La alabanza para Allah, Señor del universo. Las bendiciones y la paz recaigan sobre el Enviado de Allah, su familia y todos sus compañeros.
Dice Allah Todopoderoso “En verdad Allah ordena la justicia, el hacer el bien y dar a los parientes próximos; y prohíbe la indecencia, lo reprobable y la injusticia. Os exhorta para que podáis recapacitar” Sura 16, La abeja, aleya 90
La justicia es la balanza de Allah en la tierra; a través de ella se consigue el derecho del débil y del oprimido. Con la justicia quien tiene algún derecho lo puede conseguir. Con la justicia la vida en esta tierra se levanta sobre el fundamento de la equidad, se hacen llegar los derechos a los que los tienen, se amansan los corazones, se eliminan las aflicciones, crecen las cosas buenas y se tranquilizan las almas. El Enviado de Allah -Allah le bendiga y salve- explicó la virtud de la justicia, el rango de los justos, y la recompensa extraordinaria que recibirán el Día del Juicio. Abd Allah ben `Amru ben al-`Aas – Allah esté complacido de él y de su padre- narró: Dijo el Enviado – Allah le bendiga y salve-: “Los que son justos están con Allah sobre mimbares de luz, a la derecha del Misericordioso, en honor y virtud –alejados de toda incompletitud y debilidad-. Estos son los que son justos en sus juicios, con sus familias y en lo que les ha sido confiado” Narrado por Ahmad. Esta es una buena noticia para los que hacen el bien. Dice Allah: “¡Hombre! Te diriges inevitablemente hacia tu Señor, llevando tus obras, y habrás de encontrarte con Él. Así pues, al que reciba su libro en la derecha, se le tomará una cuenta fácil y volverá a su gente contento. Pero aquel a quien se le dé el libro detrás de la espalda, pedirá que se acabe con él y será introducido en un fuego ardiente. Había estado entre su gente contento, pensando que no habría retorno ¡Pero no! Su Señor lo estaba viendo.” Sura 84. El resquebrajamiento, aleyas 6-15. Y dice el Altísimo: ¿Acaso pensasteis que os habíamos creado únicamente como diversión y que no habríais de volver a Nosotros?”. Sura 23, Los creyentes, aleya 115. “¿O es que piensan los que tienen en su haber malas acciones que los consideremos como a los que creyeron y practicaron las acciones de bien, y que su vida y su muerte sean iguales? ¡Malo es que lo juzguen! Sura 45, La arrodillada, aleya 21.
El ser humano a veces es injusto y se sobrepasa con los demás, le puede la soberbia y persiste en el pecado y la desobediencia, ya que cree que debido al poder que tiene en la sociedad y a los bienes efímeros que ha acumulado en este mundo puede prescindir de los demás, y eso le empuja a la vanidad, a sobrepasar todos los límites; se cree un faraón, tiene una perspectiva corta de esta vida y del Más Allá, pero cuando el Día del Juicio se le quite el velo que le cubre y vea la realidad, será informado de lo que adelantó y de lo que retrasó, entonces se arrepentirá, pero ya no le valdrá el arrepentimiento en ese momento y entonces verá con toda nitidez el alcance de su estupidez y su ignorancia. Dijo el Altísimo: “Y te hemos quitado el velo de manera que tu vista, hoy, es aguda” Sura 50, Qaf, aleya 22. Y dijo el Altísimo: “Los perdedores serán los que se hayan perdido a sí mismos y a sus familias el Día del Levantamiento. ¿No es esa la clara perdición? Sura 39, Los grupos, aleya 15.
Debemos prepararnos para ese día realizando obras virtuosas, alejándonos de las injusticias y devolviendo los derechos a sus dueños. El Profeta- Allah le bendiga y salve- no dejó un bien, una buena acción, sin que ésta fuese explicada a su umma, a su comunidad, y ordenó que se llevase a cabo; y no dejó un mal sin explicarlo y previniendo de él. Narró Abu Hurayra -Allah esté satisfecho de él- que el Profeta -Allah le bendiga y salve- dijo: “ Quien haya cometido un agravio contra su hermano con respecto a su honor o a cualquier otra cosa, que lo repare hoy mismo antes de que no sirva el dinar o el dirham como indemnización – es decir, antes de que llegue el Día del Juicio– . Si tiene buenas acciones en su registro, se tomarán de las mismas en relación al daño causado –para regístraselas al oprimido-, y si no tiene buenas acciones, se tomarán de las malas acciones de su compañero (oprimido) y se las cargarán sobre él” Narrado por al-Bujari y al-Termidhi.
Estimados hermanos musulmanes: De la misma manera que hay juicios y sentencias en esta vida terrenal, encontraremos también en el Más Allá juicio y sentencia, pero allí será el Juicio Final, el auténtico juicio ¡y ay de aquel que sea condenado por la justicia divina! Ese Juicio Final se parecerá en cierta manera a los juicios de este mundo, ya que, al igual que estos, tendrá anuncio de la demanda, su acta con el orden del día, un día determinado, un lugar para el juicio , un juez que juzga, un documento de acusación que se presenta ante el juez, testigos que intervendrán en las sesiones del juicio y sentencias que se emitirán contra los depravados, los delincuentes, aquellos que con sus actos echaron a perder sus vidas. Se emitirán sentencias justas, sin ninguna arbitrariedad, injusticia o daño para los derechos. Dijo el Altísimo: “Y pondremos las balanzas justas para el Día del Levantamiento y nadie sufrirá injusticia en nada. Y aunque sea del peso de un gramo de mostaza, lo tendremos en cuenta; Nosotros bastamos para contar” Sura 21, Los Profetas, aleya 47. Y dijo el Altísimo: “Pero quien practique las acciones de rectitud y sea creyente que no tema injusticia ni menoscabo”. Sura 20, Taha, aleya 112.
Y si en los juicios normales, que todos conocemos, de esta vida terrenal hay páginas o registros en las que aparece un aviso o apercibimiento para aquel que se salió de la ley, lo mismo ocurre con el Gran Juicio, el Juicio Final, en el que habrá un libro explícito, y la gente lo debe saber para que se vayan preparando. Dijo el Altísimo: “He hicimos que te descendiera a ti el Recuerdo para que pusieras en claro a los hombres lo que se les había hecho descender y para que pudieran reflexionar” Sura 16, la abeja, aleya 44
- Informador y advertidor del Juicio
De la misma manera que en los juicios terrenales hay quien informa a la gente, así mismo para el Juicio Final hay un informador y él es el Profeta Mohammad -Allah le bendiga y salve-, el Enviado generoso, confiable, veraz, que trajo a toda la humanidad el mensaje de este Juicio. Dijo el Altísimo: “En verdad que os ha llegado un Mensajero salido de vosotros mismos; es penoso para él que sufráis algún mal, está empeñado en vosotros y con los creyentes es benévolo y compasivo. Pero si te dan la espalda, di: ¡Allah me basta, no hay dios sino Él, a Él me confío y él es el Señor del Trono inmenso!” Sura 9, Taha, aleyas 128-129. Y dijo: “¡Oh Profeta! Es verdad que te hemos enviado como testigo, anunciador de buenas nuevas y advertidor. Y para llamar a Allah con Su permiso y como una lampara maravillosa. Y anuncia a los creyentes la buena noticia de que tendrán procedente de Allah abundante favor” Sura 33, los coligados, aleyas 45,47.
- El Día del Juicio
Y de la misma manera que en los juicios de este mundo hay un día determinado en el que se lleva a cabo el juicio para que haya una sentencia de los procesos, así mismo el Gran Juicio tendrá un día determinado y fijo. Dijo el Altísimo: “El día en el que las riquezas ni los hijos servirán de nada. Sólo quien venga a Allah con el corazón limpio” Sura 26, Los poetas, aleyas 88 y 89 “Es verdad que el Día de la Distinción será el término fijado para todos ellos. El día en el que ningún amigo cercano podrá hacer nada por el otro ni habrá auxilio.” Sura 44 El Humo, aleyas 40, 41
- El Juez del juicio
En cuanto al juez que hará la distinción entre la gente, el juez justo que juzgará entre las criaturas, pues es el Señor del universo ante el que nada se puede ocultar y ante el que no sirve ni discusión ni debate. Cuando estemos ante Él ese día no servirá ni el prestigio ni el linaje. No servirán los honores, ni que sean altos mandatarios; todos estos adjetivos dejan de tener sentido en cuanto el alma abandona el cuerpo y se coloca para la oración sobre él. A partir de allí, tras el funeral, desaparecen todos los honores, sobrenombres o adjetivos. Ya no será: su excelencia, su majestad, su alteza, y no le servirán de nada esos días en los que mandaba y era dirigente, ni la presidencia, ni el hecho de que hubiese sido príncipe o rey. Ante Allah el noble y el plebeyo, el que ordena y el que obedece, el pobre y el rico, todos van a ser iguales.
- Comienzo de la sesión (Apertura del Juicio)
Después de la apertura de un juicio las partes se sientan en el juzgado y se les da el tiempo necesario para que presenten sus argumentos. En el Juicio Final, Alllah Altísimo dirá cuando comience el Juicio. “Ciertamente habéis venido a Nosotros, solos, como os creamos la primera vez, y habéis tenido que dejar atrás lo que os habíamos dado” Sura 6, Los rebaños, aleya 94. “Y la palabra que doy no cambia, ni soy injusto con los siervos” Sura 50, Qaf, aleya 29. Pues en ese día os llama, os convoca el Sublime, el Más Elevado. ¿Y quién tendrá ese día la supremacía? La respuesta está clara: Allah el Único, el Todopoderoso.
- La llamada del Juez
Y aquí llama el Omnipotente, el Juez Justo, Rey de reyes, el que juzga entre sus siervos con la verdad, al que no se le escapa de su conocimiento una pizca de la tierra ni del cielo. “Hoy cada uno será recompensado por lo que tenga en su haber, y no habrá, hoy, injusticia. Es cierto que Allah es rápido en la cuenta” Sura 40, El Perdonador, aleya 17
- La posición del juez ante la persona juzgada
Si, éste es el Juez Justo que juzga entre sus siervos con la verdad y juzga con la justicia. Y este juicio no tiene posibilidad de recurso, ni sirve en él el rango social ni la intermediación, ni se aceptan prebendas ni regalos, y se valorarán con precisión todos los actos cometidos, contabilizándose al siervo lo pequeño y lo grande. Y no será injusto tu Señor con nadie, y no menguará de nuestras obras nada. Los rostros se inclinarán ante su grandeza, los corazones se perturbarán por el miedo a Él y los miembros del cuerpo temblarán temerosos de Su castigo y venganza. “Y todos los rostros se humillarán ante el Viviente, el Sustentador y habrá perdido quien lleve injusticia. “ Sura 20, Taha, aleya 11. “En ese día nadie atormentará con tormento (igual al de Allah), y nadie prenderá con su firmeza.“ Sura 89, La aurora, aleyas 25, 26.
Y en ese Día del Juicio se le saca a todo ser humano un libro con todo lo que hizo durante su vida –de la misma manera que en los juicios que se celebran en este mundo terrenal se le presenta al acusado el escrito de acusación-. Dice el Altísimo: “ Y el Día del Levantamiento le sacaremos un libro que encontrará abierto. ¡Lee tu libro! Hoy te bastas a ti mismo para llevar tu cuenta” Sura 17, El viaje nocturno, aleyas 13 y 14.
- Los Testigos del juicio
Y en ese día extraordinario escuchará perfectamente el testimonio de los testigos, de la misma manera que se escucha en los tribunales terrenales. Pero ese día los testigos serán testigos sumamente honestos, testigos inocentes, sinceros en el testimonio que dan, a los que no se puede sobornar ni comprar sus voluntades con dinero, al contrario de lo que sucede a veces en este mundo, y que provoca que se pierdan los derechos. Y no hay posible duda en cuanto a la sinceridad de ellos, cuando se encuentran ante el juez saben lo que es la justicia sin haber sido enseñados antes. ¿Sabéis quiénes son esos testigos? Ellos son los miembros y extremidades del ser humano. Dijo Allah Altísimo: “El día en que su lengua, manos y pies den testimonio contra ellos de lo que hicieron” Sura 24, la luz, aleya 24 Y le dirán a su piel, y le dirán a sus manos, y le dirán a sus extremidades: ¿Por qué dais testimonio en nuestra contra? Y responderán con voz clara sin dudar ni un momento: Allah, que hace hablar a todas las cosas, es quien nos hace hablar. Dijo el Altísimo: “Y cuando lleguen a él, sus oídos, vista y piel atestiguarán contra ellos por lo que hicieron. Y le dirán a su piel: ¿Por qué das testimonio en nuestra contra? Dirá: Allah, que hace hablar a todas las cosas, es Quien nos hace hablar. Él os creó por primera vez y a Él tenéis que volver “Sura 41, Se han expresado con claridad, aleyas 20, 21
- Emisión de la sentencia
La sentencia que se emitirá en ese día no es una sentencia de inocencia, ni una sentencia de prisión, ni de destierro, sino que es más extraordinaria que la sentencia de inocencia, mucho más cruel que la sentencia a prisión y más dura que el destierro, ya que toda persona será juzgada por lo que hizo en su vida, y se castigará a los rebeldes pecadores, a cada uno por los actos prohibidos que hicieron y el pecado que se cometió. “Hoy se recompensará o se os castigará por lo que habéis hecho” Dijo el Altísimo: “Es cierto que quien llega hasta su Señor siendo de los que han hecho el mal, tendrá el infierno donde ni vivirá ni morirá. Pero quien llegue a Él siendo creyente y habiendo practicado las acciones de rectitud, tendrá los grados más altos” Sura 20, Taha, aleyas 74, 75.
- La justicia en la sentencia
Este es el Gran Juicio al que se enfrentará todo el mundo: el gobernante y el gobernado, el injusto y el que sufre injusticia, el que manda y el subordinado, el rico y el pobre. Y en ese día no valdrá ni el estatus social ni el dinero, ni vale el poder que se tenga. Allah se vengará en ese día, por los oprimidos, del opresor, tomando justicia los débiles de los que se consideraban elevados y no fueron justos con ellos; incluso la oveja que no tiene cuernos se vengará de la que tiene cuernos. Si, es la justicia absoluta. Dice Allah Altísmo “Hoy cada uno será recompensado por lo que tenga en su haber. Y no habrá hoy injusticia. Es cierto que Allah es rápido en la cuenta” Sura 40. El perdonador, aleya 17.
Estimados hermanos y hermanas: Ciertamente el amor al poder y a los honores cambia el comportamiento del ser humano y hace que corte el vínculo con Allah, transformándose el ser humano en una bestia depredadora que ama lo efímero. Si el ser humano pensase en el destino inexorable que le espera y en ese día del Juicio Final, día en el que los recién nacidos encanecerán, e imaginase esa terrible situación, no cometería los actos depravados que comete ni se saldría de la senda de Allah. Todos los actos del ser humano están registrados en un libro que no deja nada, ni pequeño ni grande, sin enumerar. Dijo el Altísimo: “Y aunque sea del peso de un grano de mostaza, lo tendremos en cuenta; Nosotros bastamos para contar” Sura 21, Los profetas, aleya 47 “El día en el que el hombre huya de su hermano, de su madre y de su padre,, de su compañera y de sus hijo . Ese día, cada uno tendrá su preocupación” Sura 80, Frunció el ceño, aleyas 34-37. Huirán de todos aquellos que obraban para satisfacerles. Si esa gente hubiese pensado en ese día y en el terrible tormento con el que Allah les castigará por haber cometido todos sus delitos, contra ellos mismos y contra otras personas, que hicieron que la vida de la gente fuese un infierno, aterrorizando a las personas, mancillando las reputaciones, derramando sangre inviolable y destruyeron las viviendas sobre las cabezas de sus gentes. Si hubiesen sabido el terrible castigo que Allah Altísimo les tiene preparados, no hubiesen cometido esos crímenes. No hay mano sin que la mano de Allah esté sobre ella -es decir, que todo poder o poderoso tiene a Allah por encima de él- Y aprenderán aquellos que cometieron injusticia. Y los que fueron injustos ya sabrán a qué lugar definitivo habrán de volver.
Oh Allah, concilia nuestros corazones y reconcílianos. Oh Allah, concede la paz y las bendiciones a nuestro señor Mohammed a su familia y a todos sus compañeros