El mes de Sha’ban está entre los meses que tienen un rango especial por encontrarse entre dos meses extraordinarios: Rayab y Ramadán. Por eso nuestro Profeta Muhammad -la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él- cuando comenzaba el mes de Rayab solía dirigirse a su Señor, diciendo: “¡Oh Allah! bendícenos en Rayab y Sha’ban, y haz que lleguemos a Ramadán”. El Imam Ibn Taimíyyah -que Allah lo tenga en su misericordia- dijo comentando este hadiz: «No hay constancia de otro hadiz del Profeta Muhammad -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- acerca de la virtud del mes de Rayab” (ver Iqtidab as-sirat al-mustaqim, página 302). Por esta razón solía ayunar mucho durante este mes. Aisha -Allah esté complacido con ella- narró: “El Profeta Muhammad -la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él- no ayunaba en ningún mes más que lo que ayunaba –ayuno voluntario- en el mes de Sha’ban, pues él ayunaba todo Sha’ban” Y en otra versión: “Ayunaba casi todo el mes de Sha’ban”. Al-Shawkaani -Allah tenga misericordia de él- dijo: «Quizás la sabiduría en ayunar Sha’ban más que en otro mes es que a este mes le sigue Ramadán y su ayuno”. Es decir, Ramadán es de ayuno obligatorio y el Profeta Muhammad -que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él- solía acrecentar su ayuno en Sha’baan ayunando ayuno voluntario tanto como si lo hubiese hecho en dos meses.
Al-Nasá’i narró que Osama ibn Zaid -Allah esté complacido con él- dijo: Le dije: “Oh Mensajero de Allah: No te he visto ayunar en otros meses lo que ayunas en Sha’baan” Él contestó:”Este es un mes que está entre Rajab y Ramadán y la gente pasa por alto. Es el mes en el que las acciones de las personas son elevadas al Señor de los mundos, y me gustaría que mis acciones sean elevadas mientras estoy ayunado”
Esto, y para el mes de Sha´ban hay otra peculiaridad: es el mes de los grandes acontecimientos, que tuvieron sobre la da`wa o predicación del Profeta efectos transcendentales. De entre los acontecimientos que ocurrieron en este mes: El cambio de la qibla en la oración desde la Casa Sagrada en la bendita Palestina (Jerusalén) a la Gran Mezquita de La Meca (Masyid al-Haram). Eso ocurrió en el segundo año de la hégira. El Profeta –Allah le bendiga y salve- cuando llegó a Medina rezó en dirección a Jerusalén -la quibla de los judíos- durante dieciséis o diecisiete meses. Y quiso Allah cambiar la quibla a la Kaaba, y se lo dijo al ángel Gabriel -la paz sea con él-. Éste se dirigió a Muhammad con estas palabras:»Ciertamente soy un siervo como tú, así que invoca a tu Señor y pídele«. Así que hizo que el Profeta Muhammad -la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él- volviera su rostro hacia el cielo, rogando eso hasta que Allah le reveló: «Te hemos visto mirar al cielo con insistencia y vamos a darte una dirección que te satisfaga: vuelve tu rostro hacia la Mezquita Inviolable y vosotros, dondequiera que estéis, volvedlo en dirección a ella” Sura 2, La Vaca, 144.
La primera oración que el Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él- rezó en dirección a la Kaaba -según lo que aparece en los sahihein– fue la oración del ‘Asr, y más de uno de los exegetas mencionó que el cambio de la quibla, es decir, el permiso o la orden para hacerlo fue revelado al Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- y él rezó dos rak’as en el mediodía en la mezquita de Banu Salamah, por lo que fue llamada Masyed al-Qiblatein (Mezquita de las dos Quiblas), pero la gente de Quba no recibió la noticia hasta la oración de la mañana (sobh) del día siguiente. Se cita en “al-sahihein”que Ibn ‘Omar -Allah esté complacido de él y de su padre- dijo: “Mientras la gente estaba en Quba en la oración del alba (sobh), les vino uno y dijo: «Ciertamente ha sido descendido Corán esta noche al Profeta -Allah le bendiga y salve-, y ha ordenado el cambio de la orientación de los rezos a la Kaaba. Entonces se orientaron hacia la misma. Estaban sus rostros hacia el levante y los giraron hacia la Kaaba”. Algunos de los musulmanes se preguntaban sobre el destino de la oración que habían hecho hacia Jerusalén y qué pasaba con la oración de aquellos que murieron antes de que la qibla se cambiase. A esto respondió Allah: “No es propio de Allah haceros perder vuestra creencia” Sura 2, La vaca, aleya 143. Es decir, vuestra oración a la Casa Sagrada (Jerusalén) [Ver: Mukhtasar Tafsir (Resumida exegesis) de ibn Kathir» / tomo 1 / Página : 135]
Queridos hermanos: En este acontecimiento del cambio de la qibla hubo una gran sabiduría y fue también una prueba para la gente, creyentes e incrédulos. Allah Altísimo dijo: «Y la dirección a la que te volvías, la establecimos para saber quién seguiría al Mensajero y quien se volvería atrás. Esto sólo es difícil para aquellos a los que Allah no ha guiado.” Sura 2, La vaca, aleya 143. En cuanto a los musulmanes, estos dijeron: «Creímos en él todo que viene de nuestro Señor«; en cambio los politeístas dijeron: «Así como regresó a nuestra qibla, está a punto de regresar a nuestra religión». Y los hipócritas dijeron: “Si la primera quibla es verdadera, entonces la ha dejado; y si es la segunda la verdadera, entonces estaba en un error«. Los judíos dijeron: «¿Cuál es el protector de ellos sobre la qibla que tenían?» La respuesta del Todopoderoso fue: «Di: De Allah son el oriente y el occidente y Él es el que guía a quien quiere hacia un camino recto” Sura 2, La vaca, aleya 142.
Cuando ocurrió este acontecimiento, este asunto tan extraordinario: el cambio de la quibla, y lo que conllevó de respuestas o reacciones dispares, Allah Todopoderoso con su gran poder y sabiduría allanó el camino antes de ordenar la abrogación, y dijo: «No hay signo que suprimamos o hagamos olvidar sin traer en su lugar algo similar ¿Acaso no sabes que Allah es Poderoso sobre todas las cosas?¿No sabes que a Allah pertenece el dominio de los cielos y de la tierra, y que fuera de Él no tenéis quien os proteja no os auxilie? Sura 2, La vaca, aleyas 106, 107 Y por abrogar una aleya nos podemos referir a la supresión de su norma manteniendo su recitación, o supresión de la recitación manteniendo la sentencia, o suprimir ambas cosas, y a veces se cambia, y otras veces no se producen cambios.
A continuación, Allah siguió con su mensaje reprochando a aquellos que son intransigentes con el Mensajero – la paz sea con él- y dijo: «¿O es que queréis poner en cuestión a vuestro Mensajero como ya hicieron con Moisés? Quien toma la incredulidad en lugar de la creencia se ha extraviado del camino llano” Sura 2, La vaca, aleya 108. Luego el Todopoderoso mencionó las diferencias que había entre la Gente del Libro y el testimonio de unos contra otros en los que se acusan de que no tienen fundamentos, y dijo: «Dicen los judíos: los cristianos carecen de base, Y dicen los cristianos: Los judíos carecen de base. Pero ambos leen el Libro” Sura 2, La vaca, aleya 113. Posteriormente, el Todopoderoso indicó que el oriente y el occidente son suyos, y dondequiera que Sus siervos vuelvan sus rostros encontrarán la faz de Allah: «De Allah son el oriente y el occidente; dondequiera que os volváis allí (encontrareis) la faz de Allah” Sura 2, La vaca, aleya 115. Después, informó a su Profeta y, a través de él, a su nación (umma), que los judíos y los cristianos no estarían satisfechos con él ni con sus seguidores hasta que siguieran sus creencias. Dijo: «Ni los judíos ni los cristianos estarán satisfechos contigo hasta que sigas sus creencias”. Sura 2, La vaca, aleya 120.
La conclusión es que el cambio de la qibla fue ordenado por Allah Todopoderoso y por deseo de Su Profeta Muhammad -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- Dijo Allah: «Te hemos visto mirar al cielo con insistencia y vamos a darte una dirección que te satisfaga: vuelve tu rostro hacia la Mezquita Inviolable y vosotros, dondequiera que estéis, volvedlo en dirección a ella” Sura 2 La vaca, aleya 144. Y fue un hecho de sabiduría extraordinaria y una gran prueba para la gente. Allah Todopoderoso dijo: “Y la dirección a la que te volvías, la establecimos para saber quién seguiría al Mensajero y quien se volvería atrás. Esto sólo es difícil para aquellos a los que Allah no ha guiado” Sura 2, La vaca, aleya 143. El Corán preparó a los musulmanes para ese suceso y las reacciones de la gente tras su implantación de la nueva quibla conllevó lecciones y enseñanzas, Pero ¿cuáles son éstas?
Lo primero que nos llama la atención -y nosotros leemos las aleyas que preparan el camino para la abrogación y las relacionadas con ello- es la actitud de la Gente del Libro. Si la respuesta de los politeístas y los hipócritas a esta decisión es comprensible y esperada por la posición de los dos grupos, externa o internamente, con respecto al Islam, sin embargo qué pasa con la Gente del Libro que sabe que la Mezquita Sagrada, a la que los musulmanes recibieron la orden de dirigirse a ella en sus oraciones, es la primera Casa de Allah, cuyas bases fueron levantadas por Abraham -la paz sea con él, y saben que la orden de dirigirse a ella es de Allah, como dijo el Todopoderoso: “Los que recibieron el Libro saben que es la verdad procedente de vuestro Señor” Sura 2, La vaca aleya 144. La respuesta es que la Gente del Libro se opusieron a esta decisión en particular y rechazaron el Islam en general no porque no estuvieran convencidos de que es una verdad de Allah, como se puede pensar, sino que la rechazaron y la siguen rechazando porque la conocen, conocen el Islam y lo temen por sus intereses inmediatos. Y luego los vemos conspirando y luchando contra él cara a cara, si pueden. O luchan contra el Islem por la espalda, si no pueden. Allah Todopoderoso dice: “Los judíos y los cristianos no estarán satisfechos contigo hasta que sigas sus creencias” Sura 2, La vaca, aleya 120, y Sus palabras con respecto a este acontecimiento del cambio de quibla: “Los que recibieron el Libro no seguirán la dirección hacia la que miras aunque vayas a ellos con toda clase de signos prodigiosos; ni tú vas a seguir la suya ni ninguno de ellos seguirá la de los otros. Si siguieras sus deseos después del conocimiento que te ha venido, serías de los injustos,”. Sura 2, La vaca, aleya 145 ¡Allah nos libre de que conozcamos la verdad y la evitemos, y de que conozcamos la falsedad y la sigamos! Digo lo que oís, alabado sea Allah, Señor de los mundos.
Entre las lecciones y ejemplos que se desprenden de este acontecimiento de cambio de quibla 1) debemos resaltar la personalidad especial de la Umma islámica, que es acorde al encargo divino de llevar el mensaje final a todas las personas, hasta que se establezca la Hora, en el Juicio Final. Esta es la razón por la que Allah -glorificado y exaltado sea- después de responder a aquellos a quienes les dijo que se opondrían directamente a esta decisión, dijo: «De este modo hemos hecho de vosotros una comunidad de en medio (justa, equilibrada), para que dierais testimonio de los hombres y para que el Mensajero lo diera de vosotros” Sura 2, La vaca, aleya 143. ¡Y cuanto necesita nuestra Umma que la recuerden con su personalidad y su glorioso pasado y devuelvan a ella la esperanza en su prometido mañana cuando tomen las razones requeridas, como el Todopoderoso prometió al decir: “Allah les ha prometido a los que de vosotros crean y practiquen acciones rectas que les hará sucesores en la tierra, como ya hiciera con sus antepasados, y que les reafirmará la práctica de Adoración que tienen, que es la que Ël ha querido para ellos, y que cambiará su miedo por seguridad. Me adorarán sin asociarme nada” Sura 24, La luz, aleya 55, y sus palabras: “Di: Puede que sea pronto” Sura 17, El viaje nocturno, aleya 51.
Entre los hechos que están inspirados por este acontecimiento de la modificación de la qibla: tenemos 2) La necesidad de llevar a cabo la transformación de la umma hacia mejor. Es decir, pasar de la dependencia o subordinación a la independencia, de la imitación a la creatividad, de estar uno enfrentado al otro a la cooperación, de la división a la unidad. Esta es la única manera de devolver a la umma, como grupo o como individuos que la integran, a la anterior época gloriosa. Porque de la misma manera que el cambio a peor conduce a la debilidad, la humillación y al envilecimiento, creyendo en las palabras del Todopoderoso: “Eso es porque Allah no cambia el favor que ha concedido a una gente mientras ellos no cambien lo que hay en sí mismo. Y Allah es Quien oye y Quien sabe” Sura 8, Los botines de guerra, aleya 53. el cambio para mejor conduce a la fuerza, al orgullo, a la gloria y el honor, confirmando así las palabras de Allah: “Cierto que Allah no cambia lo que una gente tiene hasta que ellos no han cambiado lo que hay en sí mismos, y cuando Allah quiere un mal para una gente no hay forma de evitarlo” Sura 13, El trueno, aleya 11.
Finalmente, ciertamente entre las cosas que nos señala el cambio de la qibla de Jerusalén a la Sagrada Kaaba es que: 3) Ambas quiblas son benditas y santas, y que en cada una de ellas hay una mezquita hacia la que parten todos los creyentes. Y debemos prestar nuestra máxima atención y preocupación por la primera quibla y por la Cúpula de la Roca -la tercera mezquita más importante del Islam-, que gime actualmente bajo el yugo de los sionistas agresores, y trabajar de todas las formas posibles para liberarla y restaurar la soberanía sobre ella y sobre todas las santidades en la tierra bendita,
A Allah es al que pedimos ayuda y nos la concede. Alabado sea tu Señor, Señor de la Gloria por encima de lo descrito. La paz sea con los mensajeros, y la alabanza para a Allah, Señor de los Mundos.