordenado, y tú que haces lo que Allah ha prohibido, toma la iniciativa de arrepentirte ante Allah y sé sincero en tu arrepentimiento con Él, ya que has de saber que el arrepentimiento del pecado que se comete repetidamente es el arrepentimiento de los mentirosos. El Todopoderoso dijo: «Aquellos que cuando cometan una indecencia o son injustos consigo mismos, recuerdan a Allah y piden perdón por sus faltas -porque ¿quién perdona las faltas sino Allah? – y no reinciden en lo que hicieron después de saberlo. Esos tienen como recompensa un perdón de Su Señor y jardines por los que corren los ríos.” Sura 3 La familia de Imran, aleya 135, 136. Debemos saber que «no hay pecado pequeño cuando se persiste en él, ni hay pecado grande cuando se pide perdón a Allah”.
Oh, siervo de Allah -y todos nosotros somos siervos de Allah- por tu Señor dime: ¿Hasta cuándo continuarán prevaleciendo sobre ti las pasiones y te perderán los deseos? ¿Qué pasa que te veo ante el arrepentimiento confuso o retrasándolo? ¿A qué esperas con esta dilación o qué deseas con este aplazamiento? ¿Acaso estás esperando a que salga el sol por el oeste? ¿O que alcance el espíritu la garganta y te llegue la muerte? Si esperabas eso, debes saber que en ese momento no hay arrepentimiento que valga. El Todopoderoso dijo: “¿Qué esperan? ¿Qué vengan a ellos los ángeles, o venga tu Señor, o vengan algunas señales de tu Señor? El día en que lleguen las señales de tu Señor, a ningún alma le servirá de nada creer, si no lo hizo antes o no alcanzó con su creencia ningún bien “ Sura 6 Los rebaños, aleya 158.) Y él Profeta ﷺ dijo: «Quien se arrepienta antes de que el sol salga de su ocaso, Allah se arrepiente de él» (Muslim) y dijo ﷺ: “Allah, poderoso y excelso, acepta el arrepentimiento del siervo a menos que haga gárgaras” al-Tirmidhi Apresúrate a arrepentirte, hermano, y cuídate de dejarlo para más adelante. Dice un hadiz: “Apresúrate con las siete obras ¿Qué esperáis sino una pobreza olvidada o una riqueza que se hace injusta, o una enfermedad que te debilitará o una decrepitud que te hará desvariar, o una muerte preparada, o al “gran engañador”? Un mal que no presientes espera, y es la Hora (la hora de la muerte), y la Hora es más astuta y más amarga” Tirmidhi- Hassan.
Ten cuidado con la crítica situación de ese día en que el pecador agonizando pide el arrepentimiento, la posibilidad de volverse atrás, y no recibe respuesta. “Y cuando le llegue la muerte a uno de ellos, entonces dirá: Señor déjame volver para que pueda actuar con rectitud en lo que descuidé. Pero no, sólo son palabras que dice. Ante ellos habrá un periodo intermedio hasta que llegue el Día en el que serán devueltos a la vida.” Sura 23 Los creyentes, aleyas 99, 100.
Ahora me dirijo a algunos de vosotros. Me dirijo a ti. A ti, el que ha dejado las oraciones y no ha dado el zakat. A ti, que nos has cumplido con el Ramadán. A ti, que eres un alcohólico. A ti, que eres usurero. Y me dirijo a los que son desobedientes con los padres, a los alcahuetes o rufianes, a los calumniadores. Todas esas personas deben saber no hay nada entre ellos y el Fuego, y que sólo les espera morir en él, y que no tienen ninguna posibilidad de ir al Paraíso, excepto que se arrepientan de sus actos. “Estos son los límites establecidos por Allah. Quien obedezca a Allah y a su mensajero, Él le hará entra en jardines por cuyo suelo corren los ríos donde serán inmortales. Ese es el gran triunfo. Y quien deshombrezca a Allah y a Su Mensajero y traspase Sus límites, le hará entrar en un Fuego en el que será inmortal y tendrá un castigo denigrante” Sura 4, Las mujeres aleyas 13 y 14.
La muerte es una puerta y todas las personas entran en ella
Ojalá pudiera saber cuál es la casa después de la puerta. La casa es el Paraíso, si hicieses lo que satisface a Allah; o, si hicieses lo contrario, el infierno en espera tuya está.
Ambos son lugares para las personas, así que, por ti mismo, elige cual será tu lugar.
Oh, Allah, acepta nuestro arrepentimiento y ayúdanos a cumplirlo hasta llegue el momento en que Te encontremos, oh Señor de los mundo. Haznos de los que dicen y obran, y son sinceros en su obrar. La paz sea con los enviados. La alabanza para Allah, Señor de los mundos.