Como os prometí, vamos a continuar hablando sobre la fe en la voluntad divina y el decreto divino. Anteriormente dijimos que al-qadar o predestinación divina que determina los hechos y sucesos de la vida y las acciones y comportamientos de las personas es de dos tipos:
a) General, y se refiere a hechos de los que una persona no es responsable de ninguna manera o no causó, como nacer en una época determinada o en un país determinado, o tener unos padres concretos. Sobre todo esto sólo el Creador tiene prerrogativa, y por lo tanto, no se le pide responsabilidad al ser humano, porque él no tiene competencia en nada de eso, no ha sido su elección ni es el fruto de algo que haya buscado.
b) Especial o particular, y se refiere a las acciones, buenas o malas, del ser humano, llevadas a cabo por él con plena conciencia e independencia de su voluntad; y nos hemos preguntado sobre la relación del hombre con este tipo de acciones y qué significa atribuirlas al destino. Todo esto lo intentaremos explicar.
Tercero: La voluntad o el plan de Allah se puede dividir en dos partes: Lo que Allah quiso como decreto divino (qadar), como predestinación, y lo que quiso en cuanto a Sus leyes. Lo que Él decidió como predestinación sucede inevitablemente, tanto si fuese una cosa amada como si fuese una cosa odiada o no querida. El significado de que Su voluntad conlleva la predestinación (qadar) significa que Él es Omnisciente, sabe todo lo que va a suceder en este mundo, ya que lo que lo decretó y lo previó. Tenemos Las palabras del Todopoderoso en boca de Nuh (Noé) -la paz sea con él- hablando a su pueblo: “ Si Allah quiere desviaros, mi consejo, aunque quiera aconsejaros, no os servirá de nada” Sura 11, Hud, aleya 34, queriendo decir con eso que sus consejos eran inútiles si Allah había decidido que se desvíen. En cuanto a lo que Él quiso en Sus leyes, puede que se realice o no porque eso se deja a la voluntad y elección del hombre, que está puesto a prueba, y tiene libertad para obedecer las leyes de Allah o rechazarlas. Dice Allah: “Y Allah quiere volverse a vosotros con Su favor” “Sura 4, Las mujeres, aleya 27. Esto significa que Allah quiere que Sus siervos se arrepientan ante Él para perdonarles, y ante esto hay quien cumple con el deseo de Allan; otros, en cambio, lo rechazan. Por eso el Todopoderoso dijo: «Y di: La verdad procede de vuestro Señor; así pues, el que quiera creer, que crea y el que quiera negarse a creer, que no crea” Sura 18, la caverna, aleya 29.
Cuarto: Lo que Allah, glorificado y exaltado sea, quiso para Sus siervos en cuanto a destino o qadar está oculto a ellos, es un arcano del que la persona no conoce nada hasta que acontece. Por otra parte están las leyes que estableció y pidió que sus siervos cumpliesen. A los creyentes se les requiere que se ocupen de cumplir todo lo que Allah les ha prescrito como leyes y que no se ocupen del destino de cada uno, ya que eso está en manos de Allah, y Allah proveerá, como lo señala el hadiz de ‘Ali -Allah esté complacido con él- Dijo: “Asistíamos a un funeral en Baqi’ al-Gharqad, y el Profeta Mohammad ﷺ llegó y se sentó; nosotros lo seguimos y nos sentamos alrededor de él. Tenía en su mano un palo y agachó la cabeza mientras hurgaba en el suelo con el palo. Dijo: Todos vosotros y todos los seres humanos tiene prescrito un lugar en el Paraíso o en el Infierno. Un hombre dijo: Mensajero de Allah, ¿Y si nos encomendamos a nuestro destino prescrito y dejamos de hacer buenas obras?. Contestó: Obrad, pues a cada uno se le facilitará aquello para lo que fue creado. Quien tenga prescrito ser feliz, será feliz, y quien tenga prescrito ser desdichado, será desdichado. Luego recitó: “A quien dé, tema a Allah y crea en lo más bello, le facilitaremos el acceso a la felicidad, en cambio, quien se muestre avaro en eso, pida prescindir de ello y no creyese en lo más bello, pues se le facilitará la dificultad, la miseria.” Al Bujari y Muslem.
Quinto: Ciertamente Allah Todopoderoso es el Creador del bien y del mal y el que prevé ambas cosas, sin embargo, Él ama el bien y desea que Sus siervos lo hagan, y odia el mal y no le satisface para Sus siervos: Dijo El Todopoderoso: “. .. no os necesita y no acepta de Sus siervos la incredulidad. Pero si agradecéis os lo aceptará complacido” Sura 39, Los grupos, aleya 7. Aquí hay una pregunta: ¿Por qué pone Allah algo que odia? La respuesta es que este universo es su creación y su posesión, y hace en él lo que quiere y gobierna en él con lo que quiere. “A Él no se le pedirán explicaciones de lo que hace, pero ellos sí serán preguntados” Sura 21, Los profetas, aleya 23 Sin embargo, detrás de todo lo que Allah quiere y hace en su Reino y con su creación hay un juicio elevado y enormes beneficios, que alguna vez para la mente humana aparecen ocultos. Dijo Allah Altísimo: “ ..pero `puede que os disguste algo que sea un bien para vosotros y que améis algo que sea un mal. Allah sabe y vosotros no sabéis” Sura 2, La vaca, aleya 216, pues todo lo que decide y hace, todo absolutamente es justo y bueno, y no hay injusticia ni maldad en ello nunca. Dijo el Todopoderoso: “Tu Señor no es injusto con los siervos”. Sura 41, Se han expresado con claridad, aleya 46. Y el Profeta ﷺ dijo: “Todo el bien está en Tus manos, y el mal no se te atribuye” Muslim. Además, lo que acontece por la acción de Allah siendo odiado por Él, es odiado por Él desde un aspecto y amado por Él desde otro aspecto, portando en los designios divinos secretos algún beneficio que aparece oculto para nosotros. Un ejemplo de eso:
La fe: La fe es amada por Allah y la incredulidad es aborrecida por Él. Pero Allah dispuso que existiese la incredulidad, a pesar de que es algo que Allah odia enormemente, ya que si no fuera por la existencia de la incredulidad, la fe no existiría, y si no hubiera sido por la existencia de la incredulidad, no habríamos sabido que la fe es una bendición Por eso Omar dijo:. “No conoció el Islam quien no conoció la Yahilya”.
La salud. La salud es amada por el hombre y la enfermedad es odiada por él: pero Allah dispuso la existencia de la enfermedad por diferentes motivos: Puede ser un castigo para el hombre para limpiarlo de su pecado, o un recordatorio para él de la bendición de la salud. Por eso se dijo: «La salud es una corona sobre la cabeza de las personas sanas que solo los enfermos pueden valorar«.
La riqueza: La riqueza es una gran bendición y la pobreza es su opuesto. Sin embargo, la riqueza puede ser una causa de tiranía de aquellos que actúan injustamente. Dijo Allah Todopoderoso: “Sin embargo, el hombre se rebela al verse enriquecer” Sura 96, El coágulo, aleya 6. Y la pobreza puede ser una razón para el regreso a Allah, como Él dijo: “La corrupción se ha hecho patente en la tierra y en el mar a causa de lo que las manos de los hombres han adquirido, para hacerles probar parte de lo que hicieron y para que puedan echarse atrás” Sura 30, Los romanos, aleya 41.
Sexto: Allah creó la muerte y la vida para poner a prueba a las personas y saber cuál de ellos es mejor en su proceder. El bien y el mal están entre los medios y herramientas de la prueba. Dijo el Todopoderoso: “Os pondremos a prueba con lo bueno y lo malo y a Nosotros volveréis” Sura 21, Los profetas, aleya 35. Y dijo: “Hemos puesto todo lo que hay sobre la tierra como un adorno que le es propio para probar cual de ellos sería mejor en actuar” Sura 18, La caverna, aleya 7. Basándonos en estos hechos e iluminados por su luz, decimos en respuesta a la pregunta anterior que la relación del hombre con el bien o el mal que realiza, es que él es el que lleva a cabo las acciones y está preparado para la recompensa si son buenas, y para el castigo si son malas. En, cuanto a la proporción de predestinación en ella, tenemos que decir que Allah es el creador del hombre y el creador de sus obras, y que todo lo que sucede en el universo sucede por su voluntad y deseo. Sobre la base de estos hechos, debemos refutar e invalidar cualquier argumento capcioso y estamos en contra de cualquier pensamiento del que se desprenda el olor del radicalismo en cuanto a la predestinación, ya sea de aquellos que afirman que no hay predestinación o de aquellos que afirman y confirman que existe la predestinación pero la llevan a grados de radicalismo que elimina del hombre la libertad y la elección de sus actos. En el hadiz se dice: “Para cada comunidad hay magos (mazdeistas) y los magos de mi comunidad son los que dicen que no hay predestinación”. Ibn ‘Umar -Allah esté complacido con él- dijo a aquellos que le informaron que la gente afirmaba que no hay predestinación y que eso estaba claro: “Si te encuentras con estas personas, informales que yo no soy de ellos y que ellos no tienen que ver conmigo, Y Abdullah ben Umar juró: Si alguno de vosotros gasta fi sabil Allah (por el amor a Allah) una cantidad similar al monte Uhud en oro, Allah no lo aceptará hasta que crea en la predestinación” Muslim.
En conclusión, lo que debe afirmarse rotundamente y asirnos fuertemente a él es que Allah, glorificado y exaltado sea, sabe todo lo que ocurrirá antes de que ocurra, por lo que Su voluntad divina y destino viene de acuerdo con Su conocimiento. Él conoce previamente todos los aconteceres, pero el siervo tiene su propia voluntad y libertad, y el Día de la Cuenta se le tendrá en cuenta el bien que ha hecho y también sus actos malos, siendo recompensado o castigado según sus actos, que hace con plena voluntad y plena decisión. Dije lo que habéis escuchado y pido perdón a Allah Todopoderoso por mí y por vosotros, así que pedidle perdón y Él os perdonará, Él es el Gran Perdonador, el Misericordioso.
Después de conocer la verdad acerca de la voluntad y el decreto divinos y saber cuál es el papel de Allah Todopoderoso y su competencia en la predestinación, y el papel del ser humano a la hora de trazar su destino. Tras conocer que debemos aceptar el destino y estar satisfechos con él, ya sea bueno o malo, dulce o amargo, ya que la fe no se completa sino con él, y cualquier rechazo de la predestinación o radicalismo en cuanto a ella representa el alejamiento total de la fe en la Verdad. Ahora, lo más importante que se debe saber son sus efectos sobre el alma y la conducta del creyente. ¿Cuáles son estos buenos efectos y los frutos benditos? La respuesta es que la fe y la certeza en la predestinación tiene muchos efectos y beneficios en el alma del creyente y en su vida, entre ellos:
Une al creyente con el Señor de la existencia: porque sabe que Allah maneja y dirige todo lo que sucede en el mundo, como dijo el Todopoderoso: “Di: En verdad, la decisión pertenece enteramente a Allah “Sura 3, La familia de Imrán, aleya 154. Y dijo: “La misericordia que Allah dispensa para los hombres no hay quien la impida y la que Él retiene no hay, después de Él quien la libere. Él es el Irresistible, el Sabio” Sura 35, Al-Fatir, el Originador, aleya 2. Y el conocimiento del creyente de esta verdad y su creencia en ella lo induce a apoyarse y confiar en Allah Todopoderoso, a buscar refugio en su protección y esperar la ayuda, el éxito, la victoria y el apoyo solo de Él. También lo motiva a buscar todo eso en su obediencia a él con el fin de agradarlo.
Trae al creyente paz mental y tranquilidad del alma: ya que el creyente sabe que todo lo que sucede en esta existencia tiene su origen en una suprema sabiduría que busca nuestro bien. El hecho de que creyente conozca esta verdad y crea en ella da a su mente tranquilidad y confianza a su corazón, lo que hace que sus asuntos se inclinen siempre hace el bien. A este significado se refieren las palabras de Allah Todopoderoso: “No hay nada que ocurra en la tierra o en vosotros mismos, sin que esté en un libro antes de que lo hayamos causado. Eso es fácil para Allah. Para que no os desesperéis por lo que perdáis ni os alegréis, arrogantes, por lo que os da” Sura 57, El Hierro, aleyas 22, 23.
Le insta a ser activo y a obrar, a hacer frente a la impotencia y a la pereza. A actuar en la dirección en la que logra su servidumbre a su Señor Todopoderoso y que favorece que su papel en su sociedad sea beneficioso: porque sabe que esta existencia está sujeta a reglas y leyes fijas establecidas por Allah Todopoderoso para que todo pueda proceder de acuerdo con ellas, y que estas normas y leyes no toman partido por nadie: quien está de acuerdo con ellas, se beneficia de ellas, y quien se opone a ellas, es privado de su bien. El conocimiento del creyente de esta verdad y su fe en ella lo anima a aprender acerca de estas normas y leyes, tanto las universales como las que su Señor le ha impuesto para su buen obrar, para que salga a flote la Verdad y se anule la falsedad. Dijo El Todopoderoso: “A todos damos largueza, a unos y a otros, como parte del favor de Tu Señor; el favor de tu Señor no está restringido” Sura 17, El viaje nocturno, aleya 20 “Cierto que Allah no cambia lo que una gente tiene hasta que ellos no han cambiado lo que hay en sí mismos” Sura 13, El Trueno, aleya 11: “Antes que vosotros ya se siguió otras veces un mismo modo de actuar; así pues, recorred la tierra y mirad como acabaron los que negaron la verdad. Esto es una aclaración para los hombres y una guía y una advertencia para los que temen (a Allah). No desfallezcáis ni os apenéis, porque, si sois creyentes, seréis superiores. Si sufrís una herida, ellos también sufrieron una herida similar. Así es como alternamos los días entre los hombres para que Allah sepa quienes son los que creen y tome a alguno de entre vosotros para morir dando testimonio. Allah no ama a los injustos. Y para que Allah limpie las malas acciones de los que creen y aniquile a los que se niegan a creer” Sura 3, La familia de Imran, aleyas 137-141. Allah nos hizo a nosotros y a vosotros entre los que tuvieron conocimiento y obraron. Así que sé fiel, sé fiel. Amén, Amén. Gloria a tu Señor, Señor del poder por encima de lo que le atribuyen, la paz sea con los enviados. La alabanza para Allah, Señor del universo.