La alabanza para Allah. Lo alabamos, buscamos Su ayuda, pedimos Su perdón, creemos en Él, en Él confiamos. Y en Él buscamos refugio para que nos libre de los males de nosotros mismos y de nuestras malas obras. Aquel a quien Allah guie, estará bien guiado; aquel a quien Allah extravíe, no encontrará un protector que le guíe. Doy fe de que no hay más dios que Allah, único y sin asociados. Él tiene el poder y la alabanza. Es poderoso sobre todas las cosas. Y testifico que nuestro señor y profeta Mohammad es su siervo y mensajero. Allah lo envió con el camino recto y la práctica de Adoración verdadera para hacerla prevalecer sobre todas las demás. ¡Y Allah es suficiente como Testigo! La paz y las bendiciones sean sobre él y su familia, sus compañeros, seguidores, y los que los siguieron con el bien hasta el Día del Juicio.

Dice Allah Todopoderoso: “Los hombres tienen la obligación con Allah de peregrinar a la Casa, si encuentran medio de hacerlo” Sura 3, La familia de Imrán, aleya 97. Y dice: “Y llama a la gente a la Peregrinación, que vengan a ti a pie o sobre cualquier montura, que vengan desde cualquier remoto camino. Para que den testimonio de los beneficios que han recibido y mencionen el nombre de Allah en días determinados sobre los animales de rebaño que les has proporcionado. Así pues comed de ellos y alimentad al desvalido al necesitado” . Sura 22, La Peregrinación, aleyas 27, 28.

Hermanos y hermanas en el Islam: Cada año en estos días, anhelando La Meca y la Sagrada Casa de Allah, los corazones de muchos musulmanes se dirigen hacia esas tierras sagradas para llevar a cabo el precepto divino del Hayy, visitar Medina y rezar en la Mezquita del Profeta, recordando al Mensajero de Allah ﷺ y a sus compañeros. Encontramos que hay quien gasta un dinero precioso y valioso con el fin de llevar a cabo este bendito viaje -que quizá no tenga oportunidad de repetir otra vez en su vida-, y no le importan las dificultades o problemas, pues este viaje no es una excursión de entretenimiento, sino un viaje de adoración. Allah Todopoderoso lo estableció como obligatorio para aquellos que tengan posibilidades -económicas o de salud- y fijo un tiempo determinado y un lugar preciso. El Hayy (La Peregrinación Mayor) es el quinto pilar del Islam, Allah Todopoderoso lo estableció como recordatorio para las personas de cómo será el Último Día y la Resurrección. En ese día en el que todas las personas son iguales, y no hay diferencia, por ejemplo, entre un príncipe y su súbdito. Las almas se despojan de las veleidades de este mundo y de sus adornos, y parten hacia su Señor, dejando a la familia, el dinero, los hijos, codiciando la misericordia de Allah, Su perdón y la salvación en el Día del Juicio. Es un día en el que ni los bienes ni los hijos tienen valor, solo sirve haber tenido un corazón virtuoso.

Cuando contemplamos las palabras del Todopoderoso: «Así pues haz que los corazones de la gente se vuelquen hacia ellos y provéeles de frutos para que puedan agradecerSura 14, Ibrahim, aleya 37, nos damos cuenta del secreto divino que Allah ha depositado en el corazón de cada musulmán para la visita y peregrinación a la Sagrada Casa de Allah, para llegar a la cual se hará uso de cualquier medio de transporte disponible, ya sea por tierra, mar o aire. Incluso a veces se recorrerán largas distancias a pie incansablemente y sin sentir tedio, para obtener los beneficios de los que nos habló el Todopoderoso. Sí, son muchos los beneficios. Los conocen todos los que fueron con sincera intención a ese bendito lugar, con el objetivo de realizar lo que Allah les ordenó, respondiendo a la llamada del padre de los profetas Ibrahim (Abraham) -la paz sea con él-. El Hayy es una concentración que incluye a musulmanes de todas partes del orbe. Gentes de diferentes lenguas, colores o países se reúnen en días determinados, y se paran en el mismo sitio en el día de Arafah.  El Hayy es un tiempo de adoración en el que predomina la piedad y el temor a Allah. Durante estos días los fieles tienen la ocasión de conocer a otros musulmanes y armonizan entre ellos. Es el precepto de Allah que vincula esta vida con la vida el Más Allá. Época de adoración en la que se purifican los corazones y las almas, y viven bajo la égida de Allah en Su Sagrada Casa, en su lugar inviolable y seguro. Cómo no va a ser así, si esas tierras benditas fueron testigo del nacimiento del mensaje que vino como misericordia para todos los mundos. Gracias a él los árabes se libraron de la ignorancia (al-yahilya), fueron sacados de la oscuridad y llevados a la luz. De la oscuridad de la ignorancia pasaron a la luz del conocimiento, convirtiéndose en la mejor “umma”, en la que se ordena el bien, se prohíbe el mal, se cree en Allah. Abandonaron esas características que los ennegrecían y se convirtieron  en señores y líderes. Dijo el Príncipe de los Creyentes: Omar Ibn Al-Jattab “Somos un pueblo al cuál Allah honró con el ‘Islam, y si buscamos honor en algo que no sea el Islam, Allah nos humillará y nos hará inferiores.”  El orgullo y la gloria está en adherirse a los principios del Islam. La humillación y la degradación está en abstenerse u oponerse a ello. Allah juzgó negativamente a los hipócritas que se alían y se confabulan en secreto con los enemigos del Islam, y dijo: «¿Acaso buscan el poder junto a ellos? Lo cierto es que el poder pertenece por entero a Allah.” Sura 4, Las mujeres, aleya 139.

Hermanos y hermanas: El Hayy es una concentración integral para todos los musulmanes en la que encuentran sus orígenes y los principios que les unen a pesar de ser de diferentes colores, lenguas o pueblos. En él hallan el estandarte de la única fe que los protege, bajo la cual desparecen las diferencias de razas, colores y lenguas. En él descubren la fuerza que quizás en algún momento olvidaron, encuentran el poder del Tawhid y la unión que une a millones de persona. A esta fuerza nadie osará enfrentarse si cumplen el mandato de Allah y vuelven a su única bandera, la bandera del Tawhid. En esta concentración anual los musulmanes se consultan y debaten todo lo que les concierne, se conocen unos a otros, desarrollan proyecto y programas relacionados con los intereses de la comunidad islámica, se intercambian beneficios y organizan cada año bajo el amparo de la Sagrada Casa de Allah los asuntos del mundo islámico.

Los testigos de los beneficios que conlleva hacer el Hayy varían de generación en generación, cada uno de acuerdo con sus circunstancias, necesidades y experiencias. Entre los beneficios del Hayy que debemos resaltar está el relacionado con la persona musulmana que llega a esas tierras benditas. Al llegar, a medida que lo llevan a cabo,  siente los fundamentos de este extraordinario precepto divino que Allah nos indicó que cumpliésemos. Lo vive momento a momento. Lo revive y pone en práctica sus significados, explicando – si es una de las personas de conocimiento-, al resto de sus hermanos peregrinos lo que ellos puedan desconocer de los asuntos de su religión. Y cuando regresa a su país, regresa limpio de pecados, sin mácula, para comenzar una nueva etapa de su vida, diferente a lo que era antes del Hayy. ¿Cómo sería el panorama si todos los que regresaran del Hayy lo hicieran de esa manera? No hay duda de que sería un nuevo comienzo para la nación islámica hacia la meta a la que aspiran, la meta en la que se encuentra felicidad, orgullo y dignidad.

Hermanos y hermanas:  El comportamiento recto después de regresar de cumplir con esta gran obligación que nos prescribió Allah es prueba de que el Hayy que hemos realizado ha tenido éxito, ha sido sincero y aceptado por Allah.

En este bendito viaje se produce un cambio importante en la existencia del musulmán, pues todo musulmán procurara concluir su vida con acciones virtuosas, y el Hayy completa su religión, volviendo el peregrino con                                                                                                                                                                                                                                                              signos de tranquilidad y dignidad, como si este bendito viaje hubiera sido un punto de inflexión entre su comportamiento antes de la peregrinación y su comportamiento después, sintiéndose la persona que realiza el Hayy como si hubiera nacido de nuevo, y esto coincide con el hadiz del Mensajero de Allahﷺ . Abu Huraira -Allah esté complacido con él- narró que el Mensajero de Allah ﷺ dijo: “Quien realice el Hayy por la complacencia de Allah y no pronuncie ninguna palabra obscena ni cometa ninguna mala acción, volverá de él libre de pecado como el día en que su madre lo dio a luz Narrado por al-Bujari y Muslim.

Hermanos y hermanas: El precepto de Hayy lleva entre sus pliegues una sabiduría noble y muchos beneficios, por lo tanto, todo aquel que quiera cumplir con este precepto y beneficiarse de los beneficios que Allah ha puesto en él debe prepararse para llevarlo a cabo con una preparación idónea. Quien tenga la intención de realizar la Peregrinación Mayor debe comenzar por arrepentirse sinceramente de todos las desobediencias y pecados que ha cometido, y reparar los agravios, perjuicios o deudas que tenga pendientes con los demás, devolviendo los derechos a sus dueños a través del pago de las deudas y devolución de depósitos. Debe convertir en halal todos sus anteriores comportamientos injustos o ilegales, redactar su testamento, dando testimonio de ello, y autorizando a pagar sus deudas en su nombre, en caso de que él no las hubiese saldado. Debe dejar dinero para su familia y para aquellos a los que tiene obligación de mantener: esposa, padres e hijos, dinero suficiente para que puedan vivir hasta que él regrese del Hayy. Debe esforzarse por complacer a sus padres, y a quien deba obediencia y respeto, de consanguíneos y familiares próximos. Sus gastos deben ser halal y libres de dinero sospechoso, ya que si no lo fuese e hiciese el Hayy con dinero que está prohibido, la peregrinación no sería valida ante Allah y estaría totalmente alejada de ser aceptable. Que razón tenía el poeta al decir con respecto a esto:

  «Si peregrinases con dinero cuyo origen es impuro** pues no peregrinaste, sino que peregrinó la caravana (el burro)»

Allah solo acepta lo que es puro, y el Hayy con pureza no tiene otra recompensa que el Paraíso, como indican las palabras del Mensajero de Allah ﷺ

Debe aumentar las provisiones para gastar en sí mismo y para ayudar a los peregrinos que están necesitados, o a los que viven en esos lugares benditos, y ayudar a los desafortunados tanto como sea posible. Debe dejar la cicatería con respecto a lo que compra, demostrando magnanimidad en la venta y en la compra, a la hora de tomar y de dar. Debe aprender las normas de la peregrinación antes de viajar para que sea consciente de lo que está permitido y lo que está prohibido para él, de lo que debe hacer y lo que no, y esto es una obligación que Allah impuso a aquellos que quieren hacer el Hayy, y no es válida la adoración de aquellos que lo ignoran. Así que, como deseo del bien y odio de hacer el mal, en caso de que tenga dudas o desconozca algo,  debe pedir a un compañero virtuoso que le indique y le ayude a realizar los rituales del Hayy de la manera legal requerida y prescrita por Allah. Que le enseñe la buena moral y el buen comportamiento, y así le evitará con su conocimiento y buena moralidad que cometa cosas malas o inadecuadas durante la peregrinación. Que se apoye cada uno en su compañero, con el fin de que el Hayy de ambos sea correcto. Debe hacer uso de la bondad y los buenos modales con los compañeros, y evitar las peleas con la gente. Debe proteger su lengua de insultos, murmuraciones, palabras feas, y recordar siempre las palabras del Profeta Mohammad ﷺ “Quien realice el Hayy por la complacencia de Allah y no pronuncie ninguna palabra obscena ni cometa ninguna mala acción, volverá de él libre de pecado como el día en que su madre lo dio a luz

Pedimos a Allah que nos haga de aquellos que escuchan la palabra y siguen lo mejor de ella. ¡Oh Allah, muéstranos la Verdad y concédenos seguirla. Muéstranos la falsedad como falsedad y concédenos evitarla! ¡Oh Allah, devuélvenos a tu Adoración de una forma hermosa! ¡Oh Allah, concede la victoria a los débiles en todas las partes!  ¡Oh Allah, quien quiera el bien para el Islam y los musulmanes, concédele el éxito y ayúdale a conseguirlo; y quien quiera el mal para el Islam y los musulmanes, haz que fracase y destruye sus planes!  Tú eres Todopoderoso y capaz. Que Allah bendiga y conceda la paz a nuestro señor Mohammad y a toda su familia y compañeros.