La alabanza para Allah que completó la religión para nosotros, culminó Su bendición sobre nosotros y aceptó complacido el Islam como nuestra religión. Doy testimonio de que no hay más dios que Allah solo, sin compañero. A Él le pertenece el dominio y para Él es la alabanza. Él da la vida, causa la muerte, y tiene poder sobre todas las cosas. Él es el Primero y el Ultimo, lo Visible y lo Oculto. Él es Omnisciente de todas las cosas. Y doy testimonio de que Mohammad es Su siervo y mensajero, a quien envió con la guía y la religión de la Verdad para hacerla prevalecer sobre todas las religiones. La paz y las bendiciones sean para él y su familia, los más puros; para sus compañeros, los piadosos, sus buenos seguidores, y para todos los que los sigan con el ihsán hasta el Día del Juicio.
Allah ha elegido el Islam para nosotros y lo aceptó complacido como religión para la humanidad. Dijo Allah Altísimo: “Hoy os he completado vuestra práctica de Adoración, he culminado mi bendición sobre vosotros y os he aceptado complacido el Islam como práctica de adoración” Sura 5, La Mesa servida, aleya 3. Allah estableció reglas de conducta que debemos seguir con todas las personas, para que podamos vivir una buena vida, y especificó los métodos de comportamiento entre nosotros que todo musulmán debe aplicar al tratar con los demás para que abunde la bondad, la seguridad se generalice, prevalezca la estabilidad, predomine la paz y la armonía, y cada miembro de la sociedad sienta que está con sus hermanos, y ellos cooperan con él en la rectitud, el temor a Allah y las buenas obras, alejándonos así de los lobos que esperan la oportunidad de abalanzarse sobre nosotros y devorarnos.
Entre estas reglas impuestas por el Islam está que una persona debe tratar con bondad y gentileza a los demás: a su esposo/a, hijos, sirvientes, personas que trabajan para nosotros y vecinos; y que debemos aceptar al que hace el bien y alejarnos del que hace el mal. Un buen musulmán no debe ser grosero en sus palabras, ni ser duro con los demás en su trato. El Profeta ﷺ dice: “La amabilidad embellece lo que toca, y si se elimina, se deshonra.” Narrado por Muslim, Aisha – Allah esté complacido con ella- contó que el Profeta ﷺ dijo: “Allah es bondadoso y ama la gentileza en todos los asuntos. Narrado por al-Bujari.
Dijo el Profeta ﷺ en el primer sermón que pronunció el día que entró en Medina: “Oh pueblo, prodigaos en el saludo, proporcionad alimentos, relacionaos con vuestros parientes y orad por la noche mientras la gente duerme, y entrareis en paz al Paraíso de vuestro Señor”. Esta cortesía que caracterizó al Profeta ﷺ fue una de las razones por las que la gente lo amaba y se reunía a su alrededor. Allah Todopoderoso dijo: “Es por la misericordia de Allah que fuiste amable con ellos; si hubieras sido grosero y duro de corazón se habrían alejado de tu alrededor, así que perdónalos, pide perdón por ellos y consúltales en las decisiones” Sura 3, La familia de Imrán, aleya 159. Allah, Glorificado y Altísimo, dejó claro en esta aleya que la misericordia que mostró el Profeta ﷺ fue de gentileza y bondad, expandiendo su ala protectora a los creyentes. Si el Profeta ﷺ se hubiese caracterizado por la intransigencia, la grosería y la dureza, las personas que lo rodeaban se habrían alejado de él. Allah le ordenó que los perdonara si hacían el mal o se equivocaban, que pidiera para ellos el perdón si pecaban, y que les consultara para calmar sus corazones y sus pensamientos. Aunque estas palabras fueron dirigidas al Profeta ﷺ al mismo tiempo están dirigidas a su comunidad. Cualquier cosa que Allah pidió que realizase, su comunidad debe imitarlo, excepto lo que era específico de él. Allah Todopoderoso dijo: “Realmente en el Mensajero tenéis un hermoso ejemplo para quien tenga esperanzas en Allah y en el Último Día, y recuerde mucho a Allah” Sura 33, Los coligados, aleya 21. Esta forma de tratar con amabilidad y gentileza no se limita al trato a un grupo específico de personas con exclusión de otras, sino que es un trato que debe ser general con todos los seres humanos, independientemente de sus lenguas y colores, sean cercanos o lejanos, obedientes o desobedientes, justos o inmorales. Dijo Allah Altísimo: “Y baja tus alas protectoras a favor de los creyentes que te siguen. Pero si te desobedecen, di: Soy inocente de lo que hacéis” Sura 26, Los poetas, aleya 215. Siempre debemos tratar con amabilidad.
Las alas protectoras deben extenderse sobre todos los creyentes, incluso a los desobedientes. Debemos pedir el perdón por sus malas acciones para que no continúen con ellas y no se conviertan en parte de su comportamiento habitual y sea difícil deshacerse de ellas. La arrogancia y la soberbia en el trato con otras personas son incompatibles con la moral noble, infunden división y enemistad e interrumpen lo que Allah ha ordenado que se conecte, y el Islam procura purificar de ello las almas y los corazones. Allah Todopoderoso odia a la persona que se vanagloria y pavonea, que se aleja de la gente con arrogancia y soberbia. Dijo: Allah “Y no pongas mala cara a la gente, ni andes por la tierra con insolencia, pues es verdad que Allah no ama al que es presumido y jactancioso” Sura 31, Luqman, aleya 17. A pesar de que se admire una persona a sí misma, o muestre arrogancia en su caminar, o comience a pisotear fuerte el suelo y levante la cabeza alargándola sobre las personas, él no traspasará la tierra, ni llegará a la altura de las montañas. Dijo Allah Altísimo: “Y no camines por la tierra con arrogancia porque no podrás traspasar la tierra ni alcanzar la altura de las montañas” Sura 17, El viaje nocturno, aleya 37.
Muchos se vanaglorian debido a su alto linaje y alta nobleza de origen, pero el Islam quiso perseguir esta ignorancia y eliminar todos sus restos que habían generado rencores, provocado conflictos y encendido guerras durante mucho tiempo. Abu Huraira -Allah esté complacido con él- narró que el Profeta ﷺ dijo: Allah os ha quitado la carga de la época de la ignorancia y su orgullo, como era el hecho de presumir de vuestros linajes y vuestros antepasados. Las personas sólo se distinguen por su piedad, los creyentes; o por su miseria, los depravados. Vosotros sois hijos de Adán, y Adán fue creado del polvo. Debéis dejar de presumir de vuestros antepasados, que no son más que un carbón del infierno en vuestras manos, o serán más insignificantes ante Allah que un escarabajo que hace pelotas de estiércol con su nariz”..Narrado por Abu Dawud y al-Tirmidhi con una cadena de narración auténtica. Y esos escarabajos a los que se refiere el hadiz son los recogen las impurezas y las alejan con la nariz.
La persona arrogante se ve a sí mismo superior a los demás por el mérito del conocimiento, el trabajo, el dinero, el prestigio, la rectitud, el poder, la belleza u otras bendiciones aparentes, y esto le distrae de preocuparse por mejorar y purificarse. No presta atención. al consejo de otros, y así su actividad no progresa ni se eleva. “Y cuando se les dice: ¡Temed a Allah!, la soberbia se apodera de ellos y les mueve a hacer el mal. El infierno bastará para ellos ¡Qué mal hecho!” Sura 2, La vaca, aleya 206. Salamah ibn Al.-Akwa’ – Allah esté complacido con él- narró que el Mensajero de Allah ﷺ dijo: “Un hombre sigue su propio camino hasta que sea escrito entre los tiranos”. El orgullo es un atributo específico solo de Allah, nadie debería osar disputárselo. Abu Huraira -Allah esté complacido con él, – narró que el Profeta ﷺ dijo: Allah Todopoderoso dijo: El orgullo es Mi manto y la grandeza es Mi túnica, y quien compita conmigo con respecto a cualquiera de ellos, lo arrojaré al infierno” Narrado por Muslim. Y narraron Malek, Al-Bujari y Muslim del Mensajero de Allah ﷺ, quien dijo: “Allah no mirará al que por orgullo arrastre su túnica el Día de la Resurrección.” La arrogancia se representa en rechazar la verdad y empujarla. Asimismo, se representa en despreciar a la gente y humillarla. Abdullah ben Masoud – Allah esté satisfecho con él- narró que el Mensajero de Allah ﷺ dijo: “No entrará en el Paraíso quien tenga en su corazón un átomo de soberbia. Entonces un hombre dijo: Ciertamente al hombre le gusta vestir buena ropa y buen calzado. Dijo: Ciertamente Allah es hermoso y ama o bello. La soberbia es negar la verdad y menospreciar o ser ingrato con la gente. “Muslim y Al-Tirmidhi. Debemos ser de los humildes, a quienes Allah enaltece y eleva sus destinos. Abu Huraira -Allah esté complacido con él- narró que el Profeta ﷺ dijo: “La caridad no ha menguado la riqueza de nadie, sino que Allah gracias a esa caridad la ha bendecido y aumentado. Allah honra a Su siervo por su perdón a los demás. Nadie ha sido humilde y modesto por Allah sin que Allah, Poderoso y Majestuoso, le haya elevado de categoría por ello.” Muslim y Al-Tirmidhi.
La humildad fija los cimientos de la hermandad y consolida las reglas de la estabilidad, la tranquilidad y la paz, ‘Ayyash – Allah esté complacido con él- -narró que el Profeta ﷺ dijo: «Allah me ha revelado a mí que seáis humildes unos con otros de tal forma que ninguno de vosotros sea jactancioso con los demás y que tampoco sea un tirano para el otro” Narrado por Muslim, Abu Dawud e Ibn Mayah.
Hermanos y hermanas: Estas son algunas de las reglas de comportamiento social que el Islam ordenó a sus seguidores y les instó a cumplir, para que sean una imagen expresiva del Islam, pues cada musulmán es un embajador de su religión en todo el mundo, así que debe dar buen ejemplo y no provocar que la gente tenga mala opinión o se aparte de este bendito din por su mala conducta, ya solo él cargaría con la responsabilidad de su mal comportamiento. Entre las invocaciones que dirigía el Profeta ﷺ tenemos esta: “Oh Allah, Creador de los cielos y la tierra, Conocedor de lo invisible y de lo visible, no hay más dios que Tú, Señor y Poseedor de todas las cosas, Busco refugio en Ti de la maldad de mí mismo y de la maldad de Satanás y su shirk, líbrame de cometer mal contra mí mismo o arrastrarlo hacia un musulmán” al-Tirmidhi. Allah ha prohibido a los creyentes insultar a los ídolos de los politeístas para que no insulten a Allah por enemistad, sin saber, el Todopoderoso dijo: «Y no insultéis a los que ellos, fuera de Allah, invocan; no sea que ellos insulten a Allah por reacción hostil y sin conocimiento. Así es como hemos hecho que a cada comunidad les pareciera buenas sus acciones, luego habrán de volver a su Señor que les hará saber lo que hacían” Sura 6, Los rebaños, aleya 108. Ibn ‘Abbas – Allah esté satisfecho de él y de su padre- dijo: “Quraish le dijo a Abu Talib que o Mohammad prohibía a sus compañeros insultar a nuestros dioses o insultamos a Allah y lo satirizamos”, Y como consecuencia descendió esta aleya. El Islam quiere crear una sociedad con comportamientos sanos, una sociedad compasiva y cooperativa en la rectitud y el temor a Allah, que no se vea afectada por la debilidad y el abatimiento.
¡Alabado sea Allah, Señor de los mundos!