Lo primero que el musulmán debe saber sobre su religión es que es una religión tan antigua como la existencia del hombre sobre la faz de la tierra. Allah Todopoderoso quiso que nuestro padre Adán -la paz sea con él- descendiera a la tierra y con él dos promesas de su Señor -gloria a Él-:
a) Dispuso la tierra para él y sus descendientes como lugar estable en el que podrán gozar por un tiempo de alimento, bebida, ropa y morada. Dijo el Todopoderoso: “Dijo: Descended todos (referido a Adán, Eva e Iblís). Seréis mutuos enemigos. Tendréis morada en la tierra y posesiones en disfrute por un tiempo.” Sura 7, al A´raf, aleya 24.
b) que les serán enviados mensajeros y se les revelará libros para que les guíen con el fin de que sean justos en su mundo y en el Más Allá. Como dijo el Todopoderoso: «Dijimos: Descended todos de aquí; y si os llega de Mí una guía, los que la sigan no tendrán nada que temer ni se entristecerán; pero los que se nieguen a creer y tachen de mentira Nuestros signos…Esos serán los compañeros del Fuego donde vivirán para siempre” Sura 2, La vaca, aleyas 38, 39. Allah Todopoderoso cumplió lo que prometió a la gente, y la tierra es morada de generaciones de personas que se han sucedido sobre ella, siendo sus riquezas naturales suficientes para darles sustento … y esta religión de Allah permanecerá entre nosotros hasta que Allah quiera, siendo este hecho corroborado además por las palabras de historiadores: «Se han encontrado en esta historia ciudades sin palacios o fortalezas, pero nunca ha habido ciudades sin templo”.
Queridos hermanos: Desde la primera época de la humanidad, la gente fue una sola umma (comunidad) con una sola religión, que es la religión del Islam, como dijo el Todopoderoso: “Realmente la práctica de adoración ante Allah es el Islam” Sura 3, la familia de Imrán, aleya 19. Cada vez que la gente se alejó de su religión, o discrepaba sobre algunos puntos de ella, Allah les envió un profeta y con él un libro para devolverlos a ella o para que fuera un juicio entre ellos sobre lo qué diferían, como dijo el Todopoderoso: “Los hombres eran una única comunidad y Allah envió los profetas como portadores de buenas nuevas y advertidores. E hizo descender el Libro con la verdad, para que fuera un juicio entre los hombres sobre aquello en lo que discrepaban….y Allah guió a los que creían a la verdad de la que discrepaban, con Su permiso”. Sura 2, La vaca, aleya 213. La religión del Islam con la que fue enviada nuestro Profeta Mohammad ﷺ no fue la primera, sino que es una extensión de los mensajes divinos anteriores que portaron Adán y a sus hijos, Nuh (Noé) y su pueblo, Ibrahim Al-Khalil (Abraham) Musa (Moisés), `Isa (Jesús), para terminar con Mohammad ﷺ , que es el sello de todos los profetas. No hay desacuerdo entre estos honorables mensajeros o contradicción en el mensaje que divulgaron, porque todos esos mensajes provienen de una misma hornacina, que es la revelación de Allah, y cuentan con Su guía. Por esto, Allah hizo que cada profeta que envió se comprometiese a creer en el profeta que le precedió y predicase por el profeta que vendría después de él, trasladando cada profeta ese mensaje a su pueblo para esté conectada la serie de mensajes divinos que establecen el argumento sobre la gente. Dijo Allah Altísimo: “Y (ten presente) el compromiso que Allah pidió a los profetas: Os damos parte de un Libro y de una Sabiduría, luego vendrá vosotros un mensajero que confirmará lo que tenéis; en él habréis de creer y le habréis de ayudar. Dijo: ¿Estáis de acuerdo y aceptáis en estos términos, Mi pacto? Dijeron: Estamos de acuerdo. Dijo: Dad testimonio, que yo atestiguo con vosotros” Sura 3, La familia de Imrán, aleya 81.
Los mensajeros- la paz sea con ellos- continuaron siendo enviados hasta llegó el presagio o anuncio de Musa (Moisés) con respecto a Mohammad, resumido en la alusión a la casa que le envió, cuya luz brilla desde las montañas de Parán o montañas de La Meca. Luego vino el presagio de `Isa (Jesús) al mostrar los atributos que portaba el nombre de Ahmad, el mensajero que vendría detrás de él. Como dijo el Todopoderoso: “Y cuando dijo `Isa, hijo de Mariam: ¡Hijos de Israel! Yo soy el mensajero de Allah para vosotros, para confirmar la Torá, que había antes de mí y para anunciar a un mensajero que ha de venir después de mi cuyo nombre es Ahmad” Sura 61, Las filas, aleya 6. Y de la misma manera que ordenó a los mensajeros que creyeran unos en otros y en lo que enviaban, ordenó eso mismo a sus seguidores. Dijo el Altísimo: “Di: creemos en Allah y en lo que se ha hecho descender para nosotros y en lo que se hizo descender sobre Ibrahim, Ismail, Ishaq, Yaqub y las tribus, así como lo que le fue dado a Musa, a` Isa y a los profetas, procedente de Su Señor; no excluimos a unos y aceptamos a otros y a Él estamos sometidos”. Sura 3, La familia de Imrán, aleya 84. Y la gente del Islam respondió a este mandamiento divino como el Todopoderoso dijo acerca de ellos:” El Mensajero cree en lo que se le ha hecho descender procedente de su Señor, y los creyentes (con él). Todos creen en Allah, en Sus ángeles, en Sus libros y en Sus mensajeros: No aceptamos a unos mensajeros y negamos a otro.” Sura 2, La vaca, aleya 285. Y dijo su Profeta ﷺ: “ Yo soy la persona más cercana a `Isa (Jesús), el hijo de Maryam, en esta vida y en la Otra. Preguntaron: ¿Cómo es eso, oh Mensajero de Allah? Respondió: Los profetas son hermanos de “`al-lat” con madres diferentes, pero con una sola religión. Y no hubo profetas entre él y yo » (Muslim). Y el término “`al-lat” se refiere a hermanos del mismo padre, pero de diferentes madres, Resumiendo: no es válido que una persona tenga fe en el Islam hasta que crea en todos los Mensajeros y en todos los mensajes divinos que portan.
Dado que si se menciona la palabra religión a la mayoría de las personas les viene a la mente lo que hay más allá de la materia o lo No visible, que es desconcertante para ellos, me gustaría señalar que este no es el caso de la religión del Islam. La religión del Islam es ante todo una clara visión y procura ante todo la salvación de las personas; y eso se consigue por tres cosas: la primera de las cuales es el conocimiento (`elm), mediante el cual el hombre se conoce a sí mismo, conoce a su Creador y su propósito en la vida. Pero ¿por qué este objetivo y cómo se logra? Para el alma este conocimiento es como el alimento para el cuerpo. Es por eso que Allah describió la revelación a su Mensajero como un espíritu, y dijo: “Asimismo te hemos inspirado un espíritu que viene de Nuestra orden; antes no sabías qué era el Libro ni qué era creer, pero lo hemos hecho una luz con la que guiar a quien queremos de nuestros siervos” Sura 42, La consulta, aleya 52. La segunda cosa es la fe y entendemos por fe: la creencia, tener certeza y tranquilidad antes los hechos que nos indican ese conocimiento. Los principales son los relacionados con el Extraordinario Creador y su señorío de los mundos, y su derecho a que sólo Él sea adorado, sin socio, Es un hecho que no hay más dios que Allah y que en esta existencia sólo hay un Señor y siervos. Un Señor que creó para ser adorado y un siervo que fue creado para adorar. Esto significa que nadie tiene derecho a ser adorado sino Allah, y no hay intermediario entre el siervo y su Señor, no hay sacerdotes que ejerzan de intermediarios entre el siervo y Allah, ni autorización divina para un ser humano determinado. Incluso el Profeta ﷺ, cuya fe en él y en el mensaje que trajo con él se considera una parte inseparable de la fe en Allah, su labor estaba limitada a informar y explicar lo que le fue revelado por su Señor. El Todopoderoso dijo: “A ti sólo te incumbe transmitir” Sura 42, La consulta, aleya 48. Y dijo:” E hicimos que te descendiera a ti el Recuerdo para que pusieras en claro a los hombres lo que se les había hecho descender” Sura 16, La abeja, aleya 44. Esta tarea fue transferida a sus herederos, después de él, y nos referimos a los ulemas. Dijo el Profeta: “Los ulemas son los herederos de los profetas” (Abu Dawud, al-Tirmidhi, Ibn Mayah e Ibn Hibban) La tercera cosa: es el obrar. Toda acción comienza con una ocurrencia o idea del corazón, luego hay un susurró del pensamiento, se hinca en la frente, por medio de la lengua sale la palabra y con el pie avanza. La única condición para que este obrar sea válido y virtuoso es que se pretenda con él el rostro de Allah, y nos referimos con eso servir a la Verdad o lograr algo beneficioso para la persona o para la comunidad. Este obrar comienza con llevar a cabo la oración, que es uno de los pilares de la religión, y termina con la eliminación del daño del camino. El Todopoderoso dijo: «Di: En verdad mi oración, el sacrificio que pueda ofrecer, mi vida y mi muerte son para Allah, el Señor de los mundos…” Sura 6, Los rebaños, aleya 162. Y dijo: “Y adora a tu Señor hasta que te llegue la certeza” Sura 15, al-Hiyr, aleya 99 «, y la certeza es la muerte .
Dije lo que oísteis y pido perdón a Allah Todopoderoso por mí y por ti. Así pues pedidle perdón y Él os perdonará, porque Él es el Gran Perdonador, el Misericordioso.
Cuando nuestro Profeta Muhammad ﷺ fue el Sello de los Profetas, su mensaje llegó en general a todas las personas. Un mensaje eterno hasta el día de la Hora, y un mensaje completo que abarca todos los asuntos de la vida, Pues este mensaje que portó el Profeta Mohammad ﷺ es:
En primer lugar “`aqidah” (creencia o doctrina), y se refiere a aquellas cosas que se afirman en el corazón y se creen o aceptan como verdaderas. Entre sus beneficios está que el ser humano recibe la respuesta satisfactoria a las preguntas instintivas como, por ejemplo: ¿De dónde vine a la vida y por qué? ¿Hacia dónde voy? ¿Cuál es mi destino después de la muerte? Son preguntas insistentes que necesitan ser respondidas, y cuya respuesta sólo está clara en la religión del Islam, la cual responde a ellas con toda sencillez. La creencia en la Unicidad de Allah Todopoderoso, en la Profecía de Mohammad ﷺ y en el Último Día representan la piedra angular del Islam.
En segundo lugar, es adoración. Su función es que esa “`aqidah”se extienda, con lo cual la fortalece en el corazón y la estabiliza frente a las tormentas de la vida, debilitando la posible maldad del alma y sus caprichos. Hacer la oración, dar el zakat, ayunar en Ramadán y peregrinar a la Casa representan la base para los actos de adoración. Esto dejará en el alma de la persona el temor a Allah que lo lleve al “ihsan” o excelencia en su adoración y al “ihsan” hacia sus siervos. El Todopoderoso dijo: “….y establece la oración, es cierto que la oración impide la indecencia y lo reprobable”. Sura 29, La araña, aleya 45. Y dijo:” La peregrinación debe hacerse dentro de los meses determinados; el que, dentro de este periodo de tiempo, se comprometa a peregrinar, deberá abstenerse, mientras dure la Peregrinación, de tener trato sexual, de transgredir y de disputar” Sura 2, La vaca, aleya 197.
En tercer lugar, es ley. Tiene como misión regular las relaciones de las personas entre sí, aclarar lo que tienen de derechos y deberes, y explicar lo que conlleva cumplir con esos deberes o violar esos derechos en cuanto a recompensas en este mundo y en el Más Allá. El Todopoderoso dijo: “Estos son los límites de Allah, manteneos alejados de ellos. Así aclara Allah Sus signos a los hombres. ¡Ojalá se guarden!” Sura 2, La vaca, aleya 187. Y dijo:” Quien traspase los límites de Allah será injusto consigo mismo” Sura 65, El divorcio, aleya 1.
En cuarto lugar, son principios morales. Y los principios morales en esta vida tienen un valor enorme, incluso el Profeta Mohammad ﷺindicó que el lejano propósito de su misión era fijar en las almas de su comunidad esos principios morales. Dijo: «Sólo fui enviado para perfeccionar el carácter moral” Y no nos extrañemos por eso.
La ética es producto de la fe, ya que la fe tiene lugar en el corazón, y no se ve ni se conoce sino a través del comportamiento moral de la persona. Si la persona lleva a cabo actos morales buenos, eso es indicativo de la existencia de fe y de sinceridad de esa persona. En cambio, si realiza actos morales malos, eso es indicativo de la debilidad de su fe, o que miente sobre ella. Cuando se le preguntó al Profeta Mohammad: «¿Cuál de los creyentes tiene la fe más completa? Él contestó: El que lleva a cabo mejores actos morales” (al -Tabari). Por eso los ulemas dijeron: La religión es un acto moral, así que el que crece en moralidad, crece en religión. Y lo que contiene la buena moral es lo que se menciona en el hadiz: “Tres cosas, quien las reúna ha completado la fe: volver la vista a uno mismo antes que criticar a los demás (y ver nuestras debilidades, y carencias, defectos); ser amable con los demás sin excepción; y gastar, aun estando él necesitado, en quién lo necesita sin presumir de ello ” (Bujari) Y sobre aglutinar cosas malas aparece en otro hadiz: “Las señales del hipócrita son tres: cuando habla, miente; cuando hace una promesa, la rompe; cunado se le confía algo, traiciona esa confianza”. Nuestro Profeta ﷺ destaca enormemente por sus actos morales y la mayor evidencia de esto es el testimonio de su Señor y sus palabras acerca de él: “Y estás hecho de un carácter magnánimo” .Sura 68, El cálamo, aleya 4.
Y por último, entre lo que se debe saber es que el Islam tiene una fuente única a la que debemos acudir para saber lo que es Islam y lo que no es Islam, y esta fuente es el Sagrado Corán y la Sunnah. No es permisible mezclar o confundir entre lo que es la revelación divina con la comprensión humana de esa revelación. Ni mezclar o confundir entre las normas del Islam fijadas en los textos de la revelación y las tradiciones y costumbres de los países o pueblos musulmanes. De la misma manera que no es permisible mezclar entre el Islam en su fuentes originales y la realidad de los musulmanes hoy en día, ya que han entrado en el Islam muchos pueblos de diferentes razas, colores y culturas conservado costumbres y especificidades culturales que no contradicen las enseñanzas del Islam. Los alfaquíes o juristas del Islam han elaborado dictámenes sobre muchos asuntos que han aparecido por primera vez en sus vidas, y estas jurisprudencias están expuestas a lo correcto y al error. Y los gobernantes musulmanes, entre ellos hay quienes han actuado bien y los hay que han actuado mal, y lo mismo ocurre con los pueblos musulmanes, que quizás se acercan a su religión en una época y se alejan de ella en otra; pero, sin embargo, y con todo esto, permanece el Sagrado Corán, y con él al-bayan profético que separa lo que es verdad de lo que es falso, que sigue siendo un argumento a favor o en contra de la gente y que no está tocado por la duda o la sospecha. El Todopoderoso dijo: “ …es un libro sin igual al que no le afecta la falsedad por ningún lado y es una revelación de quien es Sabio y en Sí mismo Alabado” Sura 41, Los que se han expresado con claridad, aleyas 41 y 42.
Gloria a tu Señor, Señor del poder por encima de lo que Le atribuyen. La paz sea con los mensajeros. La alabanza para Allah, Señor de los mundos.