La alabanza para Allah, Señor del Universo. Las oraciones y la paz sean con el Mensajero de Allah, su familia y todos sus compañeros, con sus seguidores y aquellos que los siguieron con Ihsan hasta el Día del Juicio.
Dice Allah el Todopoderoso: “(Y que sea) para los necesitados que se encuentran impedidos en el camino de Allah sin poder desplazarse por la tierra. El ignorante los toma por ricos a causa de su continencia. Los conocerás por sus señas, ellos no piden a la gente, importunándoles. El bien que gastéis …Allah lo conoce.” Sura 2, La vaca, aleya 273
Queridos hermanos y hermanas:
La pobreza se considera una de las graves desgracias que puede afligir a una persona en esta vida. Debido a la importancia de este tema el Mensajero de Allah ﷺbuscaba refugio en Allah y solía decir: «Oh Allah líbrame de la pobreza, la carencia y la humillación. Evita que sea injusto o agraviado» Narrado por Abu Dawud.
El mendigar o pedir sin necesidad es uno de los hechos reprobables contra los que la Sharía advirtió. Es reprobable por la humillación que conlleva el pedir a alguien que no sea Allah. Ibn Kazir dice en su comentario sobre esta aleya: No insistan en pedir y no exijan a la gente lo que no necesitan, pues quien pide y no necesita lo que pide, ha importunado. Y por ilhaf se refiere a la insistencia en pedir.
Abu Huraira -Allah esté complacido con él- dijo que el Profeta ﷺ comentó: «No es pobre verdaderamente merecedor de la sadaqa (caridad) el que anda entre la gente pidiendo y ésta le responde con uno o dos dátiles, o uno o dos bocados”, Le preguntaron. “Entonces quién es el pobre, Mensajero de Allah”. El respondió: “El pobre verdadero es el que se abstiene de pedir y la gente no conoce su pobreza” Abu Huraira -Allah esté complacido con él- también nos narró que el Mensajero de Dios dijo: «Quien pide a la gente está demandando las brasas del Infierno, así que se aleje de ello o las amentará». Narrado por Muslem.
Quien pide a la gente sin necesidad, sino que pide para aumentar su dinero o bienes está pidiendo las brasas del infierno, así que debe alejarse de ello o inevitablemente las tendrá.
El Profeta Mohammad ﷺ responsabilizó al pedigüeño de sus actos, porque él conoce su alma y conoce la amenaza y el apercebimiento que hay sobre este tema, y a Allah Todopoderoso no le gusta que su siervo creyente se humille a sí mismo, ya que el musulmán debe salvaguardar su dignidad y respetarse.
Abu Hamed al-Ghazali -Allah tenga misericordia de él-dijo: «El pedir, por principio, está prohibido, por lo que hay en ello de queja contra Allah Todopoderoso, ya que parecería que la gracia de Allah para con Su siervo ha sido incompleta y Él fuese el objeto de la queja, pero es permisible en caso de una extrema necesidad o una necesidad urgente. Sin embargo, en el pedir hay humillación para el que pide para sí mismo y no pide a Allah, y asimismo sigue dañando al que pide, ya que puede darle pudor o quizás lo hace para que le vean, y esto está prohibido”. El Mensajero de Allah ﷺ explicó, en el hadiz de Qubaisa. a quien se le permite pedir. Narró Qubaisa -Allah esté complacido con él- que el Profeta Mohammad ﷺ dijo: «Pedir dinero no está permitido excepto en tres casos, es decir, para tres tipos de personas: Para una persona que se encarga de pagar dinero para solucionar una disputa, ése puede pedir ayuda hasta recibir la cantidad asignada, y no debe pedir más. Para una persona azotada por la desgracia en sus bienes y en sus propiedades, para ella es lícito pedir hasta que pueda sustentarse a sí misma. Para un hombre que pasa hambre, mientras tres personas de su comunidad digan: Este hombre pasa hambre, a esa persona le es permitido mendigar hasta que sea capaz de sustentarse por sí mismo. Excepto estos tres casos, Qubaisa, mendigar es fuego, es comer fuego” Narrado por Muslem.
Narró Anas – Allah esté complacido con él- que el Profeta Mohammad ﷺ dijo: «No está permitido dar caridad a una personar rica o a quien tenga fuerza suficiente » Narrado por Abu Dawud y al-Tirmidhi. Y también dijo: «El que pide seguirá pidiendo hasta que llegue el Día de la Resurrección, y no quede rastro de carne en su rostro«. El Mensajero de Dios ﷺ explicó la cantidad de riqueza con la que está prohibido pedir. Sahl ibn al-Hanzaliyyah -Allah esté complacido con él- contó que el Mensajero de Allah ﷺ dijo: «Quien pide teniendo es como si pidiese que se le aumente el Fuego del Infierno”. Y la necesidad se estima según su valor. El trabajo, aunque sea duro y el dinero que se obtenga de él sea poco, es preferible a pedir. Al-Zubayr ibn al-Awwam – Allah esté complacido con él- narró que el Mensajero de Allah ﷺ dijo: «Para vosotros tomar una cuerda y traer un haz de leña sobre vuestras espaldas y venderla, es mejor que pedirle a la gente, os den algo o os lo nieguen» Narrado por al-Bujari y Muslim. Ciertamente quien pide sin tener necesidad o necesidad urgente abre para su alma la puerta de la pobreza. Abu Kabsha al-Anmari narró que escuchó al Mensajero de Dios ﷺ decir: «Hay tres cosas por las que juro». Y mencionó de ellas: «Ningún siervo abrió la puerta pidiendo, sino que Allah le abrió a él la puerta de la pobreza«. Es más, el Profeta Muhammad ﷺ tomó el juramento de lealtad de algunos de sus compañeros solicitando que no pidiesen nada a la gente.
Hakim ibn Hizam -Allah esté complacido con él- narró: «Le pedí al Profeta Mohammad ﷺ y él me dio, luego le pedí de nuevo y me lo dio, luego le pedí y me lo dio. Después dijo: «Oh Hakim, este dinero es como un vegetal dulce, así que quien lo tome con moderación será bendecido con él y quien lo tome con altanería de un alma no será bendecido, es como el que come y no está satisfecho. La mano que da es mejor que la que recibe” Narrado por al Bujari. Dijo Hakim: «Dije, oh Mensajero de Allah: Juro por aquel que te ha enviado con la Verdad que no pediré a nadie nada después de ti hasta que abandone este mundo«, Abu Bakr en los días de su califato llamó a Hakim para darle y él se negó a aceptarlo; luego Omar en los días de su califato lo llamó para darle algo y no aceptó nada de él, Entonces Omar dijo:” ¡Musulmanes! sean testigos de que le ofrecido a Hakim lo que le corresponde por su derecho de este botín, pero se ha negado a aceptarlo. Hakim no aceptó coger nada después de lo que le dijo al Profeta hasta que falleció” -Que Allah esté complacido con él- Narrado por al-Bujari y Muslim.
El Profeta Mohammad ﷺ comparó el dinero con algo que las almas piden y tienden hacia él, ya que la vegetación (el verdor) es uno de los colores hacia el que las almas se inclinan, con el que se sienten cómodas y atraídas. En cuanto a los dulces, pues el alma o la persona tiende a lo dulce en la comida, y de igual manera el hombre por su naturaleza ama el dinero. El Todopoderoso dijo: «Y amáis la riqueza en demasía» Sura 89, l a Aurora, aleya 20 y dijo: «Y es tenaz en su amor por los bienes” Sura 100, Los que galopan, aleya 8,
Abu Sa’id al-Judri -Allah esté complacido con él- narró: «La gente le pidió al Profeta Muhammad y él les dio, luego le pidieron y él les dio, luego le pidieron y él les dio, hasta que se le acabó lo que tenía y dijo: «Lo que es bueno no os lo guardaré, y quien pide la abstinencia Allah le hace casto, sobrio, y quien se baste a si mismo será enriquecido por Allah, y quien tenga paciencia Allah le dará paciencia, y a nadie se le ha dado un don mejor y más amplio que la paciencia » Narrado por al-Bujari y Muslim.
¡Oh, Allah, muéstranos la Verdad como verdad y concédenos seguirla, y muéstranos la falsedad como falso y concédenos evitarla! ¡Oh, Allah, armoniza entre nuestros corazones, reconcílianos y guíanos por los caminos de la paz! ¡Líbranos de las tinieblas y llévanos a la luz! ¡Ahórranos las cosas obscenas, lo exterior de ellas y su interior! ¡Oh, Allah, sana a todos los enfermos musulmanes con una curación que no deje dolencia y vístelos con el manto del bienestar! ¡Oh, Allah, apoya a los débiles en todas partes! ¡Oh, Allah, Tú que escuchas sus invocaciones y ves su lugar, y nada está oculto a ti de sus asuntos, Tú eres más misericordioso con ellos que ellos mismos! La paz y las bendiciones sean para nuestro señor Mohammad, para su familia, los puros, y a sus compañeros los elegidos y seguidores con Ihsan hasta el Día del Juicio. Alabado sea tu Señor, Señor del poder por encima de lo que Le atribuyen, y la paz sea con los mensajeros, La alabanza para Allah, Señor del universo.