La comunidad islámica ha inmortalizado la celebración de estos días y les ha dado el máximo rango, ya que en ellos se conmemora la Hégira del Profeta -Allah le bendiga y salve-. Los musulmanes se han habituado a inmortalizar estas efemérides cuando termina cada año hiyri y entra un nuevo año. Y termina el año hiyri, según lo estableció el Príncipe de los Creyentes, Omar, y con él la flor y nata de los nobles compañeros -Allah esté satisfecho de ellos-, con la terminación del mes Dhu al-Hiyyah, que es cuando terminaban el Hayy (Peregrinación) y la gente volvía a sus tareas habituales. En cambio, la Hégira tuvo lugar en el mes de Rabi´ al-Awwal, aunque ya se había preparado y organizado con bastante antelación. Nuestro Profeta -Allah le bendiga y salve- llegó a Medina junto a su fiel compañero Abu Bakr as-Siddiq -Allah esté satisfecho de él- en el año 14 de la noble misión profética. Y los musulmanes eligieron el día de la Hégira para que fuese la apertura de sus años y comenzase con ella el año nuevo islámico, y eso debido a la influencia extraordinaria que tuvo ese día para al-da`wa o predicación del mensaje de Allah. La llegada del Profeta -Allah le bendiga y salve- a Medina separa dos etapas: La primera, en la que predicación islámica sufrió acoso y los musulmanes estaban perseguidos en La Meca; y la segunda etapa, en la que tanto los muhayirin (los que emigraron con el Profeta – Allah le bendiga y salve- de La Meca a Medina) como los ansar (los que dieron la bienvenida y ayudaron al Profeta -Allah le bendiga y salve-enMedina) tuvieron libertad de adorar a su Señor Todopoderoso, lejos del escarnio de los burlones y a salvo del daño de los prepotentes.
Por todo esto, es necesario que recordemos el evento de la Hégira profética y tengamos conciencia de los beneficios que nos puede traer en cuanto a lecciones y ejemplos a seguir Nos es suficiente en este tema que recordemos dos de ellos. El primero, que la Hégira o hiyra de La Meca a Medina se considera un compendio de los aconteceres por los que pasó al-da´wa, con su posterior coronación y triunfo. Los predicadores de la palabra de Allah sabían y saben antes que nadie que la Hégira fue un camino para la victoria. Sin ella no hubiesen podido lograrla. ¿Pero a qué Hégira, a qué hijra, a qué migración nos referimos? Nos referimos a pasar de la negación de Allah a la fe, y de las pasiones al camino recto o camino de la salvación, de la desobediencia a la obediencia. Es la hiyra a la que se refirió el Enviado de Allah –Allah le bendiga y salve- con estas palabras: “No hay migración después de la conquista (de La Meca) sino lucha (yihad) y profunda intención” Y sus palabras: “El muhayer es el que emigró de lo que Allah le prohibió” Al-Bujari. Y es la que ordenó Allah a su Profeta. -Allah le bendiga y salve- desde el primer día en que le envió. Le dijo: “¡Oh tú que te arropas! ¡Levántate y advierte! Y a tu Señor engrandece. Y tu vestido purifícalo. De lo abominable aléjate “Sura 74, El arropado, aleyas 1-5. Y ordenó con ella a los creyentes y dijo: “Así pues refugiaos en Allah, pues realmente yo soy, de Su parte, un claro advertidor para vosotros” Sura 51, Los que levantan un torbellino, aleya 50. El segundo: Es la hiyra que se lleva a cabo físicamente cuando se pasa de un país o zona, de los países de la idolatría -o de los que niegan a Allah- a un país de la fe, o de la innovación (bid`) a la sunna, o del país en el que abunda la desobediencia a Allah a un país en el que abunda la obediencia permanente. Por eso dijo el Altísimo: “A los que se lleven los ángeles habiendo sido injustos consigo mismos, les dirán: ¿En qué se os fue la vida? Responderán: Estábamos oprimidos en la tierra. Les dirán: ¿Acaso no era la tierra de Allah lo suficientemente extensa como para emigrar? Esos tendrán como morada el Infierno. ¡Qué mal fin! A menos que se trate de hombres, mujeres y niños imposibilitados que carezcan de recursos y no sepan como hacerlo. A estos Allah los disculpa. Allah es Indulgente, Perdonador.” Sura 4, Las mujeres, aleyas 97 a 99. Y dijo su Profeta- Allah le bendiga y salve- “La migración no termina hasta que uno se arrepiente sinceramente y pide perdón a Allah por los pecados cometidos (tawba) y al-Tawba no termina hasta que el sol sale por el oeste” Abu Dawd y fue autentificado por Albani
Queridos hermanos musulmanes: Nosotros despedimos un año y recibimos un año nuevo. ¿es que no vamos a tener tiempo de preguntarnos a nosotros mismos cómo fue este año que ha pasado y cuáles son nuestras profundas intenciones sobre el año nuevo que entra? La vida del ser humano son días, y cada vez que se marcha de ella un día se va una parte de nuestra vida y nos acercamos más al final, al plazo que Allah nos ha marcado, y que está escrito. Es de necios, es de tontos que el ser humano se asombre e ignore lo que necesariamente vendrá. ¿Cómo puede ignorar que pronto o tarde todos falleceremos y que nuestro tiempo en esta vida se acabará? La persona que razona es el que está siempre entre dos temores: temor por un tiempo que ha pasado y no sabemos cómo Allah lo juzgara, y temor por un tiempo futuro, y no sabemos lo que Allah ha decidido para él.
Es cierto que el hombre por naturaleza es olvidadizo, por lo tanto, tenemos la obligación de hacerle recordar insistentemente antes de que se lleve una sorpresa, ya que él, en su estupidez o en su negligencia, está desconcertado. Hay que hacerle recordar primero que su vida en esta tierra es temporal, que sus días en ella son limitados; quizás se alarguen o se acorten, pero la vida es limitada, con un plazo que no podrá sobrepasar. Dijo el Altísimo: “Y temed el día en el que regreséis a Allah. Entonces cada uno recibirá lo que se haya ganado y nadie será objeto de injusticia” Sura 2, La vaca, aleya 281. Y segundo, hacedle recordar que los adornos de la vida de este mundo y sus gozos no son sino una prueba para él y un examen. Dijo el Altísimo: “Hemos puesto lo que hay sobre la tierra como un adorno que le es propio para probar cuál de ellos sería mejor en actuar” Sura 18, La caverna, aleya 7. Pues el hacerles recordar es un camino para que recuerde, y el recuerdo es el comienzo de todo bien. Dijo el Altísimo: “Y hazles recordar porque llamar al recuerdo beneficia a los creyentes” Sura 51, Los que levantan un torbellino, aleya 55. Y dijo: “¿Acaso no os concedimos una vida larga en la que pudiera recapacitar quien lo hiciere, y acaso no os llegaron advertidores? “Sura 35, al-Fatir, aleya 37. Y dijo el Profeta – Allah le bendiga y salve- “Allah no ha dejado excusa al hombre al que ha alargado la vida hasta llegar a los sesenta años” Relatado por al Bujari. Y esto significa que Él no le deja excusa si le concedió una prórroga de este plazo. Y el dichoso es quien es advertido y atiende a esa advertencia, y si se le hace recordar recuerda. ¡Que Allah nos haga de los afortunados!
Y de los signos de la desgracia -¡y Allah me libre!- que encontremos que vienen advertencias sucesivas y no les hagamos caso. Advertidores con la mayoría de edad, advertidores con la vejez, y otros; y todos nos advierten e informan que después de esta vida vendrá la muerte, y que después de la muerte habrá un Juicio y seremos interrogados, y que después de la pregunta seremos, según hayamos obrado en la vida, o bien recompensados o bien castigados. Si la persona obró bien, se le recompensará con el bien y si obró mal, será castigado. Pero sin embargo vemos que esta gente está despreocupada, deseando alargar la vida, pensando que será suficiente con arrepentirse a última hora y volver a Allah cuando lleguen los estertores de la muerte. ¡Qué iluso! De la tradición islámica: “Estoy asombrado de que alguien que está seguro de la muerte se pueda regocijar. Estoy asombrado de que alguien que tiene la certeza del infierno se pueda reír. Estoy asombrado por el que tiene la certeza de que habrá el Día del Juicio y no actúa. Estoy asombrado de que aquel que está seguro del destino no se aflija. Y me asombra de que esté tranquilo quien vio el mundo y su agitación con la gente” Apresuraos a hacer el bien antes de que pase el tiempo y ya no lo podáis hacer. Obrad para vosotros mismos hoy, lo que os alegrará mañana, pues el descuidado, el necio es quien descuidó el bien durante la noche y el día. Se hizo un camino para los creyentes a la obediencia a Allah; en cambio, para los que descuidaron su mención habrá mal y daño. Actuad, que el alma por su naturaleza es perezosa y necesita un empuje para hacer el bien. Hay un el hadiz que dice: “Hacer el bien es un hábito (que uno puede adquirir fácilmente); el mal es por terquedad”, Ibn Hayyan. Y dijo Shu`ba ibn al-Hayyay –Allah tenga misericordia de él-: “No os quedéis ociosos, pues la muerte os está esperando”. Se le preguntó el Imam Ahmad –Allah tenga misericordia de él-: ¿Cuándo encontrará el siervo el alimento del descanso? Respondió: Cuando coloque su primer pie en el Paraíso”. Y el Paraíso es la mercancía de Allah y su precio, tras la fe sincera, es obrar de una forma virtuosa. Allah Altísimo dice: “Di: Actuad que Allah verá vuestros actos, así como el Mensajero y los creyentes. Y seréis llevados de vuelta al Conocedor del No-visto y de lo Aparente, que os dirá lo que hacíais” Sura 9, al- Tawba, aleya 105. Allah me hizo a mi y a vosotros de los que si se les advierte recuerdan la advertencia, y si erraron se arrepienten, corrigen sus errores y piden perdón. Amen. La paz sea para los enviados y la alabanza para Allah Señor de los mundos.
De entre las funciones de los enviados –sobre ellos sea la paz- está el hacer recordar a las gentes los días de Allah. Dijo el Altísimo: “Ya habíamos enviado a Musa (Moisés) con Nuestros signos:¡Saca a tu gente de las tinieblas a la luz y recuérdales los dones de Allah! Sura 14, Ibrahim, aleya 5. Y la verdad es que los días, todos ellos, son para Allah Todopoderoso, pero hay días que tienen un rango especial, y por eso se puso al año estaciones, para que se pare la gente a recapacitar cada vez que pasa por ellos una estación, se detengan un momento y reflexionen si hubo actos de virtud, merecedores de premio, o hubo actos reprobables merecedores de castigo. Por eso dijo Allah: “En eso hay un signo para todo el que es paciente y agradecido” Sura 31, Luqman, aleya 31. Y el día de Ashura es de los días de Allah eternos en el recuerdo, en el que acontecieron hechos extraordinarios, inolvidables para la humanidad. La gente del tafsir (exegesis) mencionó que en el día de Ashura fondeó el barco de Nuh (Noé) – sobre él sea la paz- en el Monte Yudi, en Anatolia. Y en el día de Ashura, Yusuf -sobre él sea la paz- fue sacado del pozo. Y en ese día Allah salvó a Musa (Moisés) -sobre él sea la paz- y a su pueblo del faraón y de sus soldados. Aparece citado en los escritos que nuestro Profeta -Allah le bendiga y salve- cuando llegó a Medina vio que los judíos ayunaban este día y les preguntó: ¿Por qué ayunáis en este día? Ellos respondieron: Es el día en el que Allah salvó a Musa de sus enemigos. El Profeta respondió: Nosotros somos más dignos de Moisés que vosotros. Y ayunó y ordenó que ayunaran” (al-Sheylan: al Rafi´i y al Nawawi). Y si volvemos a la sunna noble del Profeta -Allah el bendiga y salve-, vemos que él procuraba ayunar más en este día que en el resto de los días. El Enviado de Allah- Allah le bendiga y salve- ordenó, por tanto, ayunar el día de Ashura, pero eso dejo de ser preceptivo cuando el ayuno en Ramadán se hizo obligatorio, a partir de entonces, quien quería, ayunaba en el día de Ashura; y quien no quería, no lo hacía. (Los seis libros del hadiz, excepto an-Nasai). Narraron al-Sheyjan y al-Nasai, de Salamah ibn al-Akwa –Allah esté satisfecho de él- que el Profeta –Allah le bendiga y salve- ordenó a un hombre que se había hecho musulmán que dijese a la gente que “quien haya comido ayune por el resto de su día, y quien no haya comido, que ayune, porque hoy es el día de Asura”. Y narraron al Sheyjan, de Rabi` bint Mu`adh, que él Profeta– Allah le bendiga y salve- envió el siguiente mensaje al día siguiente del día de Ashura a las aldeas de los ansar: “Quien haya ayunado en la mañana debe completar su ayuno y quien no haya ayunado en la mañana debe ayunar el resto del día”. Dijeron: “Y ayunamos ese día después de eso e hicimos que ayunasen nuestros hijos, y fabricamos para ellos juguetes de lana. Y si alguno de ellos pedía comida, les dábamos el juguete para que se entretuviese hasta que se completase su ayuno”. El Enviado de Allah- Allah le bendiga y salve- a su llegada a Medina tenía como objetivo ganarse a la Gente del Libro (cristianos y judíos) y no les ordenó que cumpliesen con eso, pero al final de su vida insistió en que no se ayunase ese día individualmente, y eso para diferenciarse de ellos. Muslem, de hadiz de Ibn Abbas, narró: Ciertamente el Profeta -Allah le bendiga y salve – dijo: “Si vivo hasta el próximo (año) sin duda ayunaré el día noveno de Muharram”, él quiso decir el Día de Ashura . Y también dijo: -Allah esté satisfecho de él- : “Haced el ayuno el día de Ashura y para diferenciarnos de ellos, de los judíos, ayunar también un día antes o un día después”.Ahmad
Y aquí vemos otro mandato de nuestro Profeta- Allah le bendiga y salve- que nos indica los méritos de Ashura: “Un hombre le preguntó: ¿Qué mes me ordenas ayunar después del ayuno de Ramadán? El Profeta – Allah le bendiga y salve– contestó: “Si eres ayunante después del mes de Ramadán, entonces ayuna el mes de Muharam, porque es un mes en el que Allah aceptó el arrepentimiento de un pueblo y acepta el arrepentimiento en él de otros”. al-Termidhi. Y narró Ibn Abbas – Allah esté satisfecho de él y de su padre- que fue el día en el que Allah aceptó el arrepentimiento de Adán. Y de fuentes de Ali -Allah esté satisfecho de él- se indica que es el día en el que aceptó el arrepentimiento del pueblo de Yunes (Jonás) -sobre él sea la paz-. Y dice el Profeta- Allah le bendiga y salve- “y acepta el arrepentimiento de otros”, incitando de esta manera a renovar al-tawba en ese día, es decir, el arrepentimiento sincero ante Allah, y pedirle perdón por los pecados cometidos. Dice el hadiz:“Ciertamente el siervo si reconoce sus pecados y se arrepiente, tendrá el perdón de Allah”.
Esto es lo que nos muestra la sunna sobre la exaltación de este día por nuestro Profeta -Allah le bendiga y salve-. Nos muestra cómo ayunaba y hacía ayunar a los jóvenes. Gracias a Allah por la gracia que nos dio y por poder renovar el arrepentimiento emulando a quien pidió anteriormente y de forma sincera el arrepentimiento ante Allah Altísimo. Rogamos que lo acepte al igual que lo aceptó de ellos. ¡Allah Altísimo es el que concede el éxito.! La paz sea sobre los enviados. La alabanza para Allah, Señor de los mundos